Nadie nos dirá que hacer /Luberto

Capítulo 3.

-¿Giulia puedes llevarme al doctor?

-¿Qué te ocurre?

-Desde hace meses me siento que mi corazón late rápido ,siento un calor interno ,balbuceo idioteces y a veces no puedo dormir.

-Pues eso no lo pueden curar los doctores.

-Entonces llévame al psiquiatra.

-También son  doctores, creo que la persona que te curaría sería el ragazzo que estaba contigo hoy.

-No puedo Giulia, no puedo ni debo, no después de lo que paso.

-Alberto ,no puedes dejar que una mala experiencia te persiga para siempre,debes vivir tu vida sin que nadie te diga que hacer.

Flash back

Tenía 16 años cuando conoció a Ángelo Bellucci, un chico que era nuevo en la escuela. Bastante serio y reservado  al inicio, sin embargo con el tiempo se hicieron buenos amigos.O eso fue al inicio.

Volviéndose cada vez más cercanos.

Un día mientras caminaban a la escuela, Ángelo le robó un beso, y para su sorpresa Alberto le correspondió.

Uno pensaría que todo seria felicidad, era el primer amor, la primera ilusión.

Para nada fue así, pues no contaban que su primer beso había sido presenciado por el profesor de matemáticas,quien después de clases les dijo que dejaran esas "actitudes anormales" o se lo informaría a sus padres.

Pudieron sentir como los escalofríos los recorrían.

-Les diremos que el profesor vio mal ,el tipo tiene 60 años ,si eso diremos.

-No, les diremos la verdad, no podemos vivir ocultándolo , el amor es amor, mientras estemos juntos enfrentaremos lo que sea.

Todo lo dicho por Angelo le había dado tranquilidad, estando juntos enfrentarían lo que sea.

Ambos chicos se encontraban agarrándose de las manos frente a sus padres, mientras estos no dejaban de decir cosas como:

¿En que hemos fallado?

¿Por qué nos hacen esto?

-Ángelo, soy tu madre y sé que es  mejor para ti, si quieres estar con estar con este chico adelante ,pero te advierto la gente enferma nunca podrá ser feliz ni aceptada, siempre serás un bicho raro frente a todos, por último piensa en tu padre, él esta delicado del corazón , una pena así lo mataría y tú serás  el único responsable.

Alberto ignoró esas crueles sentencias, nada de eso podía hacerle daño,aunque si había algo que sí y no eran precisamente las palabras.

Sintió como Angelo hacía a un lado su mano.

-Tienes razón mamá, esto es cosa de enfermos, es que Alberto y yo estábamos confundidos y ya.

-Sabía que harías lo correcto-dijo con satisfacción mientras sonreía-yo ya corregí a mi hijo, espero que usted también lo haga,por si acaso mandaré a Angelo a un internado en Suiza para evitar un rebrote.

Tras la salida de los Bellucci, Scorfano abofeteó a su hijo, pero a Alberto no le dolió esa bofetada ,si no el abandono de Angelo. El querer arriesgar todo por alguien y sentir que está persona hará lo mismo por ti. Una decepción bastante fuerte.

Fue el miedo que lo hizo actuar así,eso fue lo que quiso pensar. El hacer lo "correcto" vivir dentro de un armario seguro a salir de ahí y mostrarte tal como eres. Quizás el amor no era suficiente para enfrentar mundo.