El origen

Capítulo 11 Familia

Seis meses después del nacimiento de YiZhan, Zhuo Cheng y Hai Kuan se casaron.

La ceremonia se llevó a cabo en Alaska, al aire libre, junto con toda la manada y significó el primer viaje de YiZhan a la tierra de su padre.

Durante la fiesta, Yibo llevó a YiZhan en brazos, orgulloso, presumiendo a su primer cachorro con el resto de su manada. A veces, Zhan lo acompañó, otras, prefirió quedarse a platicar con Zhuo Cheng u otros de sus amigos invitados, como Ayanga, Xue Yang y Ji Li.

Fue una velada tranquila y alegre. Los recién casados estaban muy contentos, Zhan entendía el porqué. Si no hubiera ido por aquella transformación, no habrían podido estar juntos, y no podía dejar de encontrar cierto paralelo con su historia de amor.

- Supongo que ahora comenzará la planificación de su boda - le dijo Zhuo Cheng, colgando del brazo de su esposo.

Zhan volteó a ver su anillo de compromiso y sonrió.

- Así es, y será mucho más extravagante que esta - dijo con suficiencia, sonriendo.

La pareja rio, pero fue Hai Kuan, quien decidió hacer un apunte.

- ¿Sabes cómo es que Yibo compró ese anillo?

Zhan negó.

- No debería decírtelo, pero...

                          🐾🐺🐾

Más tarde, en la cabaña que les habían asignado para pasar la noche, Zhan y Yibo se dispusieron a descansar, tanto como lo hacía YiZhan, quien enfundando en su mameluco y, después de haber cenado, dormía recostado en el pecho de Zhan.

El castaño estrechó a su bebé suavemente y le besó en la coronilla antes de dejarlo en la cuna que tenían a un costado de la cama. Lo observó dormir por un momento y suspiró al pensar que pronto debía comenzar a destetarlo. No estaba seguro para quién sería más difícil, si para él o para YiZhan. Mientras pensaba en ello, sintió el abrazo de Yibo rodearle desde la espalda.

- ¿Te preocupa algo? - le preguntó el alfa.

Zhan sonrió y negó suavemente.

- Es sólo que... siento que está creciendo muy rápido, me gustaría que fuera bebé más tiempo.

Yibo rio por lo bajo, pero estaba de acuerdo con él.

- Por cierto - Zhan se giró en el abrazo y se sujetó del cuello de Yibo. Me dijeron que vendiste un par de tus pinturas para comprar mi anillo de compromiso.

Yibo suspiró, ah... el hablador de su amigo.

- Bueno, no quería que lo pagaras tú, y al parecer, puedo obtener dinero con mis obras, lo cual creo que es bueno.

Zhan asintió.

- Me alegra que te puedas insertar en mi mundo, Yibo, y no te sientas mal o extraño.

- Es gracias a ti - le dijo. Y no sólo yo, cada miembro de mi manada te debe mucho.

- Nada de eso, también es mi manada... de alguna manera.

Yibo sonrió y lo abrazó con más fuerza, al tiempo que se inclinaba para darle un largo y cálido beso.

Por supuesto que lo era.

- Ah... tenemos que empezar ahora con los preparativos de nuestra boda - sentenció Zhan, cuando ambos se disponían a dormir.

                             🐾🐺🐾

La boda no era lo único con lo que la pareja tenía que lidiar.

Un día, Yibo llegó con una noticia no muy agradable.