Soul
Retomamos nuestro camino ida a Washington. Casi no hablamos en el camino, solo cuando parábamos para echar combustible y comprar algo para comer. Además que íbamos al son de la música de Simple Plan y algunas de Coldplay.
Extrañaba estos viajes con él. Solo cuando visitábamos su lugar especial en Casper en su moto. Y esta parada de último momento fue... fue especial, y creo que sintió lo mismo.
Como una hora después llegamos a Washington. Le indiqué a Evan dónde vivo, casi a las afueras de la ciudad. No sé si mi madre siga en la florería, traté de llamarla 6 veces y me caía al buzón. A lo mejor se le descargó el teléfono y ella ni pendiente, cómo es común y siempre le peleó.
—¿Es aquí? – pregunta Evan deteniendo el auto
—Sí – le respondo saliendo del auto
—Nada mal – se limita a decir y luego sale también
Veo que la florería está cerrada. «Volvemos en 5» decía el letrero colgando en la puerta detrás del cristal. Lo ponemos cuando es mediodía, por lo que quizás mi madre salió. Menos mal tengo las llaves, ya que vivimos en el piso de arriba.
—Entra, mi mamá debe de haber salido – le digo a Evan después de abrir la puerta y sonar la campanita cuando abre
Me dedico a ir hacia la caja registradora y veo que mamá dejó su teléfono cargando. Bueno, supongo que las madres no se preocupan por mantener cargada sus cosas. Mientras reviso unas cosas, observo a Evan mirando las flores con detenimiento. Sentía las famosas mariposas en el estómago con solo verlo. Ha pasado por mucho y verlo tranquilo... me transmite paz.
—¿Cómo es que se llaman estas flores? – pregunta Evan interrumpiendo mis pensamientos
—Tulipanes. – me acerco – Son comunes en Europa y Medio Oriente. Los de color rosa pueden transmitir sentimientos de apego y atención. Mientras que los rojos transmiten romance.
No sé por qué mencioné ese detalle, porque noté que Evan se puso rojo suave. Hace un carraspeo con su garganta para cambiar de tema.
—¿Puedo usar el baño? – pregunta para evadir la conversación anterior, aunque no lo culpo
Le indico uno que está en el pasillo al final. Mientras está allá, me dedico a revisar si los proveedores traerán los encargos. De repente se abre la puerta.
—Buenas tardes
—Buenas tardes. ¿En qué le podemos ayudar? – digo repitiendo el mismo monólogo
—Necesito un arreglo de flores para algo especial. Voy a pedirle matrimonio a mi novia
—Oh, felicidades. Espero que salga bien
—Gracias. ¿Qué flores me recomiendas?
Le enseñé los tulipanes, también unas rosas, entre otras. Me pregunto por qué Evan se tarda en salir. En fin, el chico alto moreno con el pelo liso castaño y con un peculiar lunar en su barbilla vino con sus flores seleccionadas. Buen gusto tiene el tipo.
—Okey, serían 8.10$. – le digo y me da su tarjeta de crédito para pasarla – Su nombre por favor.
—Derek Gibson – dice
—¿Derek? – dice Evan apareciendo de repente. Él voltea y se asombra
—¿Evan?
Esto se puso un poco incómodo. ¿Cómo conoce Evan al tal Derek?
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Mi Maldición [SEGUNDA PARTE; EN CURSO]
RomanceDespués de los sucesos en Mi Perdición, Evan Brady ahora es un adulto independiente con su trabajo propio y nuevos amigos. A podido superar progresivamente sus problemas depresivos y aún sigue adelante. Ahora, cuando todo parecía ir bien, llega a su...