𝓣𝓱𝓻𝓮𝓮.

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Seungmin: 15
Yeji: 13

-!Ay! Me duele mucho- se quejo Yeji mientras daba vueltas en su cama y abrazaba fuertemente una de sus almohadas

-Calla, no seas tan llorona, tu madre dijo que no tardaría- dijo molesto Seungmin mientras estaba de pie observandola

-para ti es fácil porque no eres tú el que está muriendo-

Seungmin sabía que Yeji no moriría, pero era mentir si decía que no estaba preocupado, la preadolescente, llevaba una semana quejándose de un pequeño dolor en su vientre, pero está vez había Sido más fuerte y lo que asustó a Seungmin fue ver sangre en su cama.
Aún que Yeji, con la vergüenza innundala, no le dijo de donde había salido aquella mancha, simplemente llamo a su madre, retiro sus sábanas sucias y se metió a bañar, Seungmin siendo expectador de todo, su cara, como siempre, inexpresiva, pero por dentro moría del miedo e impotencia por no saber que hacer cuando Yeji se dejó caer en su, ahora limpia, cama quejándose del dolor

Seungmin se quiso acercar a ella, pero el ruido de la puerta siendo abierta lo detuvo

- perdón la tardanza, cielo- se disculpo Lily mientras se acercaba a su hija con una pastilla y un vaso de agua, -no debí dejarte sola- consoló  acariciando dulcemente la cabeza de Yeji

-tranquila mami, Seungmin estuvo conmigo- soltó sonriendo con sus ojos caídos por el dolor

Lily sonrió, -Gracias Seungmin, por cuidar a mi pequeña- dijo al aire.

Después de unos años, Lily vio que Yeji nunca superó a su supuesto amigo imaginario, pero él en lugar de burlarse o insistir en que lo olvidará, simplemente le siguió el juego, hasta ella se convenció de que realmente Yeji, veía a su famoso ángel de la guarda.

Al escuchar tales palabras, Seungmin se sintió conmovido e incluso sonrió felíz.

Yeji tomo la pastilla y volvió a recostarse, -entonces, ¿No es necesario ir al doctor?-

-no cariño, es normal-

"¿Que de normal tiene estarse revolcando del dolor?" Se cuestionó Seungmin cruzado de brazos

-Esto pasará cada mes, así que asegúrate de tomar mucha agua y siempre cargar con estás pastillas para que el dolor pase rápido- explico su madre, Yeji asintío

Lily salió de la habitación, luego de darle un cariñoso beso en la frente.

-Entonces, cada mes debes estar sufriendo, ¿Por qué? Odio verte sufrir- refunfuño Seungmin

- papá tiene razón, es normal, no hay nada de malo, Sumin, gracias por preocuparte por mi- dijo débil pero sonríente

-ash, no es porque me importes, es que me estresan tus quejidos- mintió Seungmin

Yeji soltó una tierna sonrisa, -¿Seungmin?- hablo

-¿Ahora que quieres?- pregunto Seungmin sentándose a un lado de Yeji

-¿Podrías acostarte conmigo y abrazarme?- pidió Yeji en un puchero

El corazón de Seungmin latio con fuerza, su estómago dió un vuelco y pudo sentir la urgencia de acatar esa orden, pero obviamente no lo demostró

-lo haré, pero solo porque soy tu ángel de la guarda y tengo que cuidar de ti- dijo fingiendo molestia, Yeji sonriente, se recorrió a un lado y Seungmin se acostó, de manera que ambos quedaron de frente, Yeji lo examinó con la mirada, el demonio se sintió pequeño ante la mirada de la pelinaranja

-¿Que tanto me vez?- pregunto bajito

-Eres muy lindo Seungmin- dijo Yeji con esa sonrisa que causaba un terremoto dentro de Seungmin, se puso rojo y desvió la mirada

Mi Ángel de la guarda Donde viven las historias. Descúbrelo ahora