38. De tal palo tal astilla

1.6K 131 159
                                    

Utahime miro una vez más la pantalla de su celular, estaba revisando si tenía alguna notificación que le diera una señal de vida de alguno de esos dos

La pobre estaba ansiosa, tanto por el partido, como por aquel que fuera el primero en llegar... si es que alguno de sus dos invitados llegaba a tiempo

¿Habrá sido buena idea el haberlos invitado a los dos a ver el partido? ¡Pero se están tardando demasiado! ¡Kenji, Llega ya! ¿Satoru, Dónde estás? ¡Solo hay un asiento disponible a mi lado!— se dijo así misma mientras veía el asiento vacío a su derecha, el cual apartaba con su bolso

Aquellas eran las preguntas que la atormentaban mientras los minutos avanzaban lentamente

Su mirada iba de un lado a otro, buscando a alguno de esos dos hombres en aquel pequeño recinto, que empezaba a llenarse de más y más padres de familia

Los nervios le consumían desde el centro del estómago, pensaba que quizás solo era la acidez causada por el desayuno o por sus anticonceptivos, pero no era así, en definitiva, estaba ansiosa, se notaba tan desesperada que hasta sentía que su corazón se le saldría por la garganta

¿Dónde demonios están? ¿Por qué se están tardando demasiado? — refunfuño haciendo una mueca mientras aún buscaba con su mirada

Realmente faltaban pocos minutos para que el partido iniciará

Mientras en el campo, los niños se estaban preparando con sus calentamientos previos al partido

—Si ninguno de los dos llega, juro que los voy a matar...— dijo a regañadientes

Trato de distraerse un poco, mirando a lo lejos a su hijo quien estaba practicando con el bate y hablando con sus mejores amigos




Mientras tanto, en el campo de juego...

Yoshio estaba practicando sus movimientos de bateo junto a Hiro y Kinoko, quienes estaban practicando sus lanzamientos entre sí

Aquel pequeño de ojos azules, al igual que su madre, parecía que buscaba a alguien con la mirada y también se le notaba ansioso

—¿Dónde estás?— cuestiono en voz baja, haciendo una mueca sin dejar de ver hacia las gradas

Se le notaba muy distraído, tanto así que abanicaba muy mal y de paso, no prestaba atención a lo que decían sus amigos

Y todo aquello lo noto Kinoko
—¡Yoshi! ¿Está todo bien? — pregunto está acercándose a él, llevando sus manos a su cadera
—¡Estas muy distraído el día de hoy!— comento un tanto molesta

—¡Estoy bien!— Grito Yoshio saliendo de su trance—¿Por qué lo preguntas?— hizo como si bateara una bola invisible

—Porque desde hace rato andas bateando muy mal, tampoco atrapas la pelota correctamente y no dejas de ver hacia las gradas — contesto Kinoko ladeando un poco la cabeza —¿A quién tanto buscas?— la intriga la consumía

Yoshio solo hizo un leve puchero, no le gustaba que ella tratara de adivinar lo que él sentía o lo que veía

—¿Estas así por qué aun no llega Kenji para darte ánimos?¿Cierto?—Hiro se metió en la conversación al notar hacia donde miraban sus amigos

Esos tres niños miraron hacia donde estaban sus madres en las gradas, se les veían muy concentradas en su conversación

Yoshio solo suspiro y bajo su bate
—Kenji me prometió que, si se desocupaba pronto, vendría a verme jugar, pero no lo veo por ningún lado— dijo algo desanimado con una mueca en los labios

El Niño De Los Ojos 🅐🅩🅤🅛🅔🅢 © (EN HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora