Trials and Tribulations (Choni)

Capitulo #20

Después de su última clase del día, que consistía en otra vergonzosa introducción en educación sexual durante la clase de salud, Toni recogió todas sus pertenencias y salió hacia el pasillo lleno de gente para esperar a Cheryl en su locker como hacía normalmente. La tarde pasó bastante rápido en comparación con otros días problemáticos en ese año escolar; sin embargo, la mente de Toni seguía preocupada por varias cosas, los pensamientos de acompañar a su novia a comisaría de policia y las intenciones de Tabitha perturbaban su mente.

Ella nunca había estado en una comisaría de policía antes y se había imaginado mentalmente cómo sería a través de todos esos años viendo series de crímenes en la televisión. Se imaginó corpulentos detectives de mediana edad vistiendo con camisas desaliñadas, una corbata suelta colgando alrededor de su cuello, manchas de sudor visibles bajo el brazo, mientras tomaban café de una máquina de mierda y comían donuts rancios de una caja. Si era sincera, no estaba ansiosa por ir a la comisaría de policía tanto como lo estaría Cheryl ante la visita, recuerdos de lo afectada que su novia estaba ayer seguían presentes en su memoria. Cheryl había estuvo en estado catatónico después de que le pidiesen identificar el vehículo que la había golpeado el día anterior y le había costado horas volver a su estado normal de nuevo, la visita le dejó con pesadillas fresca y recuerdos para atormentar su sueño. Toni estaba preocupada de que Cheryl tuviese que enfrentarse a algo similar, si no a peores dificultades hoy cuando le dijesen que intensase identificar al conductor que tan temerariamente y sin pensarlo le cambió la vida.

Topaz tenía que admitir que le había conmovido excepcionalmente cuando Cheryl le pidió que fuese con ella a la comisaría. Estaba más que feliz de concederle a su novia cualquier petición si así disminuía potencialmente sus propias ansiedades y por eso aceptó la petición en el momento. Si Cheryl necesitaba apoyo con esto, entonces ella encantada se lo daría. Secretamente, esperaba que hoy marcase el comienzo de Cheryl poniendo finalmente atrás el resto de los demonios del accidente que la rodeaban, rezaba que viendo al conductor y siendo capaz de ponerle cara a esa figura, Cheryl sería capaz de seguir con su vida al menos, olvidando todas las ideas ridículas de responsabilidad personal y culpa que ella tenía.

Mientras la morena estaba de pie, con su espalda apoyada firmemente contra el locker naranja que estaba junto a la de Cheryl, con sus libros firmemente cogidos contra su pecho, con los brazos cruzados, miró a lo largo del pasillo y vió a Tabitha, de pie frente de ella un poco más a la derecha, mirándola de cerca. Junto con sus preocupaciones por Cheryl en relación con la visita a la comisaría de esta tarde, Toni también había estado muy preocupada por el repentino interés de su ex hacia su novia que al parecer había aparecido de la nada. Toni y Tabitha no habían salido durante mucho, un par de semanas en el mejor de los casos a finales del curso pasado. Tabitha no era el tipo de chica por la que Toni se sentía normalmente atraída; 1,70 de altura, el pelo largo y oscuro y unos ojos marrones penetrantes y brillantes. Tabitha no estaba en el equipo de animadoras, pero tenía un montón de amigas que sí estaban y a menudo se la podía encontrar con ellos o con un grupo mixto del equipo de baloncesto durante el almuerzo. Tabitha tenía un cuerpo atlético y fue capitana del equipo de fútbol de chicas, jugando ofensivamente siendo una de las mejores delanteros con más puntuación de la escuela.

La pelirrosa había conocido por primera vez a Tabitha en una barbacoa de un amigo en común un soleado sábado por la tarde. Se cayeron inmediatamente bien, Toni atraída por la evidente confianza de Tabitha y su forma extrovertida de ser. Ambas habían pasado ese día absortas en su mutua compañía, la conversación surgía fácilmente antes de que Tabitha, a altas horas de la noche del sábado, finalmente le había pedido a Toni su número. Habían empezado con una relación fácil, las citas eran agradables yendo a jugar a los bolos o al cine. Sin embargo, pronto se le hizo evidente a Toni que Tabitha seguía aún dentro del armario cuando las dos se encontraron con unos cuantos amigos de Tabitha una tarde durante una cita. Todo el comportamiento de su ex había cambiado casi al instante en que se acercaron al pequeño grupo de sus amigos y la distancia física y emocional que se había creado entre ella y Toni habían llevado al final de su relación.