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—¿Qué? ¿Por que harías eso? Su compromiso trae muchas cosas buenas a nuestra nación.

Frunció el ceño observando fijamente a T/N.

—Padre, sabes que nunca lo he amado —confeso bajando su mirada— además, hoy lo ví con otra mujer.

—No tiene absolutamente nada de malo, puede acostarse con las mujeres que el deseé.

Su respuesta sorprendió por completo a la fémina. Apretó sus puños intentado calmarse pero estaba comenzando a molestarse cada vez más al escuchar el machismo qué tanto veneraba su progenitor.

—Te recuerdo que no tiene nada de malo que tenga una o todas las concubinas que quiera, si tú no actúas como su esposa otra lo hará y muy gustosa T/N.

—Lamento sonar mal educada padre, pero eso no me importa, es tan desvergonzado que lo hace a plena luz del día.

El emperador suspiro y se levantó de su asiento, se recogió la mangas de su traje y miro con enojo a la menor.

—Escucha T/N, tu esposo es un guerrero muy fuerte,apuesto y adinerado.  Si el quiere tener concubinas las tendrá, yo tengo muchísimas y a tu madre no le molesta, debes actuar como una verdadera esposa y cumplir con sus deseos —levanto su mano apuntando la con uno de sus dedos— te lo advierto, ya me estás cansando con tu actitud rebelde de no hacer lo que se te ordena, y si no cambias yo mismo le daré el permiso a Douma para que te castigue.

Esto era tan indignante,la joven se levantó molesta y salió del lugar dando un portazo. Su padre suspiro al verla de esa manera, se sentía mal por el hecho de que la T/C era incapaz de actuar como una verdadera princesa lo haría, siempre había estado en contra de las normas y valores que se les enseñaban, pero ahora se había convertido aún más rebelde de como lo era antes.

Suspiro y tomo asiento en su silla nuevamente, sonrió de lado cuando una idea cruzó por su mente...

Por otro lado, la muchacha se dirigió hacia la salida con el entrecejo fruncido. Estaba a punto de salir del lugar cuando se encontró nuevamente con el ayudante de su padre.

—Princesa ¿Su padre... —no pudo finalizar de hablar ya que la joven camino ignorando su pregunta.

—Lo siento, ya debo irme —respondió arisca.

El señor pestaño un par de veces confundido tratando de asimilar que le pudo haber pasado.

—Ay —suspiro negando con la cabeza— que problemáticas son las mujeres.

❀❀❀

Ya era de noche cuando había llegado a lo que podía considerarse su hogar, transitó por los salones principales, hasta que escucho como a lo lejos la llamaban.

Giro su rostro curiosa, su expresión cambio drásticamente al encontrarse con la falsa sonrisa de su esposo.

—Oh que bueno verte querida ¿A dónde habías ido? —abrió su abanico aleteandolo de un lado a otro.

—Fui a visitar a mi padre —contesto sonriendo forzadamente.

El rubio cerró el abanico de golpe y coloco una mano en su hombro, para comenzar a caminar y obligar a la de orbes T/O a hacerlo también.

—Estaba buscándote ya que te debía informar de algo —alzo una ceja curiosa— mañana con el amanecer debo partir hacia el esté, quizás permanezca allá tres meses, se nos ha informado que podrían haber intrusos allí y mi deber es exterminarlos —habló con una sádica sonrisa.

“Por fin me librare de este enfermo, ojalá y lo asesinen” Pensó T/N con una enorme sonrisa.

—Espero que tenga un muy buen viaje—respondió con una sonrisa.

Ambos se quedaron en un silencio incómodo sonriendo como si realmente se toleran.

❀❀❀

A la mañana siguiente el de ojos arcoiris partió llevando consigo a todo su batallón además de los guardias del palacio,la enorme estructura quedó en un silencio muy reconfortante.

T/N apenas se levantó fue directo a buscar por todos los rincones a Li, al encontrarla fue directo a abrazarla y jugar con ella, amaba a los niños y disfrutaba tanto de su compañía que no le molestaba jugar incluso con una pelota.

—Las flores son muy bonitas

Un suspiro salió de los labios de T/N mientras observaba felizmente los prados pertenecientes al palacio.

—¿Que le parece si jugamos a las escondidas princesa? —sugirió la menor dando saltos de felicidad.

—Puedes decirme T/N pequeña —sonrió y tomo su mano— y claro que sí Li, ¿En dónde quieres jugar?

La pelinegra se llevó una mano al mentón pensándolo un poco.

—¡Aquí en los prados!

La de ojos T/O asintio con la cabeza camino hacia un árbol y comenzó a contar, la infante miro por todos lados  y empezo a correr hacia unos arbustos llevando sus manos a su boca para evitar reír y ser descubierta. Al finalizar de contar T/N miro de un lado a otro, escucho como unas pisadas se acercaban y camino de puntitas hasta esconderse tras un árbol, al escucharse más de cerca sonrió divertida y levanto sus manos.

—¡Te tengo! —se lanzo hacia la persona sin siquiera mirarla.

Arrugó la cara extrañada, tenía sujeto el brazo de alguien mucho más alto que ella. Al levantar su vista divisó a un joven; de cabellos brillante como el sol, sus ojos tal fuego, reluciente armadura y pronunciada musculatura.

—¿Hola? —sonrió alzando una ceja.

Los colores se le subieron a la cara, la pobre estaba muy avergonzada.

—¡Lo siento mucho! —se separó rápidamente e hizo una reverencia— lamento haberlo molestado jóven.

El rubio observo minuciosamente a T/N abrió sus ojos y sé inclino rápidamente.

—Perdone mi insolencia al no saludarla como es debido su majestad.

—Oh descuide, no es necesario que sea tan formal —levanto la cabeza al escucharla— por favor llámeme T/N, después de todo ese es mi nombre —solto una risilla divertida.

—Permítame preséntame —nuevamente hizo una reverencia— soy Kyojuro Rengoku, capitán de la segunda tropa de la caballería del emperador Liu.

T/N frunció levemente las cejas extrañada, sabía qué si su padre había enviado un soldado no podía ser una buena noticia, pero quería darle el beneficio de la duda.

—¿Se le ha encomendado alguna misión en este palacio?

—Asi es su alteza —la joven lo observo entrecerrando los ojos— digo T/N, que raro se siente la llamarla por su nombre... —susurro para si mismo, pero la joven logro oírlo y rio levemente, haciendo que las mejillas del varón se enrojecieran, carraspeó y volvió a tomar la compostura— como le decía, su padre me ha enviado para cuidar de usted durante estos próximos tres meses.

Unas simples palabras fueron lo suficientemente poderosas, como cambiar el destino de ambos jóvenes si siquiera notarlo...

𝗘𝗹 𝘀𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗽𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝗮 ┊ 𝖱𝖾𝗇𝗀𝗈𝗄𝗎 𝖪𝗒𝗈𝗃𝗎𝗋𝗈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora