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Narra Taehyung:

Habían pasado unos días desde la noche en que había soñado que Park Jimin y yo nos besabamos.

Al principió creí que la explicación más lógica de mi sueño habían sido las feromonas de aquel omega las que habían tenido algo que ver en mi para que yo soñara de esa forma.

Aunque en realidad descarte la idea de inmediato, cuando había estado con el chico había sido en situaciones donde ni por error él dejaría salir feromonas a propósito.

A lo largo de los días continúe viendo a Park Jimin en mi restaurante, a la mañana siguiente en la que tuve aquel extraño sueño él mismo me había encontrado fuera de mi oficina para agradecerme una vez más por los pastelillos que le había regalado.

Mientras escuchaba como elogiaba el postre que había hecho, sentía como el corazón me latía con fuerza mientras de forma inevitable los recuerdos de aquel sueño regresaban a mi mente haciendo que mis mejillas se sintieran calientes, tan sofocantes.

Eso me sucedía cada vez que me encontraba con aquel empleado, los latidos de mi corazón comenzaba a aumentar su frecuencia mientras que mis mejillas se tornaban de un color vergonzoso.

Pensé que quizás evitar encontrarme con aquel omega por algunos días sería lo mejor que podría hacer para dejar de traer aquellos recuerdos de ese sueño tan inesperadamente a mi memoria.

Por un par de días intente evitar lo mejor que pude encontrarme con aquel empleado pero, como si los cielos se estuviesen riendo de mi, me encontraba a aquel chico a todas partes a donde iba sin importar el qué.

Ya fuese en los pasillos de mi restaurante, en las cocinas de los chefs e incluso saliendo del baño.

❝ Patético.❞ —Pensé de inmediato cuando note que estaba actuando como un ratón escondiéndose en su propia casa.

No bastaba con que pareciera como si mi destino fuera encontrarme con aquel omega a cualquier parte a la que fuese, sino que cada vez que nuestras miradas se encontraban la una con la otra, además de sentir como el corazón inevitablemente me latía con más fuerza de la necesaria, mis labios esbozaban de forma automática una sonrisa para él.

Algunas veces mis manos traicionaban mi cuerpo también para saludarlo ocasionalmente.

❝ ¿Qué demonios te está pasado Kim Taehyung? ❞

Me encontraba dentro de mi cocina horneando dulces de almendra cuando de repente alguien tocó a la puerta con un poco de fuerza inusual.

Abrí la puerta y al otro de esta pude observar frente a mi a un mesero de cabello rosado y gafas redondas como las de Harry potter. Era Park Jimin.

Su rostro tenía dibujado una expresión de preocupación y un poco de desesperación ya que una vez que me vio a los ojos de inmediato comenzó a hablar con un tono de voz semejante a la expresión de su rostro.

JM: ¡Jefe Kim! Lamento mucho interrumpirle pero... Tenemos un... En el comedor tenemos a un cliente un tanto molesto porq...

TH: ¿Molesto? —Le interrumpí— ¿Cuál es la razón?

Antes de que el pequeño chico omega pudiese responder a mi pregunta, la jefa superior de los empleados llegó hacia donde estábamos con una expresión de preocupación 10 veces mayor a la de Park Jimin.

–Señor Kim —Dijo ella con una calma falsa y un tono de angustia— Hay un cliente en el comedor indispuesto con nuestro menú, exige que se le haga un platillo vegano pues excusa que este es un restaurante de alta gama. El cliente es el señor Lee.

Comprador De Caricias࿓  - VminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora