Juego de sombras

Capítulo 24

Acechar a alguien fue complicado. Hacerlo mientras también cuidaba un jardín fue un poco más difícil. Hacer ambas cosas mientras también estaba bajo la supervisión de un Tokubetsu Jounin que no pudo descubrir al primero fue ... un dolor en el trasero, por decir lo menos. Sin embargo, me las arreglé, de alguna manera, o ella no lo mencionó. Me gustaba pensar que era el primero.

[La jardinería ha subido de nivel].

" Tengo suficiente de lo que hacer un seguimiento en este momento, Game" , pensé, reteniendo una mueca. No me gustaba quejarme del sistema, pero a veces el momento era terrible.

"Y eso es todo," Anko anunció entonces, sacándome de mi introspección y me puse de pie, con los últimos trozos de hierba en mis manos. Y, de hecho, el jardín se veía mejor que nunca. Estaba un poco orgulloso, ya que había sido un desastre total cuando llegamos. No es de extrañar que le hayan encomendado una misión para esto. "Sin embargo, debo decir que es la primera vez que veo a alguien tan entusiasmado con una misión de rango D", comentó mi sensei con una sonrisa. Me encogí de hombros.

"Tengo un jardín en casa, y me gusta cuidarlo. Es relajante", le expliqué, aunque sospechaba que ella conocía al menos la primera parte. Ese perfil que había leído era muy completo, al parecer.

"Si tú lo dices. De todos modos, con la parte aburrida fuera del camino y el entrenamiento físico y de lucha hecho, podemos comenzar con la parte que realmente quieres hacer", declaró con una sonrisa. Uno pensaría que la emocionada era ella y no yo. No es que estuviera equivocada, ya que estaba hablando de comenzar mi entrenamiento con los tres nuevos jutsus.

Sin embargo, mientras regresábamos al campo de entrenamiento, dejé que mi mente se preguntara por otras cosas. No hay necesidad de ponerse nervioso o sobreexcitado por las nuevas técnicas. En cambio, recordé la última semana. Tal como ella había dicho, habíamos hecho una misión de rango D todos los días y lo dejamos así, sin importar si la misión era corta o larga.

Todavía tenía que recibir otros pergaminos de mi misterioso benefactor, pero no estaba demasiado preocupado. Habían demostrado ser algo fiables después de los últimos años. Probablemente solo significó que tenía que hacer varias tareas antes de que me dieran más. Lo cual no fue un problema, en realidad, ya que todavía estaba estudiando el primero que me habían dado.

Resulta que la creación de jutsu fue difícil. Impactante, lo sé. Implicó mucho estudio, análisis y estimación de todo , desde bobinas de chakras hasta sellos manuales que pasan por afinidades y muchas otras cosas. Había tres pergaminos solo en la serie Introducción . Y luego hubo una serie especializada para cada tipo de lanzamiento.

' Con suerte, obtendré una habilidad para esto, porque de lo contrario no crearé nada pronto' , pensé para mí mismo. En algún momento de mis cavilaciones, habíamos entregado el pergamino confirmando que efectivamente había cumplido la misión y había llegado al Bosque de la Muerte, nuestro campo de entrenamiento habitual.

"Y aquí estamos," Anko anunció innecesariamente mientras extendía sus brazos señalando el bosque. Era como si viniera aquí por primera vez. "Ahora, ¿sobre esos jutsus de los que te hablé? Es hora de intentarlo correctamente, así que, ¿qué piensas?"

"Creo que estoy bien", asentí con confianza, repasando mentalmente los tres pergaminos que había leído durante la última semana.

"¿De verdad, todos ellos?" A mi asentimiento, ella sonrió. "Ok, chico maravilla, si crees que lo tienes, dale una oportunidad a Embers."

Y justo cuando terminó la oración, mis manos volaron a través de los cuatro sellos del jutsu. Justo cuando terminé el último sello, el chakra que se había concentrado en mis pulmones parecía que me quemaba sin hacer daño. Manteniendo la cabeza lo más tranquila posible, formé un círculo con el pulgar y el índice frente a la boca y soplé, sacándome mentalmente el chakra.