Nadie nos dirá que hacer /Luberto

Capítulo 8

Continuaban besándose, ahora podían quererse libremente, sin miedos, disfrutando ese momento, sólo ellos siendo libres.

-¿Enserio tu padre aceptará que estemos juntos?

-Nunca creí que lo haría , pero lo hizo, a veces siento que todo esto es un sueño, y que al despertar todo estará como antes, mi padre rechazándome, o que no estés a mi lado. No podría imaginarme una vida sin haberte conocido ,¿Por qué mi corazón se acelera cuando te acercas?,¿qué me has hecho Luca Paguro?

-Yo temía que llegaras a avergonzarte de mi y que me olvidarías con el tiempo.

-¿Por que me avergonzaría?

-Años atrás, especialmente en la escuela, habían chicos y chicas detrás de mi, pero esos chicos se reían de mi para quedar bien delante de todos, pero en secreto querían estar conmigo, para ellos yo era algo que podía gustarte en persona,pero jamás ante los demás.

-A mi nunca me avergonzará quererte, por ti enfrentaría a todo el mundo.

Empezaron  a caer pequeñas gotas del cielo, y poco a poco se convirtiendo en una fuerte lluvia, Luca le pidió a Alberto que se quedara , ya que era muy peligroso conducir bajo la lluvia, este aceptó gustoso.

Fueron a la habitación de Luca, esa noche simplemente se acurrucaron y durmieron tranquilamente por unas horas.

-¿Luca estas despierto?-susurraba en la oscuridad.

-Alberto ,no es momento para hablar, estamos en plena madrugada y mañana debemos ir a trabajar, duérmete.

-¿Puedo pedirte algo?.

-¿Qué es?

-¿Puedo besarte?

-¿Desde cuándo preguntas?-contestó burlonamente.

-Ahora te lo estoy preguntando, tal vez te sentiste incomodo las veces que lo hice sin tu permiso.

-Claro que puedes, siempre podrás hacerlo.

✨✨✨

Luca estaba apunto de conversar con el padre de su novio, los nervios lo invadían .Desde el inicio le dio una mala impresión, llego tarde el primer día, lo interrumpido mientras hablaba, había enamorado a su hijo, vio como el hijo de su socio lo invitaba a salir y por último había renunciado a la pasantía con una carta que decía que estaba enamorado de su hijo, pero que  iba a dejarlo ir por su bien.

-Buenos días joven Paguro, no tengas miedo no voy a lanzarte un arpón-saludaba seriamente.

-Buenos días señor Scorfano, respecto a esa carta de renuncia, yo vengo a pedirle que me devuelva mi puesto de pasante, sólo me faltaban 2 semanas para acabar.

-¿Eres  de Portorosso verdad?-interrumpía cambiando de tema.

-Si señor.

-Yo también soy de ahí, también mi esposa y mi hijo, vivimos ahí hasta que el tuvo 7 años.

-¿Enserio?

-Es raro que no te haya conocido antes ni a ti ni a ti familia ,el pueblo era pequeño.

-Mi familia fue la última en dejar el mar y mudarse al pueblo , fue desde ahí que pude estudiar en una escuela,eso pasó cuando tenia 6 años, si hubiéramos subido antes tal vez lo hubiese conocido.

-Cuando yo era niño eso era inimaginable, debíamos cuidarnos de no mojarnos o tendríamos arpones atravesados en el corazón , pero después fuimos aceptados, ya que muchas criaturas marinas ayudaban a los pescadores, de esa forma conocí a Massimo mi mejor amigo y segundo padre de Alberto, también la conocí a ella.

-¿A la madre de Alberto?

-Si a ella, al inicio nuestra relación no fue para nada sencilla ya que un día de la nada ella se iba distanciando.

-¿Y que pasó después ?-preguntó asombrado.

-lo quería tanto que no estaba dispuesto a que las cosas terminarán así por lo que decidió hablar con ella y me confesó que  había nacido con una enfermedad del corazón, y esta se agravaba cada año, nunca tuvo quien cuidase de ella pues quedó huérfana siendo muy pequeña, obviamente eso no hizo más que deteriorar su salud. Me dijo que desde que me conoció sentía su corazón sanaba, pero creía que seria un estorbo en mi vida, por eso se distanció, a mi no me importó nada de eso, yo sólo quería estar con ella ,nos hicimos novios ,nos casamos y  tuvimos a Alberto.

-¿Y porqué dejaron Portorosso?

- Un año antes de su muerte decidimos vernos aquí para que recibiera una mejor atención médica, manteniendo la esperanza de todo el tiempo ,pero inevitablemente la muerte llegó.

-Lo lamento, no debí preguntar.

-No te preocupes, yo sabía el riesgo de que podría perderla en cualquier momento, pero aun así lo corrí ya que  la amaba.Ahora te pregunto a ti ¿tú correrás riesgos por mi hijo?

Luca sintió un escalofrío por todo su cuerpo, la pregunta era fácil de contestar, pero por la forma en la que se la hizo lo había intimidado bastante, como si se tratase de un interrogatorio policial o algo de vida o muerte.

-Si señor, correré riesgos por Alberto-contestó después de dar un profundo suspiro .

-Lo de la pasantía esta arreglado, completarás las semanas que te faltan ,imagino que Alberto te dijo que yo acepté su relación, tenía decir eso o podía arriesgarme a que ustedes huyan lejos, y jamás sabría de él, pero ahora que estamos nosotros solos, seré sincero contigo.

-No lo entiendo-murmuró el castaño mientras que los  escalofríos aumentaban, ¿acaso el padre de Alberto había fingido dar su aprobación?.