26. Raptados y Malditos

1.5K 153 78
                                    

•❅──────✧✦✧──────❅•

𝘿𝙞𝙨𝙘𝙡𝙖𝙞𝙢𝙚𝙧:

El siguiente capítulo contiene leves situaciones que, aunque sean ficticias podrían herir la susceptibilidad de algunas personas respecto al tema del secu3str0 y vi0lenc¡a aplicada

Las situaciones presentadas simplemente son ficticias para el uso de esta historia

Se recomienda discreción

•❅──────✧✦✧──────❅•



Los niños y las tragedias son una mala combinación

Solo bastan unos segundos de descuidó para que el caos o la muerte se desaten cuando se trata de estos dos


Mientras su padre exterminaba aquella maldición, Yoshio empezó a escabullirse dando suaves pasos hacia atrás

Quería ir hacia donde había visto a aquel niño correr entre los locales, sentía que debía ayudarlo

Antes de dar un paso más, miro a Ijichi

Aquel asistente estaba batallando con su celular, además de no tener señal, parecía que algo estaba provocado una falla, ya que la pantalla de su dispositivo empezó a tener una extraña interferencia haciendo que este se apagara de la nada

—¿Qué demonios le pasa a esta cosa?— decía a regañadientes moviendo aquel celular de arriba hacia abajo —¿Acaso se le habrá acabo la batería?—

Esos pocos segundos de descuido bastaron para que Yoshio saliera corriendo por su cuenta




En el mismo momento en que Yoshio era capturado...

—¡Ja! Esta misión resultó ser más fácil de lo que pensé — Gojo se giró

—¿Qué opinas Yoshi? ¿Acaso tu padre no es el mejor?— pregunto alegremente esperando respuesta de su hijo

Pero algo no andaba bien ya que no tuvo respuesta alguna

Un extraño presentimiento lo invadió en ese momento, su sangre se fue al suelo y su alma quería abandonar su cuerpo

Yoshio no estaba ahí

—Ijichi ¿Y Yoshio?

Pregunto Gojo preocupado

Observo que dicho niño no estaba ni al lado ni detrás del asistente

—Me sorprende que este muy callado, él está aquí—respondió Ijichi dándose la vuelta completa

—¿Eh?

Un agudo chillido de terror salió de su boca al ver que dicho niño a su "cargo" no estaba ahí

—¡É– él! ¡Yos! ¡Se- se— Ijichi empezó a tartamudear

—¡Supone que ese niño estaba aquí hace un momento!— el asistente sonó desesperado mirando a todos lados

—¡Ijichi! ¡Era tu trabajo vigilarlo!— grito Gojo

—¿Mi trabajo? ¡Ni siquiera me estas pagando por esto! ¡Además es TÚ hijo y es TÚ responsabilidad, NO MIA!— respondió el asistente temblando

Rápidamente lo buscaron por aquella zona

El Niño De Los Ojos 🅐🅩🅤🅛🅔🅢 © (EN HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora