CAPÍTULO IV

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Podría jurar que nunca en mi vida me sentí tan alegre de escuchar de nuevo a una persona a quien amé demasiado. La voz de Soul… era lo que tanto anhelaba volver a escuchar. Hablamos por una y media o dos, más o menos.

Me dijo que vivía en Washington D.C. con su madre, trabajando en una floristería, Harmon Flowers and Details. Bueno, no queda mal el nombre. Ambas mujeres son hermosas. Quedamos en vernos mañana, ya que ella viajará a Nueva York para hacer una entrega a domicilio de unas flores. Así que despejé mi tiempo de trabajo para verla y dejaré a Ron y Lisa a cargo de la galería. Suena mi teléfono, es Hope.

¿Hola? — respondo

Hola Evan, ¿qué tal todo? — habla ella como si estuviera haciendo algo

Todo va bien amiga — digo. No sé por qué le dije amiga, si ni siquiera lo fuimos en el pasado. Solo fue mi crush

Me alegro mucho. Oye, ¿tienes planes para mañana? — pregunta ella

«Sí. Veré a mi antigua novia. Tenía años sin verla»

Bueno, tengo que ver a mi hermana que está de visita — le miento

Oh entiendo. Bueno, ¿qué tal pasado mañana? — propone

No sé qué decirle. Quiero ver a Soul, pero Hope… digo, fue mi crush, lo digo otra vez. Ahora empiezo a sentirme como los personajes de esas telenovelas tan ridículas y cursis que ve tanto mi mamá como Alice. Que están enamorados de uno pero siempre está el que la quiere conquistar.

Hummm… tendría que revisar mi agenda, Hope. — empiezo a excusarme — De repente pueda despejar una hora. — digo

Una hora es valiosa. — responde — Nos vemos pasado mañana, Evan. Tenemos tanto que conversar. Cuídate, bye. — se despide

Bye, Hope — le sigo el juego y luego cuelgo. Que tonto soy

Superar a Hope fue fácil. Ella me gustaba, pero me rechazó. Dolió, sí, pero tuve que aprender a superarla por mi mismo, y más cuando empecé a conocer a Soul. Nunca la mencioné a ella, no la ví necesario.

¡Demonios! Tenía que ir al trabajo. Ya Ron y Lisa se fueron y ni me di cuenta. Bueno, ya ha pasado antes aunque no frecuentemente, por lo que ya es normal. Total, ellos también administran el negocio. Decido faltar y caminaré un poco en Central Park. Al menos haré algo de ejercicio.

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Compro un hot dog. Son algo básicos. He oído que en otros países son más exagerados y grandes. Quisiera probar esos. Sé que dicen que es contradictorio, pero me gusta comer mientras camino, por lo que lo hago. Mientras camino, por alguna razón desconocida volteo hacia un lado viendo algo, choco de frente con una chica y me ensucia la camisa con el hot dog en mis manos.

Ay, lo siento mucho, — se disculpa la chica rubia — no te ví

No te preocupes, yo fui el que no ví — me disculpo. Su rostro me es familiar

No te disculpes, a veces nos distraemos — me dice con la cabeza gacha y luego la levanta. Esa cara, ese cabello, esos ojos…

¿Betty? — me atrevo a llamarla y ella se sorprende — Betty, ¿en serio eres tú?

Sí, soy yo. ¿Te conozco? — pregunta al incrédula

Soy Evan. — no se recuerda — Evan Brady. Nos conocimos en Casper, yo era el retraído y torpe Brady — ella pone los ojos en blanco

¿Evan? ¡Vaya sorpresa! — se acerca y me abraza — Ha pasado mucho tiempo

Sí, mucho tiempo — digo. Aunque me alegra verla, siento algo de resentimiento

Y… ¿cómo estás? ¿Qué has hecho? — pregunta curiosa

Bueno, tengo una galería no muy lejos de aquí. Y me ha ido bien — le digo ahora no tan emocionado. Ni le mencionaré los problemas por los que pasé

Oh, qué bien — dice algo desinteresada

Y… ¿que ha sido de tí? — pregunto para no aburrir la conversa más de lo que está

Bueno, me casé hace unos meses y manejo una empresa de textiles — dice ella algo emocionada

Oh, felicidades. Al menos cumpliste tu sueño: casarte, tener una empresa… me alegro por ti — digo

Gracias. ¿Y tú? ¿Tienes novia o esposa? — me pregunta. Un golpe bajo

Ahmm, tuve novia en Casper por un tiempo. — me duele con tan solo recordarlo, así que tengo mi semblante caído — Pero nos tomamos un tiempo

Oh qué bien. ¿Y no fue con Hope? — me pregunta guiñándome el ojo

No, no. Fue con una chica nueva. No la conoces — le digo

Oh qué bien. Oye, me gustaría seguir hablando, pero tengo cosas que hacer y… — dice pero le corto

No, tranquila. Yo también tengo cosas que hacer. Trabajo y… eso — le digo un poquito desanimado

Fue un gusto volver a verte, Evan. Quizás nos reencontremos con los chicos algún día — me dice. Claro, me había olvidado de Derek y Virgil, aunque preferiría no hablar de ellos ni verlos

Claro. Un día, quizás — le digo secamente

Bueno, hasta luego, Evan — se despide con la mano en el aire

Hasta luego — hago lo mismo

¡Dios! Nunca pensé que la volvería a ver, y aquí mismo en Nueva York. Después de tanto mensajes en visto y que no respondieran cuando aún estudiaba y estaba con Soul, ahora mismo, después de 7 años, la veo a ella. Sentía unas ganas de llorar, pero decido calmarme. No vale la pena llorar por una persona que te hizo daño y no te supo valorar, a pesar de que hayas querido a esa persona como amiga.

Tan solo pensar en Derek, Virgil y Betty, me hacen recordar cuando ellos se alejaron de mí sin razón justificada. Ser ignorado por ellos, me hizo sentir mucho peor. Creo que la soledad y la exclusión fue en parte responsables de mi depresión en ese momento.

No lo hagas, Evan. No aquí. Has superado toda esa pesadilla para volver a decaerte.

Sé lo que dice mi cabeza, pero necesito ir a casa a llorar y no cenar. Los recuerdos también me hacen llorar, aunque eran bonitos antes de estar mal emocionalmente.

Mi Maldición [SEGUNDA PARTE; EN CURSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora