Mi Maldición [SEGUNDA PARTE; EN CURSO]

CAPÍTULO V

Acordé con Soul vernos en una cafetería a la que frecuento ir. Nos pondremos al día, desde esa última vez hasta recientemente. Trato de no pensar en lo de ayer.

Apenas llegué a casa, me aseguré de que nadie estuviera en casa y me puse a llorar. Recordar esos tiempos en que era feliz, me hace llorar. Quizás todos me dirían que exagero, pero es así. Nadie me puede entender. Pero por lo menos tengo a Ron y Lisa, sobre todo Lisa. Parece que adquirió la habilidad de leerme la mente.

Hola Evan — me interrumpe una voz femenina que extrañaba y me hace sentir miles de sensaciones en mi estómago

¡Soul! — me levanto alegre y le doy un fuerte abrazo

Siento que ella llora en mi hombro derecho. ¡5 años! ¡5 largos años!

Ay Evan, te extrañé tanto — me dice entre sollozos

Shh, tranquila. — trato de calmarla acariciándole su cabello. ¿Tiene cabello? — También te extrañé mucho

Se aleja de mí y se sienta frente a mí.

No ordené nada. ¿Qué vas a querer tomar? — le pregunto

Creo que querré un capuchino doble — dice ella limpiándose las lágrimas

Bien. Creo que pediré lo mismo — le digo

Ordeno dos capuchinos dobles. Las traen y le dan uno a Soul y el otro a mí.

¿Dijiste que tienen una florería? — pregunto, ya estábamos mudos los dos

Sí. — responde con un resoplido — Ehmm, nos está yendo bien. Básicamente hacemos decoraciones para bodas, y cosas así. ¿Y tú? ¿Dijiste que tenías una galería?

Sí. — también resoplo — Hace tiempo. Descubrí que la fotografía me gusta. Tomé cursos y me especialicé en esta área. Unos amigos la administran conmigo. Son buenos chicos. — digo con una risita, ya que se me vino a la mente la verruga que tiene Ron

Me alegro por tí, Evan. — dice con su sonrisa que la define. Esa hermosa sonrisa… — ¿Y cómo está tu hermana y tus padres?

Alice está bien. — digo bebiendo un sorbo de mi capuchino — Vive recorriendo todo el país con su prometido.

Un momento, ¿tu hermana está comprometida? — alza las cejas de sorpresa

¿Puedes creerlo? Jajaja. — me río y ella también lo hace. Dios, extrañaba sus risas — Y mis padres aún viven en Casper. Atendiendo la panadería, la cual abrió dos tiendas más.

Oh qué bueno, me alegro por ellos. — dice con su sonrisa de siempre y bebiendo un sorbo de su capuchino

¿Y has tenido novia? Disculpa que te lo pregunte. — pregunta ella con cara de curiosa

Siempre me hacen esa pregunta. Siempre les respondo que tuve pero que nos dimos un tiempo… 5 largos tiempos.

No. — mi cara animosa desaparece y bajo el rostro — Digamos que no he tenido tanta suerte. Pero después de que me fuera bien económicamente, ahí todas se empezaron a abalanzarse hacia mí. Lo hacían por interés

Ya veo. — hace una mueca de decepción, pero percibo que siente alivio

¿Y tú? Digo, ¿has tenido? — le pregunto aunque temo que su respuesta sea sí. ¿Quién no querría estar con este ángel?

No me enfoqué en eso, la verdad. Solamente quería estar contigo. — dice haciendo relucir esa sonrisa

Su respuesta me sorprendió. O quizás no. La verdad yo también quería estar con ella. Pero el accidente, la distancia, la incomunicación… nos lo impidieron. Solamente me queda preguntarle lo que siempre me he preguntado. Aunque tengo en parte responsabilidad por eso.

¿Por qué no escribiste, Soul? — pregunto

¿Crees que no quería hacerlo? — su semblante se convierte en uno triste — Estuve con amnesia por una semana. No reconocía los nombres o las personas, si apenas reconocí a mi madre. — una lágrima cae de su ojo izquierdo — Cuando me recuperé, tuve miedo.

¿Soul Harmon? ¿Acaso escuché bien? ¿Soul Harmon con miedo?

Pensé que ya te habías olvidado de mí. — continúa — La verdad, pensé muchas cosas. No quiero que te enojes, pero mantuve comunicación con Alice. — admite. Eso me sorprendió. ¿Cómo es que ella hablaba con mi hermana mientras yo lloraba por ella? — Supe por medio de ella que habías mejorado un poco en tus calificaciones. Que te pudiste graduar con una puntuación que me hizo feliz. Que pudiste alcanzar lo que te proponías… eso me hizo feliz, Evan.

No sé qué decir. Diría que estoy halagado por lo que dijo, pero en realidad, me siento algo decepcionado. A mis espaldas, Alice hablaba con Soul. Eso explica todo el misterio cuando le preguntaba con tanto hablaba.

Supongo que la dirección te lo dió Alice, ¿cierto? — deduzco

Sí. — responde limpiándose dos lágrimas — Quiero decirte que lo lamento en serio, Evan. No quería detuvieras tus logros solo por estar conmigo. — me toma de la mano. Esas manos, esa textura… — Lo lamento mucho, Evan. ¿Crees que podrás perdonarme e intentar de nuevo?

Su petición me inquieta. Claro que quiero volver a intentar con ella. Pero todo lo que me contó, lo que me había ocultado y lo que Alice me hizo, me costaba aceptarlo. Si tanto me amaba, ¿por qué no me buscó? Entiendo que también cometí ese error. Pero yo sí la busqué. No me rendía. Seguía adelante es por ella. Pero al no aparecer en mi vida de nuevo, la dí por muerta. Su enfermedad me hacía llegar a esa conclusión. Aparto mi mano sobre la de ella. Ella muestra una cara de tristeza.

No sé qué decir, Soul. — le digo tratando de no llorar frente a ella — Me hubieras enviado al menos un mensaje de texto. ¿Sabes cuánto duré yo llorando por ti? ¿Cuánto me ha costado seguir adelante sin ti? ¡Un año, Soul! ¡Un año! — le alzo un poco la voz para no ser agresivo

De verdad lo siento mucho, Evan. — empieza a sacar más lágrimas — Me siento una estúpida por no haberlo hecho. Pero de verdad quiero otra oportunidad, por favor. Aún te amo. — dice tomándome con fuerza las dos manos

Yo… — me trabo al tratar de decir lo que siento, pero el sollozo me lo impide.

Por lo que separo mis manos sobre las de ella y me levanto bruscamente de mesa. Di una última vuelta hacia ella y ví que se tapaba el rostro con sus manos. Estaba llorando. Pero yo no podía controlar mis emociones. Así que pago los dos capuchinos y me dirijo al auto. Tardé cinco minutos en salir de ahí. Puse mi rostro en el volante. Había tomado terapias, pero aún no podía dejar de llorar por mis bajones. Levanto mi cara, me la limpio con una pañoleta y veo como Soul sale del Café limpiándose las lágrimas.

No me ve. Ya que no sabe que tengo auto. Solo la observo subirse a su Van y se retira. Creo que los dos nos rompimos el corazón. Ella a mi por hacerse de fantasma y yo a ella por dejarla llorando. No sé si me perdone o yo a ella. Pero yo salí afectado. No sé qué fue peor, que no hayan hablado mis ex mejores amigos o mi ex novia, si puedo usar la palabra ex.

¿Qué puede salir mal ahora?