❛ 𝐇𝐐 ! os. Donde yo te cuento unos pequeños relatos de tus personajes favoritos de esta serie ❜
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• Publicado: 11/09/2020
- Remodelado: 05/02/2021
- Reescrito: 04/10/2021
• Terminado: ...
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Era un día como cualquier otro, el chico del Fukurodani había salido en dirección de la casa de su amigo, (N). Ya que se había resfriado. Y de milagro Keiji no se enfermó, porque ambos estuvieron debajo de la lluvia.
El pelinegro tenía las llaves de su casa, por lo tanto no se molestó en llamar. Entró, y lo primero que vio fue al de pelo (-) tirado en el sofá; con una manta, la televisión encendida, y comida a su lado.
— ¿Hola? — Pronunció Keiji— ¿Qué tal estás?
El enfermo le miró mal y con obviedad dijo "No". Estaba agotado, pero una visita de su querido Akaashi no le venía mal: aunque estuviese de mal humor.
Keiji suspiró y se sentó en una esquina de ese sofá. Con cara preocupada le comentó a (N) lo que debía hacer para no empeorar. Claro que le iba a hacer caso, pero no tan fácilmente.
— Y si no lo hago, ¿qué? — Insistió — Así me libro de las aburridas clases del señor Hiromi...
— Vas a empeorar, y no quiero un amigo que ande estornudando cada vez que le dirija la palabra. Y que no pueda ni hablar por la tos. — Aclaró con un tono pesado el mayor. — Al menos agradece que te cuido a ti y no a Kotaro. — Esto último fue dicho con una pequeña sonrisa.
"Pfft" llegó a decir (N) antes de que se le cayera una lágrima por la congestión. — ¡No es justo!
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