My best mistake.
Hera
Abro mis ojos encontrándome con Aaron a centímetros de mi boca, con esa perfecta sonrisa y esos malditos ojos que me vuelven loca.
— Me estas rectando Hera?
Con lo que yo simplemente asiento, sus labios se unen a los míos enviándome a otro mundo. La suavidad de sus labios al igual que lo susurros que deja mientras baja por todo mi cuello...
Ahhhhhhh..... Divinidad........
Vuelve y sube a mi boca y dejo salir un sube gemido cuando muerde mi labio inferior, aferra sus manos a mi cintura y.........
— Que te despiertes pequeña Zorrita.
Algo frío cae en mi cara.
Me despierto enseguida, me tiro agua encima, perra.
— Estas loca, acaso me quieres matar de un susto?
Toma mi cara y empieza a reír como loca, enserio Bianca no es normal.
— pensé que te estás convulsionando, dios que susto me lleve, gemías como loca, pensé que te estamos muriendo.
Al recordar lo que estaba soñando siento como el calor se aloja en mis mejillas.
— ahhhhhhhhhhh. — empieza a gritar como loca. — Estabas teniendo sueños mojados, pero qué perra te has vuelto Hera.
— Que, como crees, no estaba soñando nada.
El nerviosismo se encuentra en mi voz cuando hablo.
— Aja y yo no me quiero coger a Ian.
No llegó a responder cuando unos toquidos en la puerta nos interrumpen. Bianca se aproxima a la puerta, la habré media dudosa y veo como esa expresión se va de su rostro dejando una de santificación, mejor diría que de coquetería.
— Hola, solo quería saber si estaban cómodas?
La seriedad de ese hombre me asusta.
— hay vamos cariño no te quedes hay parado, entra, literalmente es tu casa.
Bianca toma a Ian del brazo metiéndolo en la habitación.
Ian pierde su mirada en mi y luego de que bajara mi vista donde miraba fue que me di cuenta porque.
Los pezones se miraban a través de la tela mojada.
Instantáneamente subo la sábana tapándome, su miraba se vuelve a dirigir a Bianca y miro como discretamente se muerde el labio.
Ok eso fue raro...
— Eres tan perfecto. — dice Bianca mirando a Ian.
— uhhh supongo que gracias — Ian hace silencio y vuelve a hablar. — Preparen sus maletas que ya nos vamos.
— Que pero aún falta un día. — Dice Bianca con un toque de tristeza en su voz.
— Yo me encargaré de que lleguen bien a casa.
Me salgo de la cama y comienzo a preparar la maleta, Ian se queda en una de las esquinas observando cada uno de mis movimientos.
— Si Aaron no quería estar más tiempo cerca de mi solo tenía que decirlo, yo misma me hubiera largado de aquí.
— Vamos Hera tal vez es por otra cosa, seguro tiene cosas importantes que hacer no crees? — Dice Bianca sosteniendo mi mano.
— Ahhh, ahora estas de su lado?
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Jugando con las mentiras (+18)
RomanceVivimos en un mundo lleno de mentiras, donde la lealtad ya ha sido olvidada, donde los secretos reinan y todos nos llamamos mentirosos. Mi vida era completamente normal hasta que conocí a Aaron James, el famoso Playboy que todas las chicas quieren...