Capitulo #34

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"Cereza llega tarde," observó Toni mientras se sentaba en la cafetería con Josie, Verónica y Betty en su mesa de siempre. "¿Creen que está bien?" preguntó a las otras echando un vistazo por la sala en búsqueda de su novia.

"Probablemente esté preparando algo demasiado lindo de concebir," comentó Verónica en respuesta, tomando un sorbo de su bebida. "¿Recuerdas la última vez que llegó tarde a la comida y vino con un par de tickets para el baile de invierno para las dos?"

"Sí," dijo de acuerdo Betty. "Las Navidades se están acercando y no podía dejar pasar por delante haber organizado alguna sorpresa elaborada. Ya sabes cuanto disfruta de ellas."

"Puede ser," contestó dudosa la pelirrosa, una sensación molesta en el estómago. "Sólo que normalmente no llega tan tarde a la comida..."

"Che-Che raramente llega tarde a comer," garantizó Josie. "Quiero decir, hay comida ahí..."

"Chicas," interrumpió Toni pensativamente, mirando por la sala y dándose cuenta de que un gran número de caras estaba mirando en su dirección, observando al grupo de cerca. "Soy yo o... ¿la gente nos está mirando?"

Josie y las otras escanearon la sala por un momento para validar la frase de la morena..

"Uh, sí," admitió Josie, sus ojos brevemente haciendo contacto con un número de estudiantes cuya atención estaba puesta en su dirección. Tan pronto como se dieron cuenta de que Josie les estaba observando, miraron hacia otro lado, aparentemente avergonzados de haber sido pillados mirando. "¿De qué se trata?"

"No lo sé," contestó Verónica, intrigada ante el excesivo interés que les estaban prestando. "Esto es raro..." comentó, bajando la voz mientras se dio cuenta de que la Señorita Mcgrath se acercaba a ellas a través de la sala.

"Chicas," dijo la Señorita Mcgrath mientras las alcanzaba, su tono serio. Se paró detrás de Toni y Josie, poniendo una mano tranquilizadora en sus hombros, de pie entre ambas. "¿Podéis venir conmigo un momento?" preguntó.

Topaz se giró en su asiento para mirar hacia su profesora quien tenía una expresión solemne en la cara y sintió caer su estómago en respuesta, una repentina sensación de terror y un presentimiento inexplicable inundándola.

"Por favor," pidió la Señorita Mcgrath y las chicas recogieron sus pertenencias juntas antes de seguirla fuera de la cafetería, por el pasillo y hasta su clase, sin hablar nadie en el paseo entero, todas meditando sobre el significado de su repentina citación. "Tomen asiento," les instruyó la Señorita Mcgrath a todas, haciendo un gesto hacia las sillas vacías de su clase mientras las chicas entraban.

Ella cerró la puerta detrás de ellas mientras descendían hasta unas cuantas sillas que estaban al lado, cada una mirándola atentamente, preparándose para sus siguientes palabras. La Señorita Mcgrath caminó hasta la mesa en el lado opuesto a las chicas y se apoyó para estar mirándolas.

"¿Qué está pasando?" le preguntó Toni ansiosamente cuando ella no dijo nada.

"En realidad no sé cómo decir esto," empezó la Señorita Mcgrath, bajando su mirada hasta el suelo por un momento antes de encontrarse con los ojos de Toni. "Así que tan solo voy a decirlo." se pausó brevemente para mirar a cada una las caras preocupadas delante suyo. "Cheryl ha tenido otro ataque antes durante la clase de Francés," les informó, con un tono neutral. "Se la han llevado al hospital."

Durante un momento, nadie dijo nada, cada una de ellas mirando a las otras aparentemente sin palabras.

"Está... ¿está bien?" finalmente consiguió preguntar Toni. "Quiero decir, está bien ¿no?"

Trials and Tribulations (Choni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora