Julia
Esta mañana desperté al escuchar el sonido de la alarma. Esta ocasión no la pase por alto despertando al instante. Tomé una ducha rápida y me vestí en tiempo record con unos jens, sudadera y zapato deportivo.
Salgo de la habitación con la maleta que llene de prendas ayer por la noche cuando llegue.
Toco la puerta de la habitación de Darren.
—Estás listo —pregunto cuando abre la puerta.
Su cabello se encuentra mojado y recuerdo que el entraba al baño cuando yo salía del cuarto. Viste pantalones negros y playera azul como el color de sus ojos.
—Ya casi.
—Te espero abajo —respondo tomando la maleta.
Bajo con ella hasta la entrada que es donde la dejo para esperar a Darren e irnos juntos a la disquera. Irene y los chicos no encontraremos en el edificio.
Entro a la cocina donde tomo una manzana del frutero y después tomo un cuchillo para cortarla en pedazos y comerla en trozos.
—Hola Julia, ¿Cómo amaneciste? —pronuncia Guido entrando a la cocina caminado hasta la cafetera.
—Bien —regreso el cuclillo a su lugar.
—Ya se van —pregunta sirviendo café.
—Sí, solo espero a Darren —me siento en una de las sillas después de ofrecerle un trozo de manzana que acepta tomando un par.
—Saben que van a hacer en aquel lugar —pregunta halando una silla para el sentarse frente a mí.
Viste ropa deportiva ya que en unos minutos se tiene que ir al canal a filmar el programa como todos los días.
—No, tal vez Alina tenga información —respondo tomando un trozo de manzana y llevarlo a mis labios.
—Tienes razón, será ira con ustedes —responde tomando la taza terminado el contenido.
—Enserio —pregunto, nadie nos informó que ella nos fuera a acompañar.
Se despide saliendo de la cocina después de depositar la taza en el fregadero. A los minutos que sale él, su abuela ingresa al lugar para preparar el desayuno. Me causa un poco de frustración irme y dejar a la señora sola. Se ha portado de maravilla conmigo y me preocupa dejarla sola por no sé cuánto tiempo. Su nieto tampoco pasa mucho tiempo en casa.
Me preocupo por ella como no lo he hecho por otras personas. Me reconforto cuando más lo necesite y abandonarla se me hace una grosería con ella que me trato como un miembro más de su familia.
—Ya te vas linda —pregunta sacando cosas del refrigerador.
—Espero a Darren —respondo tomando otro trozo de manzana.
—Lo que sea que vayan hacer en aquel lugar, les va a ir muy bien —responde sentándose en la silla donde instantes antes se encontraba su nieto para después tomar mi mano. —Van a salir triunfantes de aquel lugar, se tienen que centrar en que todo les va a salir bien. Nadie los va a limitar.
—Gracias por sus lindas palabras señora Irene. Puedo darle un abrazo —pido y la mujer asiente.
—Tengo celos que mi abuela te abrace más a ti que a mí que soy su nieta —menciona Irene quien llego a la cocina sin saber en qué momento llego.
—Ven mi niña, también hay un abrazo para ti —responde la señora.
Me aparto y la rubia toma mi lugar en los cálidos brazos de su abuela.
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No Te Detengas
Teen FictionUna chica de pueblo toma el tren de la media noche sin rumbo alguno, dejando su pasado atrás o eso es lo que cree ella, los problemas siempre te van a perseguir estés donde estés. Un chico de ciudad sube al tren de la media noche sin rumbo alguno, p...