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Midorima dejó a Takao en su casa. El último no había dicho ninguna palabra en todo el viaje, cosa que, de cierto modo, alteraba al peliverde.

-Shin-chan -murmuró casi de forma inaudible Takao- ¿sabes que eres muy importante para mí?

Midorima estaba a punto de irse tras dejar a Takao, pero se bajó del rickshaw y se puso a caminar hacia su compañero.

-¿Qué dijiste? ¿Te ha pasado algo? -Takao negó con la cabeza. Midorima estaba en conflicto, quería, por una parte abrazarlo y decirle que todo iba a salir bien, por otro lado quería pedirle explicaciones sobre todo el suceso en el parque.

-Shin-chan, pase lo que pase -hubo una pequeña pausa- eres lo mejor que me ha dado el baloncesto, y nunca me arrepentiré de haberte conocido. Ni a ti ni a los demás. Son mi tesoro.

El tiempo se detuvo para Midorima.

-Takao... ¿Te estás muriendo o algo? -la tensión del ambiente la terminó Takao con sus carcajadas.

-Shin-chan, pero qué

-No sé, parecías deprimido durante todo este viaje y ahora me vienes con ese discurso casi de despedida, nanodayo -Midorima se subió las gafas, tapando un poco el ligero sonrojo de la vergüenza. ¿Cómo podría haber dicho eso en voz alta?

-Tranquilo Shin-chan, viviré hasta los 130 años. 

El peliverde sonrió levemente, este era el Takao que conocía. 

-¿Pasó algo en el parque? 

-Ya te comenté que me encontré con Nash y acordamos el partido...

-¿Seguro que fue así de fácil? ¿No te pidió nada a cambio?

El más pequeño apartó la vista de su compañero, pensando en alguna cosa que decir. El contrario ya resolvió todas sus dudas.

-Si te pasa algo dímelo, podremos solucionarlo, nanodayo. 

-No te preocupes Shin-chan, no te lo puedo decir, pero sé que ganaréis el partido.

-Querrás decir ganaremos Bakao.

-E-eso, ganaremos.

Y un interminable silencio se hizo presente. Midorima no sabía qué hacer, ¿abrazaba a Takao? ¿pedía permiso para quedarse en su casa a cenar? ¿y si se quedaba a dormir? No, eso ya queda sospechoso. ¿Y si le sigue preguntando sobre lo de Nash? Pero tampoco podría ser tan curioso, no quería incomodar a Takao. 

-Shin-chan, ¿qué pasa con esa cara de estreñido? ¿quieres usar el baño? 

-Olvídalo, nanodayo -se subió otra vez las gafas y se giró- me voy a casa, descansa.

-¡Claro Shin-chan! 

Takao entró a su casa a pensar qué hacer toda esta semana que tenía "libre". ¿Cómo reaccionarán al verlo en el banquillo contrario? Shin-chan de fijo se enfadaría con él. 

Midorima cuando llegó a casa envió un mensaje por el grupo de whatsapp que compartían todos. 
Ya tenían un partido contra los Jabberwock gracias a Takao, ahora a conseguir que los dejaran en paz. 

Por otro lado Murasakibara estaba terminándose una bolsa de nubes de azúcar mientras caminaba con Himuro. 

-Muro-chin, ¿leíste el grupo? -el nombrado desbloqueó su móvil y una cara de tensión se reflejó en su rostro- ¿qué pasa?

-No me da buena espina este partido Atsushi... ¿ganaremos? -el joven del lunar se paró al ver que su compañero se puso en frente suyo. 

La enorme mano de Murasakibara se posó en la cara de Himuro

-Muro-chin, en las películas los buenos siempre ganan -el pelimorado se agachó para intentar ponerse cara a cara con su compañero- no tengas miedo, los aplastaré

-Atsushi... -susurró el del lunar, inclinándose levemente hacia arriba. 

El más pequeño juntó sus labios. Un dulce sabor hizo de esa acción mucho más adictiva de lo que pensaron ambos jóvenes. 

Himuro se separó al darse cuenta que se dejó llevar por el momento, empezando a temblar. 

-Perdón Atsushi, y-yo no quería- se calló al ver cómo el pelimorado se puso a su lado y agarró su mano. 

-Los aplastaremos juntos Muro-chin. 

Himuro sonrió, sabiendo que Murasakibara estaba correspondiendo a sus sentimientos con esas palabras y acciones.

-Lo haremos Atsushi.

Durante ese tiempo antes del partido quedaban todas las tardes para practicar estrategias y técnicas de ataque o defensa. Al no ser un partido "oficial" sabían que los del equipo de Nash harían todas las trampas que se pudieran hacer. No sería un partido limpio. 

En ese tiempo de entrenamientos ninguno pudo contactar con Takao. 



¿Por qué tenías que ser tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora