Guia de Supervivencia Sexual Desclasificada de Lena

XVI

LENA

Lena abre el congelador para llenar su vaso de hielo. Después del torbellino de la mañana que han tenido, está agotada. A su pesar, los niños acaban de irse a la escuela, dejando a Sam y a ella para que terminen de arreglar algunas cosas de la casa antes de que llegue la hora de ir a trabajar. Bosteza, cierra la puerta y se frota distraídamente la somnolencia de los ojos. Sus movimientos se detienen antes de que se cierre y frunce las cejas.

¿Qué demonios?

Lena la abre de nuevo y mira su contenido confundida: "¿Qué coño?".

Escucha una risa detrás de ella y se gira con una mirada desconcertada. Después de dejar su vaso en el suelo, vuelve a señalar el congelador, reiterando su pregunta: "¿Qué coño?".

Sam se encoge de hombros dando un sorbo a su café: "Héroe en bajo cero".

Lena tararea, todavía desconcertada. Coge la figura de acción de donde está posada sobre una bolsa de mango congelado y la mira. Su cadera comprueba que el congelador está cerrado: "Vale, pero ¿por qué?". Sus tetas no son tan grandes, debería saberlo.

Sam sonríe: "Es como un elfo en una estantería. Pero con Kara".

El doctor gime riendo, "Eres tan jodidamente extraña. De dónde has sacado esto".

Ella finge ofenderse: "Que sepas que lo gané anoche, limpiamente".

Algo en su tono hace que Lena sospeche que la afirmación es falsa, y arquea una ceja en señal de pregunta: "No dudo que lo ganaras, nena. Pero, ¿por qué la necesidad de aclarar que fue justo y ganado?".

Su novia se acerca murmurando de forma semi-incoherente. La mujer más bajita se muerde la risa, convencida de haber oído algo parecido a "puta... ceja... maldita sea". El ole razzle dazzle. La perra aún lo tiene.

Arranca la muñeca de las manos de Lena: "Vale, puede que no haya sido justo, pero fue justo. Esos juegos siempre están amañados, y esta era una solución que beneficiaba a las masas".

Lena sonríe, rodeando con sus brazos la cintura de la morena, "Qué pragmática. ¿Qué has hecho, Sammy?".

Sam levanta las manos en señal de inocencia, "Lena, Lee, Baby. ¿Te he mentido alguna vez?" La mujer de pelo negro niega con la cabeza, para no caer en la trampa. "Sólo soy el chivo expiatorio en esta situación. Kara es el cerebro aquí. Métela en el calabozo, no a mí".

Lena pone los ojos en blanco, Sí, eso es plausible. "Y yo que estaba preocupada de que fueras a corromperla. Qué tonta soy".

Sam se queda boquiabierta y coloca la figura de acción sobre su pecho de forma dramática, pone su mejor acento transatlántico, "Por qué, nunca lo haría. Esto es una calumnia". Recoge las cosas, Katharine Hepburn.

La doctora se ríe: "La otra. Inténtalo de nuevo".

Sam hace una mueca y se aclara la garganta: "Esto es calumnia".

Lena asiente mientras sus ojos viajan hacia abajo, "¿Ah sí? ¿Dices que nunca la corromperías?".

La CFO sigue su mirada, notando la figura efectivamente sofocada en su escote. Maldice en voz baja y suelta rápidamente la mano: "Eso no cuenta".

Lena echa la cabeza hacia atrás riendo: "Claro, cariño. Lo que tú digas". Se pone de puntillas para besar la frente de la mujer más alta mientras acaricia el culo de Sam: "Tengo que ir a vestirme, tengo un cliente en una hora. Te veré esta noche, ¿la ronda 630?".

Sam asiente con la cabeza, dándole un beso gratuito a modo de despedida. Sale de la cocina, sonriendo, y sólo se detiene momentáneamente para dejar la figura de acción en la encimera: "Esto no ha terminado, ni mucho menos". Al llegar al vestíbulo, se gira y señala a Lena: "¡Limpiaré mi nombre, aunque sea lo último que haga!". Desaparece de la vista.