Capítulo 13.

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En el décimo sexto cumpleaños, me desperté con la voz de Coral.

— ¡Felicidades hermanita!

— ¡Igualmente!

Nos abrazamos.

— ¡Pequeeees, felicidades! - se unió al abrazo Luz.

Desayunamos tortitas con chocolate, mermelada... Un gran desayuno con papá, mamá y mis hermanas.

— Chicas, tengo una mala noticia. - mamá nos preocupó.

— Los chicos se han ido a un concierto así que, no estarán hoy aquí con vosotras.

— ¡Jope! - se quejó Coral - Bueno, pues en familia como siempre.

— Bueno chicas, desayunar y vamos a comprar ropa, ¿vale? - nos comentó mamá.

Acabé de desayunar, me vestí y me fui con mis padres y mis hermanas al centro comercial. ¡Ibamos a comprarnos ropa!

— ¡Mira mamá, qué vestido más chulo! - le chillaba a mi madre en mitad de la tienda.

— Ve a probartelo cariño.

Me lo probé, después unos pantalones, tres camisas y una chaqueta con capucha. Me lo compré todo. Ese sería mi regalo de cumpleaños.

Aprovechando que estábamos en el centro comercial y en familia, comimos en un restaurante de allí. Después de comer, Cory y yo queríamos ver mas tiendas pero papá no nos dejó. Así que tuvimos que volver a casa.

La sorpresa, para mí y para Coral, fue que al llegar a casa estaban todos nuestros amigos de Valencia y de Sevilla, incluyendo a los compañeros de clase.

— ¡Qué fuerte! - exclamabamos mi hermana y yo.

  Abracé a Sandra muy fuerte, la echaba mucho de menos y en ese momento estaba ahí, para poder celebrar mis 16. Abracé a todos los demás y lo agradecí mil veces a mis padres.

— ¡Violeta, Coral! - chillaba Luz.

Aparecimos delante de ella y sonrió.

— ¿Qué quieres? - le preguntó Cory.

— Como en todas las fiestas de cumpleaños, vosotras también tenéis regalos.

— ¿Todavía más? ¡Pues sin han venido todos nuestros amigos! - decía sin creermelo.

Nos regalaron muchas cosas en aquel cumpleaños, cds de musica, libros que queríamos, más ropa, fotos con todos los presentes y una cámara de fotos de las buenas para las dos. ¡Era demasiado!

Nos sentamos con todos a hablar de un poco de todo, a los amigos de Valencia hacia muchísimo que no les veíamos. Y los de Sevilla, se unían a la conversación. ¡Era genial!

De repente, no sé porqué, se calló todo el mundo. Silencio. ¿Porqué? Y una voz, empezó a cantar. Espera, ¿una voz? No. Dos voces. Y sí, Jesús y Daniel aparecieron por la puerta de mi casa con un micro cada uno. ¡Y cantando! Cory y yo empezamos a llorar, no nos lo podíamos creer. ¡Madre mía!

Mis amigas de Valencia, que no sabían nada de que conocíamos a Gemeliers, se quedaron flipando.

Jesús se acercó a mí y me dio dos besos. Me susurró un "felicidades" y fue a abrazar a mi hermana y comersela a besos.

Dani se acercó y se paro delante de mí. Estábamos a unos 4 centímetros de distancia. Sonreía él, sonreía yo. Y así. Me tiré a sus brazos y nos besamos.

— Feliz cumpleaños pequeña. - me dijo.

— Muchas gracias bonito. - le agradecí. - Es el mejor cumpleaños.

— Te lo mereces. - contestó Dani y le besé.

Le presentamos los chicos a todas las amigas y seguimos jugando a juegos y hablando entre todos.

— ¡Violeta! - me llamó Jesús.

— Jesusin. - lo abracé. - Mil gracias, sois lo mejor. Gracias por aparecer en mi vida.

— Gracias a ti por alegrarme la mía. - nos abrazamos - Dani te estaba buscando, dice que subas a tu habitación.

Subí a mi habitación y allí estaba mi chico, mi novio, mi Dani.

— Hola. - saludé tímida.

— Ven. - me sonrió.

— Guapo. - le dije y le besé.

— Tengo una cosa para ti. - me guiñó el ojo. Me entregó una caja.

La abrí. ¡No podía ser!

— ¡DANI! - chillé - ¡Mil gracias, enserio! Pero no hacía falta, Jope. Eres genial.

— Pontela. Quiero ver como te queda.

Y es que Dani, me había regalado la camiseta de Sergio Ramos.

— No sé cono agradecerte tanto. - le conté.

— No te preocupes. - me dijo él.

Nos besamos y, entre beso y beso, caímos a la cama. Le quité la camiseta y lo miré.

— Cada día eres más guapo, estás más bueno y eres mejor persona.

— ¡Violeta! - exclamó riendo.

— Tonto. - le saqué la lengua.

Seguimos dándonos besos hasta que él me quitó la camiseta.

— Para o no seré dueño de mis actos. - me dijo Dani riendo.

Y sin duda alguna, aquel fue el mejor cumpleaños de todos.

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Perdón por tardado un poco más d la cuenta en subir capítulo, lo siento de verdad.

Si sois tan amables podríais comentar y votar, pues hoy estoy fatal y necesito ánimos y sería genial que comenteis.

Quiero cuidar tu corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora