𝓛𝓪𝓽𝓮𝓼𝓽.

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Yeji desperto con los rayos de luz entrando por el ventanal, el cielo seguía naranja, se sentó en la gran cama, estiró su cuerpo y miro a su lado, no había rastro de Seungmin, le levantó para buscarlo, cubrió su cuerpo desnudo con la misma bata de baño y salió de la habitación.

Camino por los pasillos, no tardó mucho en encontrarlo, siguió las voces que venían de una habitación, la puerta estaba entre abierta, ahí estaba Seungmin, de pie frente a alguien

-Lo que paso no está bien- dijo Minho

-Entonces, ¿Que hago? No la pienso dejar, no me interesa que el se entere nunca nos separa- dijo Seungmin decidido

-Min, es peligroso, podría hacerle algo a ella- dijo Jisung

-No tiene porque enterarse- interrumpió Minho

-¿A qué te refieres?- interrogó Seungmin

-Ella no puede pasar mucho tiempo aquí, no pertenece a este lugar y eso no se puede cambiar- Yeji que escuchaba todo sintió un nudo en su pecho ¿Se separaría de Seungmin?

-¿y tú solución es...?- insisto Seungmin a su padre

Jisung amplió su mirada hacia Minho, en seguido captó a lo que se refería

-que te vuelvas mortal- soltó sin más, Yeji de la impresión empujó la puerta, los tres giraron a verla y Yeji se avergonzó al ser descubierta

-Yeji, ven- pidió Seungmin abriendo su brazo para ella, Yeji casi corrió hacia el, escondiéndose en su abrazo, mirando a ambos hombres frente a ella, -Ellos son mis padres, Jisung- señaló al rubio de mejillas redondas, el asintío con una amplia sonrisa, -Y Minho- señaló al pelinegero de rasgos finos, también asintío, Yeji saludo amablemente presentándose

-Yeji- Hablo Minho y la mencionada lo miro, - Estuviste escuchando, ¿que piensas al respecto?-

-Yo amo mucho a Seungmin pero no quiero que deje todo por mi- respondió sin chistar

-Si lo dejara todo entonces te dejaría a ti- interrumpió Seungmin, todos lo miraron con sorpresa, -Prefiero vivir una corta pero felíz vida a tu lado, que pasar la eternidad sin ti- ambos se miraban, Yeji sintió sinceridad y cariño en sus palabras

-Entonces... Tu ¿Harías eso por mi?- dijo sin poder creerlo aún, se sentía como un sueño, del que nunca quería despertar

-Eso y mucho más-

*

Seungmin, nació dentro del matrimonio de Gisell y Víctor, en una pintoresca casa.

Cuando cumplió los 7 años conoció en la escuela a Hyunjin, el que se convertiría en su mejor amigo. La primera vez que lo visito a su casa, conoció a su hermana mellizas, Yeji, una niña de ojos rasgados y nariz de botón, su cabello castaño y enredado. Todas las tardes, Seungmin visitaba a su amiguito, pero solo con la intención de estar cerca de la pequeña Yeji, a la cual siempre le trenzaba el cabello y se lo sujetaba con listones de coloreles que la mamá de Seungmin le compraba, ella siempre le regalaba lindos dibujos de ellos dos a escondidas.

Hyunjin siempre se molestaba porque Seungmin pasaba más tiempo con Yeji que con él, pero eso cambio cuando Lily, la hermana de Seungmin lo comenzó a acompañar. Lily se convertiría en amiga inseparable de Yeji

A los 16 años, Seungmin se le declaró a Yeji, exactamente el día de San Valentín, le dió una rosa, prometiendo que le daría una cada aniversario.

Cuando ambos entraron a la universidad, Yeji y Seungmin se mudaron juntos, ella estudiando literatura y el medicina.

Su relación continúo, ambos se amaban y eran inseparables. Desde la primera vez que se vieron, en casa de ella, los dos sentían que se pertenecían.

El día de su graduación de Yeji, Seungmin le propuso matrimonio, ella por supuesto que acepto. La boda fue llevada a cabo en un hermoso jardín, decorado con varias flores lilas.
Una hermosa carpa blanca con luces amarillas recibía a los invitados.
Dawn, el padre de Yeji, la entrego a Seungmin, cuando entro por el pasillo, Seungmin no pudo evitar soltar lágrimas, Yeji lucía hermosa en su vestido de satin blanco con flores de colores bordadas en la parte inferior de la falta y cola que arrastraba el vestido, sostenía un ramo de lilas, sonreía ampliamente mientras se acercaba.

La boda fue hermosa.

Habían comprado una casa, de un solo piso, con paredes blancas y piso de madera, dónde sus dos hijos, Jeongin y Yuna, nacieron, crecieron, los criaron con tanto amor y los vieron marcharse a hacer su propia vida cada uno.

Con la llegada de sus nietos, la pareja nunca se sintió sola, aún que con el tiempo pasaban tiempo solo ellos dos juntos, más de lo que esperaban.

Ahora ya en su sexto piso ambos se encontraban en su casa bailando con Lover de fondo mientras se miraban fijamente, destilando amor en cada beso y caricia como lo habían hecho siempre, como si fuera la primera vez.

-Te amo, en esta vida y en la siguiente, siempre serás mía- le dijo Seungmin mientras abrazaba su cintura

-tu y yo siempre nos perteneceremos, te amare en cada vida y tu también serás mío-

Ambos pegaron sus frentes, sus lágrimas salían, ambos se amaban, se pertenecían, su existencia había sido hecha para estar juntos por la eternidad.

Esta es la historia de una mortal que confundió a un demonio con su ángel de la guarda y con el tiempo ambos se enamoraron.

Dónde el amor de Seungmin era tan grande que fue capas de dejar su inmortalidad por estar a lado del amor de su vida y Yeji siempre estaría dispuesta a compartir cada vida a lado de su amado. Cómo está, su primer vida como mortales, dónde pasaron el ciclo natural de conocerse, enamorarse, casarse, procrear, envejecer y morir, amándose hasta el último día, porque sí, ambos murieron juntos mientras dormían, despertando con el inicio de otra vida, una dónde volverían a encontrarse, siempre en diferentes circunstancias, en diferentes épocas, en diferentes personas. Su amor sería el único que los unirá, el sentimiento de siempre pertenecerse existiría en ambos hasta el fin de los tiempos.

Fin

🤍

Vanii🐮-

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