El Niño De Los Ojos 🅐🅩🅤🅛🅔🅢 © (EN HIATUS)

35. Durmiendo como familia

Aquí les traigo un nuevo capítulo

Espero les guste ❤

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01:55 a.m.

—¡Mami!— grito Yoshio acompañado de un llanto

Sus pacitos se oían acercarse a la habitación de su madre

Utahime sentía que el alma se le saldría del cuerpo, su hijo no debía ver aquella bochornosa escena

Buscaba rápidamente su ropa entre las sábanas, se maldecía internamente el haberse dejado llevar y que ahora ninguna de sus prendas aparecía

—¡Satoru! ¿Dónde lanzaste mi blusa?— gruño mientras movía las sábanas

—Creo que es esta — dijo Gojo lanzándole la primera prenda que encontró

Aquella prenda resultó ser muy larga para ella

—¡Esta es tuya!— gruño regresándole aquella camiseta mientras seguía buscando su blusa, la cual no aparecía por ningún lado

—¡Demonios!— mejor corrió a su closet y saco la primera blusa que encontró

Se la puso al revés por las prisas, solo quería cubrir su desnudez como fuera y esperaba que sus pezones no se resaltaran demasiado ya que su sostén no lo encontró y no quería tardarse en ponerse otro

Solo quería darse prisa para saber por qué su hijo estaba llorando afuera de su puerta

Gojo río un poco
—¿Esto no te trae buenos recuerdos? Cuando también así nos apurábamos en vestirnos cuando escuchábamos a alguien acercarse por los pasillos de la academia — decía poniéndose su ropa a las prisas

—¡No es momento de eso!— Utahime gruño mientras se ponía un pantalón que tomó rápidamente de uno de sus cajones

—A mi si me trae buenos recuerdos— dijo Gojo volviéndose a quitar la camiseta ya que se la había puesto al revés

Incluso por el apuro para no ser visto desnudo, la excitación se le bajo de golpe

—¡Date prisa!— gruño Utahime viendo como Gojo batallaba en ponerse su pantalón

Incluso aquel albino dio a parar al suelo

—¡Mami!— Yoshio estaba llorando afuera de su puerta y estaba moviendo la perilla con desespero, ya que Gojo la cerro con seguro

Utahime abrió rápidamente aquella puerta y su hijo corrió hacia ella

—¡Mami!— Yoshio se abalanzó a sus brazos

—¿Qué pasa mi niño? ¿Por qué estas llorando?— pregunto su madre abrazándolo fuertemente

—¡Tuve una horrible pesadilla!— aquel pequeño lloraba a moco tendido
—Soñé que nunca más te iba a volver a ver ya que un hombre muy feo me sacaba los ojos y... —sollozaba— y ... que una mujer me quería matar y... y — sollozaba de nuevo mientras se abrazaba al cuello de su madre —Y cuando abrí mis ojos, vi una sombra que golpeaba mi ventana— se recargo a llorar en su hombro