Capítulo dos.
Hoy es viernes y se supone que deberíamos estar en la casa de la playa, pero nuestros planes se cancelaron.
A mama se le extraviaron unos documentos de su empresa, eran muy importantes, y ahora se encuentra en su oficina.
Me encuentro en el cuarto de Aidan.– Duerme, Boo.
Me quejo.– Tengo hambre.
–Demonios Alices, duerme un rato.
Mis ojos se cierran solos.– Está bien, Moriré de hambre.
No escuchó respuesta de su parte, volteo mi cara y esta dormido. Cierro mis ojos, quedándome dormida al instante.
****Aidan mira el reloj en su muñeca y me señala.– siempre salimos tarde por tu culpa.
Todos los viernes son de cine en casa del mejor amigo de Aidan, van todos los chicos de su grupo y algunas veces sus novias.
Le sacó la lengua.– Cuando estás follando a tus amigas, no te quejas de llegar tarde, y ya estoy lista.
Agarro mi celular y caminamos al garaje, nos subimos en su camioneta, busco una música en la radio y no encuentro nada que me guste.
Aidan para en un semáforo en rojo y me mira.– Avísale a Emily que ya estamos cerca de su casa.
–Le escribí antes de salir de casa, debe estar afuera esperando por nosotros.
Y como dije mi adorable y loca mejor amiga, esta frente a su casa esperando por nosotros.
Se sube al carro y tira de mi cabello.– Eres una mentirosa, llevo esperando 15 minutos por ustedes.
–Lo siento.
Ella va hablar y es interrumpida por el celular de Aidan, que contesta enseguida.
– Si ella ira conmigo, la llevare después de cenar.– él hace un pausa y voltea los ojos– Solo serán unas horas y después la dejaré en tú casa... Como digas papa.
Él cuelga la llamada y tira el celular en la guantera. Lo miro esperando que diga que quería papa.
–¿Pasa algo Aidan?.– pregunto preocupada por su cambio de humor.
–Papa quiere que te lleve a su casa –mira la carreta y mueve una de sus manos restando importancia–. No arruinare nuestros planes, te llevare cuando terminemos.
Asiento.– Me parece bien, así el tiene mas tiempo con Camila.– me volteo y miro a Emily– ¿Te quedarás conmigo en casa de papa?
Ella asiente.– Si, hoy es viernes de películas de comedias
Aplaudo emocionada.– Me encantan esas películas.
Aidan al ver nuestro buen humor sonríe.– Hoy les toca a ustedes servir y preparar la comida.
La última vez que nos reuníamos, se me ocurrió la brillante idea de apostar el final de una película de terror, Emily, Laura y yo perdimos, como castigo prepararemos la comida de hoy.
Emily abre su boca.– Oh, se me olvido.– ella hace un motín– Es injusto, nosotras tres solas tardaremos demasiado.
Aidan se ríe.– Ustedes querían apostar, les dije que la película era predecible.
Señalo mi celular, Emily sonríe como el gato de Alicia en el país de las maravillas.– Comeremos pizza, en unos 20 minutos la llevaran a casa de Daniel.
Aidan niega.– Son unas tramposas.
Emily se encoge de hombros, se mete en el medio de nuestros asientos y deja un beso en la mejilla de Aidan.– Sabemos que te encanta la pizza, por eso nos ayudaras a que nadie se queje, Alices ordeno tu favorita.
–Tramposas y manipuladoras.
Le regalamos nuestra mejor sonrisa, Aidan estaciona frente a la bonita casa de Daniel, su mejor amigo. Bajamos de la camioneta y caminamos a la puerta, la casa es de dos pisos, Emily toca el timbre y una sonriente Laura nos abre y saluda amablemente. Luego agarra a Aidan del cuello y le estampa un beso en la boca, arrugo mi nariz cuando veo que hay lengua y mi hermano le agarra el trasero. Miro a Emily quien los observa asombrada.
Paso por su lado.– Consíganse un cuarto.
Emily me arrastra hasta el interior de la casa.– avanzaron rápido.– me susurra.
–Creo que solo están juntos por el buen sexo que se dan, o eso dice Lucas.
Al entrar a la sala están: Daniel, Oscar, Benjamín y Lucas. Todos son amigos y compañero de Aidan en la Universidad.
El primero en saludar es Benjamín.–Hola preciosas,
pensé que no vendrían .
Daniel me mira y sonríe.– Si no fueses como mi hermanita menor, te daría duro –siento mis mejillas arder, ya estoy acostumbrada a esos comentario (siempre termino roja cuando alguien dice algo as), se ríe apretando mis mejillas–. Es broma, siempre te sonrojas.
Le doy una mala mirada, para luego darle un manotazo.– Estúpido, de no ser la hermana de tu mejor amigo tampoco me “darías duro”, no me gustan los rubios.
Oscar se burla.– Oh, así se habla Alices.
Después de saludar a todos, Emily y yo nos sentamos juntas. Miro la hora en mi celular, ya pasaron los 20 minutos y la pizza no a llegado.
Me levanto y Emily me imita.– iremos a ver que encontramos en la cocina.
–Nosotros elegiremos la película.– nos dice Lucas.
Entramos a la cocina, Emily abre la bolsa de doritos y las tira en una taza, hago lo mismo que ella con unas bolsas de gomitas, así continuamos hasta vaciar todas las bolsas en tazas y comernos algunas cosas.
Laura entra a la cocina.– Llegaron las pizzas, les ayudaré a llevar esto.– agarra dos tazas y camina a la sala, caminamos detrás de ella.
Ponemos las tazas en la pequeña mesa que esta en el centro de la sala, Oscar reproduce la película y nos concentramos.
Mi celular suena indicando una llamada de papa, la ignoró se que cuando llegue a su casa me regañara. Pongo mi teléfono en silencio y me concentro en la película.
***
Hace 20 minutos termino la película y estamos dando nuestras opiniones.
Ben se queja.– fue una pésima película.
La película se trataba de una mujer que podía leer los pensamientos de los hombres.
Aidan mira a Oscar.– Eres pésimo escogiendo películas.
Tengo 6 llamadas perdidas de papa y eso me preocupa.
Miro a Aidan.– Ya es hora de irnos.– el asiente y empezamos a despedirnos de todos– Nos vemos pronto chicos.
–Recuerden que mañana tenemos fiesta.– escucho a Daniel gritar
Aidan dejara a Laura en su casa, por lo que desisto de la idea de sentarme en mi puesto de copiloto. Miro de nuevo mi celular, pienso llamar a papá, pero de solo pensar en sus regaños lo descarto .
Aidan trata de tranquilizarme.– No te preocupes, mama me dijo que lo llamo y no está tan molesto.
Mis padres se separaron hace 2 años, fue difícil la decisión porque no eran felices juntos, sin embargo querían seguir intentándolo, habían muchos problemas en ese momento y ellos trataban de solucionar todo cuando nadie era feliz con eso. Al principio no lo tome bien, después de ver a mama llorar muchas veces entendí que era lo mejor. La verdad es que todavía se tienen un gran cariño y son muy buenos amigos. Cuando papa va a casa hablan muy a fondo.
Le sonrió.– Igual iba a buscar una escusa para no llegar temprano, venían los “señores perfectos”.
Aidan arruga sus cejas enojado, cuando miro por la ventana estamos entrando en la zona de casas lujosas, donde vive papá.– No entiendo su afán de querer que pases tiempo con esos señores.
Me quedo en silencio al ver que estaciona en la entrada, suelta un suspiró y me sonríe–. Pasaré por ustedes en la noche, tenemos planes, te quiero Boo.
–Yo igual, Idan.
Nos bajamos del auto y nos despedimos, no sé moverá hasta que no entre, por eso toco el timbre del portón ya que olvidé mis llaves.
Joel, uno de los guardias de turno sale y al verme abre casi corriendo.– No debieron salir sin escoltas, señorita.
Le sonrió.–Íbamos a casa de Daniel, no hacía falta llamarlos.
Él niega dejándonos pasar y avisándole a los otros que ya había llegando.
Emily suelta una risa traviesa.– Ambas sabemos que no la llevará a su casa.
Levando mis cejas soltando a reír.– Nahh, cuando fueron al baño en casa de Daniel, ya sabíamos como terminarían.
Su celular suena y deja de sonreír. La observo leer un mensaje, duda en contestar y de inmediato se de inmediato sé de quien trata.
–¿Es Fabricio? – ella se sobre salta dejándome claro la respuesta–. Emily prometiste no caer de nuevo.
Ella me mira y baja la cabeza. Fabricio es el ex-novio de Emily, él es un imbécil, loco. Terminaron porque la trataba muy mal, la obligaba hacer cosas que ella no quería y se atrevió a golpearla .
Sus lindos ojos miel se llenan de lagrimas y ella niega.– No rompí mi promesa, lo juro –me muestra su celular, hay varios mensajes de un número desconocido–. Él tiene mi nuevo número.
Papa está en la entrada con uno de sus escoltas, me mira bastante serio, al notar a Emily su rostros pasa de enojo a preocupación.
Le sonrió.– Hola, padre.
Él camina hasta donde estamos.– Hola pequeñas.
Se que mi padre no me dirá nada, no al ver a Emi llorando, le sonrió, lo abrazo y dejo un beso en su mejilla.– Buenas noches papá, descansa.
Él me sonríe, deposita un beso en mi frente y en la de Emily.– Descansen pequeñas.
Subimos las escaleras, al entrar a mi cuarto tomo a Emi y la abrazo.– Lo siento, no debí dudar de ti –susurro, ella suelta unos sollozos y me siento tan mal por ella–. Sabes que estaré aquí cuando me necesites.
Ella me sonríe genuinamente. – Lo sé y te agradezco tanto, pero es tan difícil olvidarlo cuando no para de escribirme, es como si me demostrará que no me dejará ir.
–Bloquea su número, no dejes que te afecte, no ahora que estás tan bien sin él en tu vida. Será difícil olvidar todo lo que paso, no te mentiré, pero te ayudaré y lo vas a superar porque mereces ser feliz.
–Lo superare, es pasado y ahí se quedará. .– ella me vuelve abrazar.
–Solo quiero lo mejor para ti.
–Gracias, Alices.
Después de bloquear él numero de Fabricio, nos tiramos en la cama a bromear.
Bostezo.–Emi me dormiré en cualquier momento, buenas noches.
Emily ríe. –Buenas noches chica loca, te quiero.
–También te quiero, recuerda encontrarás a un gran chico que te quiera y te valore. – le aseguró, segundos después me duermo.
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NOTA DE AUTOR: ¡Holaaa!
Lamentó los errores, los estoy corrigiendo.
Nos leemos en el próximo capítulo, esperó estés bien y si no lo estás también estoy para ayudarte, no dudes en enviarme un mensaje.
Abrazos y besos sabor a Nutella.
GABRIELA C.
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Algo en ti me llama.
Genç KurguUn cambio repentino hace que su vida se convierta en una total locura... No te dejes engañar... Todo puede cambiar...