que interesante...

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- Mucho mejor, mas guapo incluso- dije riendo, el ladeo la cabeza sin comprender, me pare del asiento negando con la cabeza. y tome los platos para ir a la cocina, pero me detuve a medio camino- ¿Dónde esta la cocina? -Andréi me tomo de la mano y me llevo a esta, era bonita aun que el color no me gustaba todo era gris, pero con unos buenos manteles y utensilios de cocina de coleres pastel me quedo gustando.

- Mi niña, no debiste traerlo, ese es mi trabajo- sonreí nerviosa.

- Es que si no hago algo me aburro, además creo que necesita ayuda- dije al ver el mesón sucio- yo la ayudo- ella negó con la cabeza, pero ya había agarrado un mantel blanco, me lo puse y empecé a lavar los platos.

- Pequeña...-era la vos de N.A, aun me duele que me llame así.

- Estoy ocupada- le digo seria, refregué bien los platos para luego enjuagarlos

- Te estoy llamando- dice con vos mas ronca.

- Y yo te estoy ignorando, ¿acaso no te das cuenta?, ¿o te lo digo con peras y manzanas? -me di la vuelta y la señora ya no estaba, tampoco estaba Andréi

- Si quieres estar con vida te...- lo interrumpí.

- A mi me vale 10 hectáreas de mierda si vivo o muero, si no le tengo miedo a la muerte ¿crees que alguien como tu que me amenaza me va a dar miedo?, es mas, si quieres te puedo llamar a "lucifer" para que venga hoy mismo para que así me ates- me cruzo de brazos, el aprieta la mandíbula y de sus ojos empezó a salir ira, me acobarde y trague saliva para después bajar la mirada hacia el piso

- Mira, te voy a dejar claro una cosa- se me acerca y me agarra del mentón de manera brusca- si no le tienes miedo a la muerte me vale, pero a mi me respetas, si estuviéramos en Japón te tendría compasión, por el respeto que le tienen a las mujeres, pero no estamos ahí, así que si me vuelves a alzar la vos de esa manera, créeme que tendrías un ojo morado o incluso toda cu carita estaría sangrando

- ¡SEÑOR! -un joven de no mas 18 años se acerco a nosotros muy agitado

- ¿Qué quieres? -me soltó bruscamente y se dio la vuelta no sin antes darme una mirada de advertencia.

- Vienen 5 camionetas, cuando entraron dijeron que venían por la prometida de lucifer...y parece que lucifer también viene- vi una sonrisa macabra en la cara de N.A, trague saliva y mi mente empezó a funcionar.

Le dije a Zac que llamara a los chicos, y le dije que rastreara mi ubicación...joder, nunca le dije que vinieran acá, juro que cuando lleguen aquí los castrare y los cortare en miles de pedacitos, por que ahora si me van a conocer enojada.

- Deja que vengan, les daremos a su linda prometida- se me acerco y me tomo de nuevo del mentón y me apretó fuerte- espero que te comportes linda, por que va a ver mucha sangre- quito su mano de un golpe y me aparto de el.

...

Me encerré en la habitación de N.A, y no quiero salir, me niego a salir. Unos pasos suaves empezaron a acercarse a la puerta se abrió lentamente dejando ver una cabellera de rulos y una sonrisita irresistiblemente tierna.

- Ángel...¿me podrías hacer algo de comer?, nana fue a comprar unas cosas y tengo hambre- respire profundo y me pare de mi esquina.

- Bien, vamos pequeño- sonreí y el tomo mi mano para ayudar a pararme, bajamos la escalera y empezaron a escucharse gritos, respire mas rápido y mi corazón amenazaba con salirse de mi pecho.

- ¡SI ELLA NO VIENE AHORA ESTAS MUERTO! -esa era la voz de Akira, la reconocería de cualquier lugar

- Ella no quiere bajar

la mafia de un ruso [SEGUNDO LIBRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora