Capitulo 93

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[Yugito Nii]

El chakra de Matatabi fluyó a través y fuera de ella. La presión de la presencia de Chakra Beast pesaba sobre todos a su alrededor. Se sentía poderosa, como cada vez que hacía esto, lo que hacía que fuera una pena que no pudiera usar ese poder lo suficiente. La mayor parte del tiempo, es decir, porque en ese momento todavía se sentía inútil.

Las Bestias de Chakra, a pesar de ser mucho más que los monstruos salvajes que la mayoría de las naciones pensaban que eran, todavía eran difíciles de tratar en el mejor de los casos. Incluso en Kumo, donde los Jinchuriki eran respetados, también eran temidos por el poder que tenían. Después de todo, el solo hecho de que fueran Jinchuriki ya los elevaba en la escala de poder al nivel de Jounin como mínimo .

Y, sin embargo, no había podido hacer casi nada contra Akatsuki.

Un destructor de marionetas glorificado, eso es lo que había sido. De acuerdo, no había podido hacer mucho, incluso cuando accedió al chakra de Matatabi. Después de todo, si se soltara en ese campo de batalla, también habría afectado a sus compañeros de equipo. Solo el envenenamiento de chakra los habría dejado fuera de servicio, muy probablemente. Tal vez les hubiera ganado la batalla más rápido, pero si algo le había inculcado Eiji era que la seguridad del equipo era lo primero.

' Por todo el bien que le hizo', pensó Yugito burlonamente.

Por lo tanto, allí estaba ella, en un campo de entrenamiento ahora familiar en Iwa, con su equipo, entrenando. Negocios como de costumbre, en ese punto. Había caído en esa rutina a una velocidad aterradora, si era honesta. Era algo así como... agradable, tener gente trabajando con ella que estaba perfectamente bien con lo que ella era. Además de B-sensei, al menos.

Eran niños, todos ellos, pero aún eran... más. Supuso que tenía algo que ver con vivir más que la persona promedio. Incluso el perro tenía una historia que contar. A través de Eiji, por supuesto, pero el punto se mantuvo.

"Creo que es suficiente", anunció, cuando notó que Temari estaba teniendo problemas para seguir el ritmo. Supuso que tenía sentido. Jirobo y Tayuya habían experimentado la Marca Maldita, que entendía tenía efectos secundarios similares al envenenamiento por chakra. Kabuto había sido entrenado para soportar la tortura. Y Yuki...

" Ese chico todavía me intriga sin fin", interrumpió Matatabi en la mente de Yugito, la voz de la Bestia era una mezcla de frustración y curiosidad.

¿Qué fue eso? Bueno, aparentemente, Eiji emitía la sensación de un Jinchuriki, lo cual no tenía sentido para ninguna de las partes que formaban el Jinchuriki de Dos Colas. ¿Cómo fue posible? Habría pensado que Konoha había robado una bestia de algún lado, pero no podía ser. No solo era imposible hacerlo sin que alguien lo supiera, sino que Matatabi no podía identificar la firma de chakra de la Bestia dentro de Eiji. Lo único que podía decir Two Tails era que se parecía vagamente al de Eight Tails, pero eso era todo.

"Sigue, Bimbo", gruñó Tayuyá con mucha más malicia de lo habitual. Yugito supuso que estaba frustrada y enojada. La ex-Sound Kunoichi ciertamente no era alguien que controlara bien sus emociones, y se notaba.

"Lo estoy intentando", soltó Temari, la frustración clara en su voz y su expresión. Parecía estar a punto de gritarle a alguien, a cualquiera. Tayuyá decidió sabiamente mantener la boca cerrada, pero la mueca en su rostro permaneció.

"Que puedas resistir mejor el envenenamiento de chakra no significa que puedas seguir adelante, Tayuya", comentó Kabuto antes de que Yugito pudiera hacerlo ella misma. Los dos parecían ser los únicos que no se vieron afectados... Exteriormente, al menos.

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