a ponerse las pilas

21 2 2
                                    

ATENCION: este capitulo tiene escenas fuertes y subidas de tono . se recomienda discreción

- Marcus, haznos el honor -digo con una sonrisa, el asiente y se acerca a Alex, ella empieza a dar patadas, pero Marcus agarra sus tobillos y los alza hacia su cabeza, dejando ver su coño. Alex empezó a desesperarse, por lo que agarre una pequeña dosis de tranquilizante. Tome su muñeca y se lo inyecte. Tenia la dosis suficiente como para que no pueda mover un musculo, pero lo suficiente como para que sintiera todo lo que le iban a hacer.

- Bien muñeca, te toca disfrutar toda una noche- dice Marcus. Alza mas las piernas de Alex y con solo una estocada se mete entre sus piernas. Yo me alejo y veo como Marcus la embiste sin piedad, haciendo caso omiso a las palabras desesperadas de Alex pidiéndole que pare.

- Llenen cada agujero que tiene- le dije a los demás. De inmediato los que pudieron se acercaron a ella, los demás empezaron a masturbare viendo el espectáculo, algunos de ellos desamarraron las muñecas de Alex y la dejaron en el suelo, donde dos hombres de acostaron debajo de ella y ubicaron sus penes en la entrada de su ano.

- Mmm, esta apretada acá abajo- otros hombres tomaron las manos de Alex y con ella se masturbaban.

- Abre la boca muñeca, y mas vale que no muerdas o me ocupare personalmente de que no tengas ningún diente en tu boquita- Alex como pudo abrió la boca y el tipo empezó a follar su boca, otros dos estaban en su coño y otros dos mas estaban en su ano, mientras que unos cuatro ocupaban sus manos para masturbarse y el resto estaba masturbándose cerca de ella, uno a uno empezó a venirse sobre su cuerpo.

- Cambio- dije al ver que la mayoría de los hombres que no podían acercarse se estaban frustrando. Los que estaban dentro de Alex se hicieron aun lado y los demás empezaron a hacer a saciar sus deseos. Ahora tres follaban su coño, dos penetraban su culo, seis se masturbaban con sus manos y pies y uno se follaba la boca de Alex.

Así paso toda la noche, hasta que poco a poco se fueron yendo. Alex estaba cubierta de semen, por todos lados, la mayoría de su cara, estaba mojada, por sudor, semen y sangre por su ojo. Su cuerpo estaba lleno de mordidas, chupetones y sobre todo semen y meado. De su coño salía mucho semen al igual que su ano ni hablar como terminaron sus tetas...fue su culpa por ser tan plana.

- ¿como estuvo tu noche hermanita? -digo con ironía plasmada en mi hermosísima voz.

- A...ayúdame...por...por favor- solté una carcajada y fui a un lado de la habitación, tome la manguera y me acerque a ella y la moje con la manguera. Hace bastante tiempo el sedante perdió efecto pero supongo que estaba cansada.

- Bien, toma creo que te va a quedar. Nos vemos al rato- dije con una sonrisa mientras le dejaba a un lado un vestido de prostituta y un poco de comida. Dicho esto Salí de la habitación y me diriji a mi oficina. En el camino llame a todos los de confianza y los reuní en esta.

- ¿Qué necesita jefa? -me pregunto Haru.

- Nos hemos puesto flojos con nuestro trabajo, por lo que es hora de quemarnos un poco con el fuego- dije mientras me sentaba en mi escritorio y abría uno de los cajones donde guardaba un poco de ropa.

- ¿Qué quiere decir con eso? -pregunto Marcus.

- Empezaremos a vender mas, si quiero que me respeten como lo merezco, por mas hija de puta que sea, tengo que hacer que me respeten- los 5 se miraron entre si, sin entender, por lo que me quite el abrigo y la polera quedando en un sostén negro. Me puse una blusa negra , me quite los pantalones y me puse una minifalda verde musgo y un saco del mismo color, por ultimo unas botas con tacón largas y el resto de ropa lo guarde en el cajón.

la mafia de un ruso [SEGUNDO LIBRO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora