CAPÍTULO III

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¡Demonios! Casi caigo en un bache. No puedo dejar de pensar en lo que Hope me escribió. Mi ex amor platónico, quiere que nos veamos un día. ¿Acaso el universo tiene algo contra mi? No entiendo realmente. Mi duda es si ella se interesa en mi simplemente porque me está yendo bien con el trabajo. Casi siempre es el mismo caso. La chica quiere quedarse con el chico con dinero, gasta todo y cuando el chico está en la quiebra, lo deja para irse con otro. Y conociéndola bien, no estoy seguro si es así. Y sinceramente, quería estar era con Soul, la cual aún no tengo novedades. La extraño.

Llego al apartamento. Quedé con Ron y Lisa para ver una película. Siempre a tu lado. Una peli que me hace sacar lágrimas, porque me recuerda al gran Comrade. No han pasado ni 5 minutos de haber empezado cuando este Ron se quedó dormido. No es raro en él. Aún si la peli es o no de su gusto, igual se queda dormido. Debe ser algo hereditario. Por lo menos a Lisa le gusta este tipo de películas.

—Te veo diferente, Evan — dice Lisa. Uno de sus defectos es que le gusta hablar en plena función

—¿Por qué lo dices? — pregunto yo sin quitar de vista a la TV

—Pues, no cenaste, no hablaste mucho, no intentas despertar a Ron como siempre lo haces… sinceramente hay algo diferente en ti. ¿Te ha pasado algo hoy? — intuye

—Nada tan relevante Lisa. Solo que me encontré con una persona de mi infancia — le digo rascándome la cabeza

—Si quieres puedes contarme. Soy tu amiga, Evan — dice poniendo su mano en mi hombro

—No es nada Lisa. O eso espero. No quiero hablar de eso, es un poco complicado — le digo

—Está bien. Pero si quieres hablar de eso, aquí estaré, ¿sí? — me dice extiendo su puño a mi, por lo que yo extiendo el mío también y la chocamos

—Gracias Lisa, en serio lo aprecio. Pero por ahora, creo que iré a dormir. He tenido trabajo hoy y mañana será aún más. — le digo mientras me levanto y me estiro un poco — Le dices a Ron que yo terminé de ver la peli contigo, ¿sí? — le dedico una sonrisa y un guiño

—Jeje está bien. Descansa — alza la voz

—Igualmente — hago lo mismo y me despido mostrando los dos dedos en forma de V

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Suena la alarma

Don't Be so Hard on Yourself. Amo esa canción.

Me levanto de la cama. 6 de la mañana. No tengo ganas de levantarme, pero debo hacerlo. Me cepillo los dientes y me ducho. Levantarse tarde en Nueva York no es opción, y más si tienes una galería de fotos que abrir. Me arreglo y salgo de la habitación.

—El bello durmiente al fin despertó — dice Ron con un sartén en la mano cocinando panqueques

—Lo dice quien se durmió en la mitad de la película que estábamos viendo ayer — me río

—Shhh. — silencia Lisa — No me dejan leer bien. Par de niños

Al menos tenía un gusto en común con la mía, le gustaba leer. Ha demostrado ser una buena amiga en las buenas y en las malas. Al igual que Ron, claro.

—Bueno chicos, debo pasar por el banco antes, después llego a la galería, si? —les digo

—Claro Evan —dice Ron sirviendo los panqueques

—Por cierto Evan, llegó la correspondencia y tienes una carta para ti — dice Lisa sin mirarme a los ojos e indicando a la mesa en la sala de estar.

—Solo espero que no sea de nuevo deudas que ya pagué — digo

Me levanto y reviso las cartas. Agencia de Tributos y Pagos, Bank of America, para Evan Brady, Depósitos... ¿Para Evan Brady? Tomo en especial esa carta. La saco del sobre y empiezo a leer.

Hola Evan, ha pasado mucho tiempo. Creo que sabrás quien soy. He buscado la forma de encontrarme contigo. Primero que nada, quiero decirte que estoy muy bien. Me han pasado varias circunstancias que me impidieron buscarte. Nunca me he olvidado de ti, y espero que tampoco tú. Te extraño mucho. Solo quiero saber si podemos vernos algún día. He oído muchas cosas de ti, pero quiero verte.

Sé que la última vez que nos vimos no fue como lo planeamos. Desperté del coma tres meses después. Pude salir del cáncer que tenía y tengo hígado nuevo. Sé que debí llamarte, en serio quería. Pero no quería que te preocuparas por mi y descuidaras tu progreso. Estoy demasiado orgullosa de ti. Espero tu respuesta.

P.d.: Perdón por usar este método ancestral jajaja

Atte.: Soul

Me quedo boquiabierto. Cinco años después. Jamás me había olvidado de ella. Jamás. Y la verdad no sé qué responder. Quizás también he olvidado escribirle, me he descuidado un poco. Pero no hallaba manera de comunicarme con ella. Ahora sé lo que pasó. Me alegró saber que ese monstruo que tenía dentro desapareciera.

Solo quedaba volver a verla. Utilizaré el mismo “método ancestral”. Sí. También quiero verla. Necesito verla.

—¿Todo bien, Evan? — pregunta Ron, comiendo sus panqueques

—De maravilla — digo en voz baja

—¿Qué? — pregunta Ron

—Ah perdón. Sí, todo está en orden, — miento ligeramente — no son las deudas por lo menos

Por fuera me veía tranquilo, pero dentro mi cuerpo quería morirse de la alegría. La persona que más me ha ayudado en mis peores momentos, me escribió. La verdad tengo tantas, mejor, muchísimas preguntas que hacerle, aunque creo que la abrumaría.

No me había dado cuenta de que había un papelito dentro del sobre. La saco y veo que es su número telefónico. ¡Dios! Estoy temblando de nervios. Cinco años es mucho tiempo, y más si es con la persona que te cambió la vida para bien. Busco mi celular y empiezo a marcar sin dudar. Está repicando. Esperaba que no contestara, pero a la vez sí.

¿Hola? — responde una voz femenina

—Hola, ¿hablo con Soul Harmon? — pregunto sudando a chorros

Ella habla. ¿Quién es? — pregunta ella. Su voz no ha cambiado

—Soy Evan. Evan Brady. — me presento. De repente hay un silencio como de un minuto. Pensé que se había cortado la llamada — ¿Hola? ¿Sigues ahí?

Lo siento. Evan, ¿en serio eres tú? — pregunta, cómo siempre con su tierna voz y alegre

—Sí. Hola, Soul — me invade de repente una alegría que no podría describir. De repente se me salen las lágrimas de la emoción.

Mi Maldición [SEGUNDA PARTE; EN CURSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora