Juego de sombras

Capítulo 56

Konoha se estaba preparando para el Crush. Era una suposición obvia, lo sabía, pero una semana antes de los exámenes, comencé a verlo . Podía ver los ojos de Chuunins mirando alrededor, ocasionalmente se veían tensos. Jounin era mucho mejor para ocultarlo, pero yo lo estaba buscando, así pude ver cómo siempre estaban listos para lo que pudiera suceder en cualquier momento.

La pista más obvia, sin embargo, vino de Anko. No porque vi algo sobre ella, sino, irónicamente, porque vi muy poco de ella para empezar. Unas semanas antes de la final, empezó a perderse nuestras sesiones de entrenamiento. Por supuesto, ella trajo buenas excusas, diciéndome que básicamente podía entrenar solo a menos que hubiera algo para lo que pensara que la necesitaría. En ese momento, ella era más una supervisora ​​que una maestra real.

Otro indicio, más discreto, fue el hecho de que había un número cada vez mayor de ninjas de la Niebla y la Piedra deambulando por la ciudad. Honestamente, fue muy preocupante verlos. Kiri podría haber sido nuestros aliados, incluso si no fuera un arreglo formal, pero la gente estaba acostumbrada a levantar la guardia frente a los shinobi extranjeros. Y eso sin mencionar a Iwa, la tensión cada vez que un grupo de los que pasaban podía haber sido cortado con un kunai.

Había transmitido a los altos mandos tanta información como pude reunir, deslizando parte de mi conocimiento previo en mis informes con la excusa de que había logrado reconstruir algo con Shade o que él había logrado recordar alguna pequeña pieza que condujo a eso. . También le había escrito a Hiruzen y, durante mis actividades nocturnas, a Danzo sobre todo lo que mi pequeño Consejo Mental había logrado elaborar una estrategia. Lo que pensamos que podría hacer Orochimaru, lo que pensamos que sería una buena forma de prepararlo, todo. No sabía cuánto me escucharían, pero había hecho todo lo posible para contribuir al esfuerzo que se estaba haciendo.

Casi había esperado que las Finales se cancelaran o algo así. Sin embargo, sabía que eso no sucedería. No solo habría hecho que la Hoja pareciera débil a los ojos de básicamente todos, sino que también significaría ignorar una situación clara en la que teníamos la ventaja contra Orochimaru. Al menos hasta donde todos sabían. A pesar de todo mi pavor y miedo por el Crush, estaba un poco contento de que los exámenes todavía se estuvieran celebrando. Después de todo, quería que el bastardo serpiente fuera del camino lo antes posible y esta era nuestra mejor apuesta para eso.

Todo eso se hizo mientras yo también me preparaba para el evento. Me alegré de que los superiores supieran que yo sabía lo que pasaba, ya que fui yo quien interrogó a Kabuto. De lo contrario, me habría preocupado lo que podrían haber pensado de cuánto entrenaba y qué tan motivado estaba. Ese tiempo hizo que todos mis años de entrenamiento parecieran un calentamiento.

Fue una lástima que mi tiempo de relajación tras el interrogatorio antes mencionado no duró más de unos días. Desafortunadamente, no había podido seguir así. A pesar de los cambios, a pesar de todo lo que había hecho, no fue suficiente para mí. Nunca sería suficiente hasta que las cosas ya hubieran sucedido.

Debido a esto, me sumergí en mi entrenamiento para las Finales, preparándome, puliendo habilidades y estadísticas, trabajando en mis nuevas técnicas originales. Incluso había empezado a pensar en cómo aplicar mis habilidades y jutsu ya desarrollados de nuevas formas. También había elaborado mi propia estrategia sobre qué hacer en caso de que sucediera algo inesperado.

Esperar lo inesperado fue un buen consejo, pero mucho más difícil de hacer de lo que uno podría pensar.

Después de todo, si no lo esperaba, ¿cómo se preparó para ello? Ya había pensado en todo lo que podía, interrogué a Shade y Hachi tanto como pude, probablemente Hiruzen y Danzo hicieran lo mismo y con mucho más éxito. Entonces ... ¿para qué había que prepararse? Bueno ... tenía algunas ideas.