Pasé dos años en Vigo, donde hice el bachillerato científico. Volví a sacar matrícula de honor. Así que gran parte de la carrera me la pagaban por tener matriculas de honor.
Allí conocí a gente maravillosa, entre tanta, conocí a Tania. Allí fue mi mejor amiga y uno de mis mayores apoyos. La familia con la que viví era encantadora, los dos niños de la casa eran menores que yo. Y además, eran muy simpáticos y majos conmigo. Nos llevábamos muy bien.
Y en cuanto al amor, conocí a varios chicos. Pero no tuve nada con ninguno. Daniel seguía en mi corazón, en mi vida, en mi cabeza. Pues, después de marcharme de Sevilla, no los volví a ver. Hicieron un concierto cerca de Vigo pero yo tenía examen y no pude ir a verles. Y sí, mantuve el contacto con ellos. Pero a los meses se acabó de golpe. Y Coral me contó que se habían marchado a Madrid para vivir allí.
Así que no supe nada de ellos durante mi estancia en Vigo. Con mi familia hablaba casi todos los días y los eché mucho de menos.
Vinieron el primer verano a visitarme porque yo no había vuelto a Mairena. Coral se quiso quedar conmigo pero mis padres no le dejaron.
Pero, ¿sabéis qué? Luz se marchó a Madrid con Juan Carlos y su familia. Sí. Mi hermana seguía con Juan Carlos. Osea que, quizá volvería a ver a los gemelos. Pero algo más impactante pasó, Luz estaba embarazada de Juan Carlos. ¡No podía ser! Cuando el bebé nació, yo aún estaba en Vigo. Era una niña: Sara. Luz me pasaba fotos de mi sobrina, ¡era monisima! Y lo último era que Luz y Juan Carlos se habían ido a vivir juntos.
¿Que pasó con Jesús y Coral? Pues cuando Coral acabó el bachillerato, se fue a estudiar interpretación a Madrid. Vivía con los gemelos. Ella siguió con Jesús desde Sevilla porque vivirían en la misma casa en Madrid. Mis padres se quedaron en Mairena pero no por mucho tiempo.
Y yo, pues bueno yo, estudiaba en la universidad de Vigo. Salía un fin de semana al mes a tomar algo con mis amigas de aquí y me divertía un rato. Esa fue mi vida durante 4 años, peor fue la de los dos años siguientes. Tuve que hacer un máster y las oposiciones, estuve dos años sin apenas salir de mi habitación y todos los días entre apuntes y libros.
¡Cuanto ha cambiado mi vida!
Pues hoy, tengo la graduación. Me dan todos mis títulos de mi carrera, el máster y mis oposiciones aprobadas. Por eso, hoy están aquí mis padres y Coral.
Llevo un vestido azul celeste, unos tacones negros y un recogido en el pelo. Estoy sentada al lado de Tania, junto a mis demás compañeros de universidad. Mis padres están sentados unas filas más atrás del teatro.
Espero a que digan mi nombre y por fin el director me nombra:
- El siguiente graduado en psicología, máster y oposiciones aprobadas es... Violeta Martin.
Me levanté de la butaca y me encamine al escenario. El profesor me pone la banda sobre el hombro, me da la enhorabuena y dos besos. Sonrio y nos hacemos una foto. Me dan los títulos y el diploma. Me despido y bajo a la butaca.
Al acabar la festividad busco a mis padres.
- ¡Enhorabuena! - me dice mamá entre lágrimas.
- No llores mamá, que vuelvo a casa. - la animo.
Me abrazo a papá y le agradezco todo lo que ha echo por mí. Abrazo a Coral y lloramos de emocion. ¡Qué gran día! Ojalá hubiesen estado los gemelos, ojalá. Quizá si me ven, no me reconocen.
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Quiero cuidar tu corazón.
FanfictionNunca nos acordamos nuestros primeros años de vida, y suelen decir que marcan nuestro destino. Incluso, te guían a aquello que harás en tu vida. Tanto es así, que Violeta, la protagonista, querría haberse dado cuenta de quién era él y de quién fue...