Capitulo #21

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Toni se quedó paralizada, su mente en confusa, insegura sobre lo que sería lo mejor para hacer. Su cabeza le estaba diciendo que se fuese a casa, que le diera un poco de espacio a Cheryl con el desafío que le estaba esperando dentro del edificio. Mirar a la cara de la persona que casi te mata, sabiéndolo o no, iba a ser lo suficientemente difícil para Cheryl sin que Toni complicase las cosas más con ella ahora, obviamente una presencia que no quería. Sin embargo, el corazón de la morena contradecía ferozmente a su cabeza, obligándola a perseguir a Cheryl, de pararla de caminar alejándose de ella y lo más importante, de ellas. El corazón le palpitaba dolorosamente en su pecho imaginando que tiraba con fuerza contra su pecho con cada paso que Cheryl daba para alejarse. Mientras Toni vacilaba, su cabeza luchaba con su corazón indeciso, la pelirroja desapareció en el interior del edificio y Toni sintió un dolor como el que nunca antes había experimentado en su vida. Sintió que tiraban de su pecho, el aire salía expulsado de sus pulmones entre fuertes sollozos mientras lloraba abierta y descaradamente en el parking donde permaneció en silencio frente a las enormes puertas electrónicas, rezando para que en cualquier momento Cheryl reaparecería. Finalmente, después de quince minutos de espera, se dió cuenta de que ella no lo haría.

Ahora que Cheryl había desaparecido de su vista, la mente de Toni finalmente conquistó su corazón insuficiente y lentamente se dirigió de nuevo hacia su coche, subió en el asiento del conductor con solemnidad, cerrando de golpe la puerta detrás de ella con frustración. Todo en lo que podía pensar mientras estaba allí sentada, con la cabeza apoyada contra la ventana, era en cómo esto era su culpa y el autodesprecio que sentía en ese momento hacia si misma superaba con creces a cualquier odio que sentía hacia Tabitha. Sí , su ex-novia era vengativa y maliciosa, pero había sido su dedo el que había apretado el gatillo que podía haber terminado en última instancia, su relación con Cheryl. Tabitha podía haber sido la que sembrase las dudas en su mente sobre los sentimientos de Cheryl, pero la morena había sido la que había dejado que echasen raíces y supurasen, creciendo de manera exponencial y de forma indiscriminada como las células de un tumor maligno hasta que te consumen completamente. Cheryl no le había dado a Toni ni una sola razón para desconfiar de sus sentimientos. De hecho, sus acciones las últimas veinticuatro horas a solas deberían haber sido suficientes para convencerla de que estaba siendo ridícula y estúpida por darle la mínima importancia a los comentarios de Tabitha.

Topaz estaba enfadada con Tabitha por hacer que cuestionase los sentimientos de Cheryl y el compromiso de su relación pero, más que nada, estaba muy furiosa consigo misma. Permitió que su ex se metiese bajo su piel, ensuciar todo lo especial que Cheryl y ella compartían, haciendo que girase todo en la cabeza de Toni hasta que se había vuelto irracional y autodestrutiva. Tabitha había conseguido lo que quería exactamente con un pequeño esfuerzo y ella había permitido que eso pasase, siendo un juego en las manos de su ex-novia sin pensar ni un segundo. Toni se maldijo mentalmente por ser tan idiota, levantando la cabeza de su posición contra la ventana y metiendo la llave en el contacto, encendiendo el motor ruidosamente.

Antoinette debatió si permanecer en su coche esperando en el parking a que Cheryl volviese a salir, pero se lo pensó mejor cuando recordó la forma retirada e insensible como se había encontrado ayer por la tarde, cuando fue a casa de Cheryl después de la escuela. Decidió que, no importaba lo que estaban pasando en estos momentos, Cheryl no necesitaba una complicación extra, no cuando ella ya estaba enfrentándose a tanto. Así, Toni puso lentamente su coche marcha atrás y lo sacó de la plaza del aparcamiento, saliendo del allí y poniéndose de camino por la carretera, conduciendo sin ningún destino en particular en su mente, sin rumbo y reflexiva mientras consideraba todo lo que había sucedido en el pasadas horas.

No podía decir durante cuánto estuvo conduciendo, o qué calles había pasado en su viaje aleatorio, pero, Toni siempre recordaría dónde había acabado, aparcada en la playa, en el mismo sitio donde estuvo la tarde de su primera cita con Cheryl. Topaz miró desde la ventanilla al océano, observando las olas mientras daban vueltas y golpeaban la arena, removiéndola y agitándola furiosamente. Las imágenes no se desperdiciaban  y se imaginó a Tabitha, el mar tormentoso barriendo y moviendo la arena, o como lo imaginó, su relación con Cheryl, recordaba vívidamente una historia particular que su pelirroja había compartido con ella esa noche en la que se habían sentado juntas en la playa y una cita, que parecía especialmente hecha para la situación actual, "Un mar en calma nunca hizo a un marinero experto."

Trials and Tribulations (Choni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora