Trials and Tribulations (Choni)

Capitulo #15

Durante un tiempo, se quedaron en la playa, con sus cuerpos juntos en la arena fresca, los brazos de Toni envolvían comodamente a Cheryl con fuerza mientras ella continuaba sollozando suavemente en su pecho. Con el transcurso del tiempo, las lágrimas de Cheryl se calmaron y se sentaron en un cómodo silencio, ambas disfrutando del relajante sonido de las olas rompiendo contra la costa en voz baja, la vista del mar y la arena, la luz de la luna rebotando en el agua para reflejar las estrellas que brillaban en el cielo. Antoinette perdió la noción del tiempo mientras estuvieron allí, las dos inmóviles, absortas en pensamientos que ninguna había vocalizado. La pelirrosa había observado el rostro de Cheryl con atención mientras miraba el horizonte, aparentemente sumida en sus pensamientos, y deseó poder leer mentes, para saber que le preocupada y a qué le temía, su mente era frágil y hermosa. Sin embargo, aunque Toni intentó entender a la chica que estaba a su lado, no pudo, no podía si Cheryl no le hablaba sobre lo que sentía y pensaba, como lo había hecho antes.

Por lo tanto, incapaz de descifrar la mirada contemplativa de la pelirroja, Toni se limitó a abrazarla, tratando de alejar esa armadura que llevaba Cheryl para protegerse a si misma, con cada día nuevo que pasaron juntas, la de cabello como el fuego fue poco a poco abriéndose a ella un poco más. Toni disfrutó de las pocas ideas que compartió con ella en momentos excepcionales, como esta noche, pero también odiaba que Cheryl se culpara a si misma, que se odiara por el accidente de una manera inexplicable. La luz del cruce verde cuando Cheryl había cruzado la calle. Ella había hecho bien, fue el conductor quién ignoró las señalizaciones y la atropelló, dejándola al borde de la muerte. Ni en un millón de años Antoinette podría entender el por qué Cheryl se culpaba a si misma por eso, nunca.

Después de que la brisa había empezado a ponerse más fria, causando escalofríos en ambas, Toni llevó a Cheryl a casa, la acompañó caballerosamente hasta la puerta una vez que habían llegado. Un silencio incómodo se apoderó del lugar por un momento, Toni no estaba segura si debía besar a la más alta para darle las buenas noches o no, debido a la conversación que habían tenido sobre sus padres.

Blossom bajó la mirada hacia sus zapatos, jugando con sus manos nerviosamente mientras esperaba que Toni rompiera el silencio, su falta de experiencia en estas situaciones le impedia decir algo, sin importar lo mucho que quería hablar.

"Así qué..." habló la morena, tartamudeando ligeramente. "Lo pasé muy bien contigo esta noche."

Cheryl levantó la mirada para encontrarse con los ojos de Toni y una pequeña sonrisa que apareció en su rostro.

"Yo también" contestó Cheryl, jugueteando con sus dedos en frente de ella. "Quiero decir, lo pasé muy bien contigo también" hizo una psausa, dejando caer su mirada momentáneamente mienstras se sonrojaba. "Definitivamente fue la mejor cita que he tenido en mi vida" le dijo en broma y Toni se rió suavemente en respuesta, asintiendo con la cabeza mientas corría un mechón rosado de pelo que cubría su rostro.

"Estoy muy contenta de haberte dicho sobre el accidente" agregó Cheryl después de un momento, con un tono cada vez más solemnte. "Se sintió realmente bien hablar con alguien sobre eso.

"Bueno, estoy muy contenta de que me hablaste de eso" respondió la morena con seriedad. "Siempre estoy aquí si quieres hablar. De verdad."

"Gracias" dijo Cheryl agradecida.

Toni dió un paso lejos de la pelirroja.

"Te llamaré mañana" le dijo Toni, dando otro paso hacia atrás.

"Ok" respondió Cheryl, levantando su mano derecha en señal de despedida.

Topaz sonrió, levantando su mano igualmente antes de volver a su auto... solo había conseguido dar unos pocos pasos antes de sentir que alguien tiraba de su mano, haciendola girar en ochenta grados. Los labios de Cheryl chocaron con los de ella al instante y ambas sonrieron en el beso alegremente. Sintió a Cheryl rastrear su labio inferior con la lengua y esta vez la chica de ojos avellanados le concidió el acceso con todas sus ganas. Cheryl adentró su lengua en la boca de Toni con avidez, quien correspondió con entusiasmo, enredando su lengua con la de ella batallando por dominar el beso. Antoinette cogió la lengua de la otra chica entre sus labios, disfrutando del sabor de la niña que había anhelado durante tanto tiempo, agarró a Cheryl por la espalda con su mano derecha, acercándo sus cuerpos, y con la otra mano jugó con su pelo. Toni sintió las manos de Cheryl envolverse alrededor de su cintura, ese simple roce provocó un fuerte rayo de luz que la atravesó.