Juego de sombras

Capítulo 66

[Naruto Uzumaki]

"Odio esto", dijo, su rostro se crispó cuando se contuvo de hacer una mueca.

"Hn," gruñó Sasuke a su lado, sus ojos no se miraron el uno al otro sino a alguien más en la habitación.

Eiji, para ser precisos, que yacía en la cama del hospital, inmóvil y pálido. A veces se preguntaban si en realidad estaba muerto, con la piel tan pálida y las venas negras todavía presentes en todas partes de su cuerpo. Esos fueron los peores momentos y la razón por la que todos en el grupo siempre visitaban a alguien más. No querían estar solos al ver a su amigo en el estado en el que se encontraba.

En realidad, fue como una broma retorcida.

Sus planes habían funcionado, todo había ido bien. La Invasión se había detenido, se decía que las bajas eran ... razonablemente bajas, o al menos así se lo había dicho Kakashi a su equipo. Todo el mundo en su grupo había escapado a todo el desastre fina .

Todos excepto Eiji .

El que había hecho más planes, el que probablemente había hecho más, al menos en su grupo... ¿Por qué era él el que estaba en coma? ¿Cómo fue eso justo?

' ¿De qué sirve tener este poder si aún no es suficiente?' Naruto no pudo evitar preguntarse. El chakra del Zorro lo había hecho más fuerte, más rápido y más duradero. Había sido capaz de luchar contra la mujer, Yugito, junto con el espadachín, Zabuza, su nombre era, pero ... Debería haber podido luchar contra ella solo, ¿no? Eran casi lo mismo. Ella tenía un demonio diferente, pero estaba lo suficientemente cerca, ¿verdad?

¿Por qué ella tenía tanto más control que él?

Naruto destrozó su cerebro desde entonces, tratando de encontrar una manera de trabajar mejor con el chakra de Fox. Sin embargo, la pelea durante la Invasión fue un trato de una sola vez, lo sabía. Estaba cumpliendo su promesa y trabajando en su Mindscape, como lo había llamado Eiji, convirtiéndolo en algo mucho más agradable que una alcantarilla. Fue difícil, pero había hecho un trato con el Zorro y Naruto Uzumaki no incumplió su palabra.

Ahora, sin embargo, no podría volver a usar eso para obtener la cooperación de Fox.

Con eso en mente, había comenzado a hablar más con el Kyuubi para tratar de ver si había una manera de conseguirlo para ayudarlo. No era una tarea fácil de emprender, eso era seguro. La maldita bola de pelos siempre estaba de mal humor . O era "¡Te comeré a ti ya todos los que te rodean!" o "¿Por qué debería preocuparme por mi carcelero?" o en algún lugar entre esos. Aún así, Naruto no era más que terco y lo sabía. Había estado lidiando con gente enojada y molesta toda su vida. Aguantaría la actitud del Zorro si le ayudaba a ser más fuerte la próxima vez que lo necesitara.

Esta era la última vez que tendría que ver a uno de sus amigos en una cama de hospital como esta, que Naruto se juró a sí mismo. Preferiría ser el que estaba en la cama. Se sentía tan... indefenso simplemente sentado allí y mirándolo.

"El tiempo se acabará pronto," le recordó Sasuke.

"Bien," Naruto asintió con rigidez. "¿Mismo lugar?"

"Hn," gruñó el Uchiha en respuesta.

Y eso fue eso.

Esa era su rutina, más o menos. Fueron al hospital, luego fueron a un campo de entrenamiento, generalmente con Sakura si quería unirse, lo que solía hacer, y luego hacían misiones de rango D por las tardes. Kakashi-sensei había estado de acuerdo con bastante facilidad después de que expresaron lo que preferían hacer.