No Te Detengas

🎼Capítulo 10🎼

Propuesta

Irene

Julia ha aceptado salir de fiesta y eso me emociona un montón. No quiero que ella se quede encerrada en esas cuatro paredes sufriendo por personas que no valen ni un mísero centavo, como para que ella este derramando lagrimas por la vida.

Tomo a Julia de su mano y le pido que se adentre al baño, mientras yo busco un atuendo bonito para que luzca en esta noche espectacular. Los comentarios y ofensas no debería tomarlas tan personales, ayer aún seguía siendo tendencia en redes sociales, entre para ver qué cosas espantosas decían de ella, pero no todos los comentarios eran tan aterradores como ella cree. Hay quienes dicen que ella solamente es la victima de unos monstruos con los que convivio por años.

Entre sus cosas encuentro un bonito vestido color azul, sigo buscando en su maleta y encuentro varios accesorios que se verían perfectos en ella. Zuria regresa a la habitación después de que bajara a buscarnos una bebida, entra con una bandeja en las manos y veo que no solo trae las limonadas que pedimos también trae algo de comida para Julia, mi abuela dijo que no ha probado bocado en todo el día. Cuando Zuria deja la bandeja en la mesita de noche, salgo de la habitación para tocar la puerta de la habitación de enfrente que es donde se queda Darren.

Toco dos veces antes de que esta se abra y me deje apreciar a rubio, el aroma del perfume que desprende lo siento inundar mis fosas nasales.

—¡Hola! Quería saber si nos quieres acompañar a tomar algo —pregunto mirando sus ojos azules.

—Tengo planes con mis amigos —responde.

—Oh... —abro la boca y la cierro sin saber que decir— Bueno, si tú y tus amigos nos quisieran acompañar, me avisas por favor —menciono regresando a la habitación de Julia.

—Yo hablo con ellos —menciona antes de cruzar el umbral.

Asiento en modo de respuesta.

Me siento al lado de Zuria en lo que regresa Julia para indicarle que se pondrá.

Me acerco al estéreo que está en la habitación conecto mi móvil al viejo aparato.

—¿Si funciona el aparato? No es muy antiguo.

—No querida, es viejo, pero aún sigue funcionando —respondo poniendo la canción que estaba anteriormente en reproducción.

Well, good for you, you look happy and healthy

Not me, if you ever cared to ask

Good for you, you're doing great out there without me, baby

God, I wish that I could do that

I've lost my mind, I've spent the night

Crying on the floor of my bathroom

But you're so unaffected, I really don't get it

But I guess good for you

—Corta la canción, está en depresión y con esa canción no vas a resolver la situación y más ahora que logramos que se levantara de esta cama —me asusta Zuria con el tono de voz que utiliza.

—Tienes razón, solo que no me asuste así la próxima vez —respondo quitando la canción— Mejor pongamos algo más alegre y acorde a la situación.