Capitulo #68

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Cheryl estaba sentada en su cama, su mano derecha rasgando sin pensar la guitarra como había estado haciendo la última hora y media. Era el martes por la tarde dos días después y estaba sola en casa, su madre habiendo llevado a Sofi a las clases de ballet y su padre optando por quedarse hasta tarde en la oficina porque tenía que terminar una presentación importante para el trabajo. Ha estado intentando aprender una nueva canción, 'I Will Wait' de Mumford and Sons pero como siempre, los dedos de su mano izquierda estaban torpes y le costaba formar la posición correcta para tocar las cuerdas que necesitaba, su frustración creciendo con cada nota que llegaba a sus oídos.

"Jesús," maldijo , apoyando su guitarra en su regazo un momento, el cuello de ésta hundiéndose en el edredón mientras la dejaba para poder flexionar los dedos de su mano izquierda que se estaban quejando dolorosamente.

Usó el pulgar de su mano derecha para masajear la cicatriz que tenía en su muñeca izquierda y su palma unos minutos, sus dedos masajeando la piel de ahí firmemente, apretándola. Suspiró con alivio cuando sintió que la tensión de sus músculos empezaba a evaporarse y el dolor de debajo de sus dedos paraba significantemente hasta el punto en el que ya no sentía a su mano en un constante estado de calambres. Finalmente,  movió la extremidad en el aire delante de ella, soltándola un poco más y una vez satisfecha de que no hubiera riesgo de desarrollar una lesión repetitiva de tocar la guitarra de nuevo prolongando el uso de sus manos, se inclinó y cogió de nuevo el cuello de la guitarra.

Iba a coger la guitarra de nuevo para intentar continuar con lo que aparentemente era casi una tarea imposible cuando sus ojos cayeron en la superficie de pino del escritorio de su habitación, donde estaba el sobre que su abogado había llevado a su casa el domingo aún sin haberlo tocado, deslizó su guitarra en la cama a su lado y se levantó despacio, sus ojos sin dejar nunca el sobre, su mirada firme fijada en el objeto que había estado burlándose de ella durante los últimos dos días.

Después de que hubiera terminado la película el domingo y Nemo hubiera estado una vez más reunido con su padre, la madre de Cheryl había intentado hacer que abriera el sobre que el Señor Arnold había llevado a la casa. Había presionado a su hija a que finalmente mirase las fotografías de después del accidente, a ver la devastación que un vehículo sólido había infligido en su cuerpo en toda su incensurable y espantosa gloria. Cheryl pensó, tenía otras ideas y a pesar de la presión de su madre, no arruinaría lo que había creído que casi era un día casi perfecto con algo que, de reflejo, ella consideraba que sería mórbido y potencialmente autodestructivo.

Hasta entonces, se las había ingeniado para posponer lo de mirar las fotos desagradables durante dos días, pero, como todo lo que rodeaba el accidente, sabía que no podía retrasarlo para siempre así que mandó un mensaje a Toni esa mañana y quedó con ella para que fuera a su casa después de la escuela para ver las fotografías con ella.

De hecho, había estado esperando la llegada de Toni durante casi una hora y media, su novia aparentemente retrasándose, su tardanza siento una inspiración detrás del intento con la guitarra que, si la chica de cabellos de rojos era sincera consigo misma, no era nada más que un intento vano de distraerse de la tarea que se avecinaba.

Caminó hacia el escritorio vacilantemente y se paró justo delante, su mano vagando por ahí para que así sus dedos pudieran tocar la superficie del sobre mientras sus dedos lo estudiaban pensativamente. Silenciosamente, debatió si abrir el paquete y sacar solo una esquina de una foto; revelando una pequeña porción de la imagen, para que así pudiera echar un rápido vistazo. Consideró los beneficios de ver antes las fotos adquiriendo alguna idea de su contenido y tono antes de que llegase Toni. Pensó que podía ser una buena idea tener un pequeño adelanto de una de ellas, darse a sí misma la oportunidad de prepararse mentalmente para lo que iba a venir para así poder ser capaz de suprimir las ansias que probablemente la pondrían enferma pero, como si fuera una coincidencia, el timbre de la puerta sonó escaleras abajo y se sintió aliviada y frustrada por la llegada oportuna de su novia.

Trials and Tribulations (Choni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora