CAPÍTULO I

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7 años atrás…

Era un día como todos los demás. Levantarme temprano, cepillarme, desayunar, ser molestado por mi hermana Alice… un día normal. Me dirijo a la entrada de mi casa para esperar el autobús rumbo al instituto. Cuando llega el autobús, era emocionante encontrarme con Derek, Virgil y Betty, mis amigos de la infancia.

—¿Que cuentas de nuevo, Evan? — dice Derek chocando nuestras manos y dándonos el puño, cómo de costumbre

—Nada nuevo, bro — respondo secamente y devolviendo el saludo —¿Qué cuentan ustedes?

—Ayer Virgil por fin habló con Andy — suelta Betty, siempre con tono de supuesta popularidad, algo siempre sueña con ser pero nunca consigue

—Vaya Virgil. — me río y le doy un golpecito en el hombro, haciéndolo sonrrojar. Andy era su interés amoroso desde la escuela. Los dos se gustaban, pero siempre cuando querían hablar, se congelaban — ¿Y para cuando es la fecha de la boda? — me río con los otros

—Dejen de molestar, — dice él avergonzado — solo nos pusieron como compañeros de proyecto, es todo

—Sí claro, eso siempre dicen al principio — se ríe Derek

Derek era de esos chicos que siempre miden 4 centímetros más altos que uno. Era de cabello castaño y un peculiar lunar justo por la barbilla. Era uno de esos chicos que a las chicas morían por salir con él. Virgil era de mi misma estatura. Era de cabello liso y rubio, pecoso y algo penoso, pero cuando le agarras confianza, habla más que un loro. Betty, por otro lado, era alguien que al principio es difícil de conocer. Pero con los años, la vas conociendo mejor. Era muy insegura de sí misma, pero también demasiado decidida. Su cabello era entre castaño y rubio, lo cual le quedaba bien. Era nuestro apoyo moral.

—Suerte que los pusieron juntos — digo yo con el rostro caído

—Por favor, Evan, ¿cuando te decidirás a hablar con Hope? — dice Betty pasando sus brazos por mis hombros — Te gusta también desde la escuela

—Ni siquiera sabe que existo. ¿Para qué intentarlo? — respondo riéndome a pesar de sentirme decaído por el tema

—Bueno, nunca digas nunca. Mira a Virgil, — apunta hacia él haciendo que se cubra con un libro que está leyendo — ¿quién iba a creer que la maestra Jones los pusiera a Andy y a él juntos

—Bueno, — suelto una pequeña risita — algún día daré el primer paso

—Oye, pase lo que pase, estaremos contigo, amigo — dice Derek acercándose a mi

—Siempre lo estaremos — añade Virgil también acercándose

—En las buenas… — continúa Betty dando una seña de que continúe yo

—… y en las malas. Gracias chicos — concluyo

Betty me da un abrazo cálido, de esos que te hacían sentir bien. Pero no todas las promesas se cumplen al final.

7 años después…

Llego al apartamento. Exhausto y cansado, me dirijo a la cocina a tomar una cerveza y luego al sillón a descansar un poco. Saco mi celular del bolsillo para revisar los mensajes o alguna llamada perdida. Tengo un mensaje de Ron.

«Evan, llegaremos un poco tarde. Tuvimos un pequeño problema con el auto y estamos esperando a la grúa. Llegaremos cuanto antes. No te comas todos los emparedados»

«Está bien, Ron. Cuídense los dos, y sí, no me los comeré todos»

Sabe que miento. Tiendo a comer de más, así que me dirijo al horno y tomo tres emparedados. Me siento a la mesa y empiezo a revisar mis redes sociales. Facebook, 52 solicitudes de amistad sin responder. ¿Para qué aceptarlos? No los conozco, y sí no es así, ni los recuerdo o nunca tuve trato. Ignorar. Instagram, 40 likes a mi último post. Nada mal. Llamada entrante de Alice… qué bien.

—Si no es una llamada importante, voy a colgar — amenazo de broma al contestar

Estoy bien, gracias por preguntar. — se ríe

—¿Y para qué me llamas? ¿No dijiste que estabas con tu prometido recorriendo el país? — pregunto mientras me llevo a la boca mi emparedado

Pues sí. Decidimos quedarnos un tiempo aquí en Nueva York — dice ella con tono tranquilo

—Espera, ¿qué? ¿Están aquí? — pregunto hablando con la comida en la boca aún

Sí. Nos estamos hospedando en el Hotel Francia. Estaremos aquí hasta fin de mes, si quieres visitarnos — dice

—Bueno, hallaré espacio en mi agenda para visitarlos — termino de tragar. La verdad, aunque me moleste que me llame tres veces al día, quisiera verla de nuevo. No la veo desde que me gradué y ella un año después. Conoció a un chico, Aaron, y hasta ahora están comprometidos

Excelente, — celebra ella — entonces nos veremos luego. Tengo que irme, hablamos después

—Está bien Alice. Cuídate. Mándales mis saludos a Aaron — digo

Okey. Bye Cookie — se despide, y le cuelgo en seco.

Aún me sigue molestando con ese apodo. Pero bueno, ya me estoy tratando de acostumbrar. Lo bueno es que no es tarde, así que tengo tiempo de ver una película que estrenaron hace poco, pero recuerdo que prometí verlo con Ron, así que me abstengo de hacerlo y me dedico a hacer… nada. Supongo que no haré nada hasta que me vaya a trabajar mañana.

Termino mis emparedados y me dedico a buscar una persona en las redes. Esa que tengo 5 años sin ver. Escribo en el buscador “Soul Harmon”. Hay miles de resultados, diferentes personas y con fotos de perfiles que no las muestran. Me frustro con revisarlos a todos, así que lo dejo para otro día. No hay día en la que no piense en ella. ¿Cómo estará? ¿Qué estará haciendo? ¿Seguirá viva después de lo ocurrido? Solo espero que esté bien.

Mi Maldición [SEGUNDA PARTE; EN CURSO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora