The Malfoy Twins

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Narrador protagonista.

Está apunto de atardecer... Dije para mí en mis adentros mientras observaba hacia el gran jardín de mi hogar. La brisa que entraba por mi ventana golpeaba mi rostro y hacia que mi mojado cabello se moviese, llevaba solo una bata blanca puesta después de haberme duchado.

Se supone que debería estar arreglándome, pero quería tomarme un momento antes.

Mientras miraba hacia afuera me percate del sonido de la perrilla de mi puerta girando, me voltee mirando en dirección a la entrada de mi habitación para encontrarme con mi madre que iba entrando.

— Amethyst linda apresúrate, debes arreglarte.

— Estaba a punto de hacerlo mama.

— ¿Al final te has decidido por llevar este vestido? — El vestido que llevaría al baile de esta noche estaba extendido en mi cama.

— Si, ¿te parece apropiado?

— Claro que si cariño, tienes un buen gusto sin duda.

Acaricio mi mejilla y yo recargue mi rostro en su mano dejando escapar una sonrisa.

Quisiera poder hablarle de mis sentimientos por Fred, contarle como me hace sentir y preguntarle tantas cosas..

Tristemente eso no es posible.

El momento fue interrumpido por unas quejas provenientes del pasillo las cuales se acercaban cada vez más.

— ¡Mama! No puedo con este estúpido moño mal hecho.

Era Draco furioso en la entrada de mi habitación.

Mi madre y yo reímos al verlo.

— Ya voy a ayudarte hijo, Amethyst ya no te interrumpo.

Sin más que decir se dio la vuelta para salir de mi habitación cerrando la puerta tras su salida.

Nuevamente sola mire mi vestido de arriba abajo, era color negro ligeramente corto pues me llegaba apenas más abajo de las rodillas y tenía dos tirantes del mismo color por los hombros.

Tome el vestido y procedí con arreglarme; una vez puesto el vestido tome unos tacones del mismo color los cuales tenían un tacón de poca altura, sencillos y cómodos. Cepille mi cabello el cual ya estaba seco y lo deje como estaba, tome un brillo labial de mi escritorio y lo aplique en mis labios.

Me acerque al espejo y me mire, me gustaba el resultado, pero aun así no evite pensar en cómo me veía con el otro vestido, me gustaba demasiado.

Unos pequeños golpes en mi puerta captaron mi atención.

— Adelante.

Era Indis la elfina.

— A-Ama, su madre ha dicho que ya debe bajar. La están esperando en el salón.

— Por supuesto, bajare enseguida.

La alfa se dispuso a retirarse.

— Indis espera. — La detuve y me acerqué a ella.

— ¿Puedes mostrarme tu brazo? — Le pedí.

Desde que entro se me veía extraña hasta en su tono de voz y ese acto de llevar el brazo escondido detrás la delato.

— C-Claro ama.

Me dolió verlo, tenía marcas de golpes en su brazo, mi padre seguro la golpeo con su bastón.

— Oh Indis, lamento tanto esto... — Me sentí tan impotente.

— Usted n-no tiene por q-que disculparse, fue indis quien cometió un e-error...