Juego de sombras

Capitulo 27

[Quest Complete: Termina tu primera misión de Root.

Recompensas:

+1 a todas las estadísticas físicas.]

[El chakra ha subido de nivel.]

Me quedé en silencio mientras leía en la pantalla antes de que mis ojos se movieran hacia mi sensei. Anko estaba saltando y tarareando a mi lado como si no hubiera arruinado el negocio de alguien. Por supuesto, nadie se daría cuenta por un tiempo, pero estaba hecho. ' No hay manera de que ella no se dio cuenta, ¿verdad?' Pensé con cautela.

Aun así, independientemente de eso, ella no había dicho una palabra y, a menos que fuera absolutamente necesario, yo tampoco.

Respiré hondo y traté de disipar las preocupaciones de mi mente. Hice lo que pude. Ahora todo descansaba en manos de Naruto y Danzo. No era nada tranquilizador, pero era lo que era. No podría hacer más sin correr el riesgo de destruir por completo mi nueva vida.

Eso no sucedería.

"Entonces, ¿qué quieres hacer, pequeño?" Preguntó Anko, sacándome de mis pensamientos. "¿Te vas a preocupar todo el día o vas a hacer algo productivo?"

"¿Te refieres a entrenar? Pensé que querías que hiciera eso menos ", le pregunté con una ceja levantada.

"Lo hago, pero es mejor que lo que estás haciendo ahora , así que tómatelo como quieras", se encogió de hombros.

"Bueno, tengo que animarme, como me dijiste," suspiré antes de que una pequeña sonrisa reemplazara el ceño fruncido en mi rostro. "Entonces, voy a visitar al veterinario de Inuzuka, eso siempre ayuda".

Cuando no recibí una respuesta a eso, me volví hacia mi maestra y la vi mirándome. " Eh, ¿eso no había sucedido en un tiempo?" Pensé, un poco divertido por su expresión.

"Ahí es donde trabaja tu novia, ¿no?" Dijo después de un momento y suspiré. No es la respuesta que esperaba, pero esa fue Anko para ti.

"Por última vez, ella no es mi novia", intenté. Sin embargo, ni siquiera estoy seguro de por qué, considerando con quién estaba hablando. Pero sentí que necesitaba al menos hacer eso.

"Seguro que no lo es, mocoso, seguro que no lo es."

"¿Por qué te aguanto?" Me preguntaba más para mí que para ella.

"¿Porque entrenas mejor bajo mis instrucciones que por ti mismo?" Tarareé ante eso y era su momento de suspirar. "Se supone que debes negar eso. ¿Qué pasó con no ser un maníaco del entrenamiento?"

"Bueno, todo el mundo ya me llama así, mejor podría ir con eso, ¿verdad?" Le pregunté de vuelta y ella gimió.

"¿Por qué te aguanto?" Ella copió mi pregunta.

"Esa es la verdadera pregunta".

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"Sí, entiendo lo que quieres decir", dijo Hana con simpatía. "Sé que sentiré lo mismo con Kiba cuando tenga que sacar su primer rango C de la aldea".

"¿Estás seguro? No lo extrañaría mucho", respondí con una sonrisa mientras seguía acariciando a los perros a mi alrededor. Por alguna razón, los caninos mayores querían más atención que los cachorros. Inusual, pero no inaudito. Me divertí de cualquier manera, así que no me quejaba.

"Es un mocoso, pero todavía lo amo," se defendió, golpeándome el hombro cuando la miré con una expresión burlona de desconcierto. "Ese es mi hermano al que estás insultando, ¿sabes?"