la mafia de un ruso [SEGUNDO LIBRO]

cuatro años...

Cuatro años...cuatro años han pasado desde que llegue a Japón, mi llegada aquí...no fue como lo pensé, al parecer confundieron los vuelos y termine en corea del sur, lo que no me había enterado es que aquí no reciben bien a los turistas, te miran por debajo del hombro y pensaban que era una puta por estar con un escote.

Pero lo ignore, no iba a rebajarme a ese nivel. Cuando llegue, llame a Carlos, James y a Akira, estos dos últimos empezaron a regañarme por no haberlos enviado conmigo y lo suertudo que era Zac...con respecto a mis padres, si ahora los llamo así, Zac me obligo a darles una oportunidad y bueno, resulta que sus verdaderos nombres Lily y Massimo, si nombres muy extraños.

Ellos me dijeron la verdad de lo que paso, me contaron todo y bueno...supongo que también quería saber la verdad de lo que había pasado, supongo que eso me sano. Pero no se confundan, una cosa es que mi alma se sane un poco pero eso no quiere decir que sea mas piadosa con mis víctimas y...aquí en corea las chicas y chicos eran mas callados o mas sumisos.

Eso me aburria a veces, pero los turistas que llegan, bueno, los supuestos "turistas", nos traían mercancía a mi y a Zac por parte de Akira y James, a veces también de mis padres, ellos también tenían tratos aquí y yo tuve que hacer de intermediaria.

Akira me dio un consejo...me dijo que cuando sea "lucifer" trate de vestirme como hombre, ninguno de los chicos quiere que sepan que soy una mujer. Aun que ya lo sabia, aquí los coreanos o japones son muy machistas con esto, si se enteran de que soy una mujer, todos se burlarían de mi y no podría hacer nada, podrían unirse en mi contra si les hago algo, por lo que ese consejo lo tome de inmediato.

Volviendo a la realidad, estoy con un traje de hombre, con una venda en mi pecho para que no se note mi busto, tengo un puro en mi mano mientras espero a que vengan los compradores de mis padres, Zac esta en casa, esta en la habitación de vigilancia avisándome si algo no va bien.

Hoy mis padres me pidieron que me entregaran la mercancía para ellos, no era peligroso o eso decía el expediente que me dio Zac, confió en el, pero también tengo un poco de duda...mierda, creo que Zac exagero esta ves con ponerme una barba, me pica toda la cara, ¿Cómo los hombre aguantan esto?, me rasco la cara por 30va ves.

- Deja de rascarte la cara, se te va a salir el maquillaje, y no esta Ryo para ayudarte- dijo Zac al otro lado de la línea, tengo un audífono en la oreja para que me avise. Y Ryo es la "amiga" de Zac, aun que serian amigos de verdad, si no me los hubiera encontrado en EL acto. Ella es coreana, y se conocieron en un bar, yo estaba probando la cerveza de aquí, pero esto no tiene casi nada de alcohol.

- No entiendo como aguantas esto- me quejo bajando la mano para darle una calada a mi puro- ¿Cuánto falta?, me estoy empezando a molestar, nadie debería llegar tarde a menos que sea yo- me quejo con voz ronca, estos últimos años e sido mas fría con los demás, pero "amable" con los chicos y mis padres.

- Tranquila, están a 5 minutos, ya los vi...espera pondré la mira térmica para saber cuantos ahí- espere unos segundos, me apoyo sobre el capo de mi auto, un Lamborghini diablo irónico ¿no? -son 2 camionetas, en cada uno ahí 4 hombres y creo que hay un bolso, creo que son las armas, recuerda comprobar que estén en perfecto orden y si algo se sale de control, recuerda que tienes un chaleco anti balas y hay un par de nuestros hombres como francotiradores-asiento por que se que esta viéndome, le di la idea de venir un dia antes y poner cámaras por si las dudas.

- Bien, que estén atentos, si tomo otro puro sin encenderlo que le disparen a todos

- Si...¿Kyle?

- Si

- ¿te desechaste el cuerpo de Mineko? – abrí la boca y después la cerré, volví a darle una calada al puro.