No Te Detengas

🎼Capítulo 14🎼

Audiciones 

Julia

Estaba por irme a dormir después del día tan emocionante que tuvimos, pero Guido impidió que lo hiciéramos ya su novia le pidió que nos reuniéramos porque que tenía algo importante que decirnos. Eric le pregunto qué era eso tan importante pero el castaño respondió que no sabía nada de lo que fuera a decirnos la castaña de ojos grises.

Me pongo de pie del sofá donde llevamos alrededor de cinco minutos sentados y del que no hemos podidos ponernos de pie.

—A dónde vas —pregunta el sujeto que se cree militar.

—Por un vaso de agua —respondo— Casi dos horas cantando sin descanso, me han dejado la garganta seca —respondo mirándolo fijamente.

—Puedes ir —responde regresando al sofá donde se encontraba.

—¿Eric que hiciste? —escucho a Samuel desde la cocina donde sirvo un poco de la limonada que preparo la señora Irene.

Bebo rápido cuando escucho el alboroto que se ha formado en la sala de la casa. Irene se encuentra arriba de un sofá con su teléfono en mano grabando a Samuel y Eric quienes se encuentran en un debate de quien de los dos dice más groserías mientras Darren se encuentra bajando las escaleras de la casa junto a Guido.

—¡¿Que ha pasado aquí?! —explota el rubio de ojos azules.

—Samuel me ha culpado por estar aquí —responde Eric respirando como toro embravecido.

—Tienen que calmar su humor, ambos, que no se dan cuenta que no están en sus departamentos donde se pueden comportar como los animales que son.

—Pero...

Intentan refutar, pero levanta la mano impidiendo que sigan hablando cuando toma a la rubia de la cintura bajándola del sofá para el tomar asiento.

—Compórtense por favor, los adultos son ustedes —señala a los tres. —La única que tiene edad de niña parece tener más carácter que ustedes tres.

Sonrió cuando los tres hace una cara de indignación al verme sonreír y caminar al sofá frente a ellos como cual reina frente a sus súbditos.

—Ya escucharon. La niña dice que quiere que se comporten y consigan algo de comer sin discutir —subo mis pies al sofá de dos plazas impidiendo que Samuel se acomode en el lugar.

—Nadie te ha dado tal poder —reclama Eric, pero yo señalo a su amigo rubio quien se encuentra en su teléfono. —Y a él tampoco.

—Lástima que no pedí tu opinión —responde el rubio quien ni siquiera hace el esfuerzo por verlo.

El castaño sigue peleando con su amigo mientras Samuel e Irene se encuentran en el sofá continuo al mío donde están ordenando comida de una app.

La casa queda en silencio por quince minutos hasta que el timbre se escucha y Eric con Samuel se ponen de pie pensando que se trata del repartidor.

—Y la comida —pregunta Irene al verlos entrar con las manos vacías.

—No era el repartidor, es ojos azules —responde Samuel.

—¿Quién es ojos azules? —pregunto cambiando de sofá.

—Yo —Alina aparece detrás de los chicos.

El timbre se vuelve a escuchar y esta vez salen Irene y Samuel.

—Tengo noticias para ustedes —menciona Alina dejando su bolso en la mesa donde su novio se encuentra.