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Narrador protagonista.

El había colocado su mano en mi mejilla, me estaba acariciando con las puntas de sus dedos mientras su mirada no se apartaba de la mía, en sus ojos podía ver una oscuridad posesiva la cual se adueñaba de mi, de mi mirada y de mis pensamientos. Me hacia sumergirme en el y perderme, me hacia sentir suya, no mas bien me obligaba a serlo. Así se sentía ver su mirada en este momento, como un montón de cadenas las cuales se enredaban en mi cuerpo y me convertían en su esclava.

— Me encantas. — Susurro cerca de mis labios antes de volver a unirlos suyos con los míos en un lento pero apasionado beso.

Me volvió a tomar por la cintura con fuerza haciendo que mi cuerpo no estuviera ni un solo centímetro alejado del suyo mientras que yo fui pasando mis manos desde sus hombros hasta llegar a su nuca y no dejar que se alejase.

Su lengua acariciaba mis labios pidiendo permiso para entrar a mi boca, uno que pronto consiguió pero justo en ese momento...

— ¡Amethyst! ¿Estas aquí?

Draco, era Draco. ¿Que mierda hacia aquí? No se supone que este aquí, ni siquiera sabia donde estaba como demonios... Claro, Pansy debido decirle donde estaba.

Rápidamente empuje a Fred y me separe de el, el me miro desconcertado hasta que mi hermano volvió a llamarme y comprendió la situación. Tal vez a el no le molestaba mi amistad con el pero como mierda voy a verlo ahora, mi cabello esta desarreglado, estoy segura de que estoy roja y por el puto ardor en mi cuello juraría que tengo mas de una marca de las mordidas de Fred.

— ¡Señor Malfoy! Estamos en una biblioteca absténgase de gritar.

La vieja bibliotecaria regaño al rubio a unos estantes de donde nosotros nos encontrábamos.

— ¡Tenemos que irnos! Ahora. — Susurre alterada

— Pero creí que a el ya no le molestaba verte con nosotros.

— Eso es cierto pero en serio crees que no tendremos problemas si viene y nos ve ahora

Con mis manos me señale casi completa demostrando el por que. Como dije tenia el cuello rojo, mi cabello desordenado y mis mejillas siguen enrojecidas. Además estamos en un pasillo bastante oscuro y solo para mi gusto para que con todas esas señales quien sea que nos vea no sospeche de lo que estábamos haciendo hace un segundo.

— No se te ven nada mal las marcas en el cuello. — Sonrió con un destello lujurioso en el.

Lo fulmine con la mirada y el respondió levantando ambas manos rendido.

— Sígueme.

Tomo mi mano y comenzó a caminar en dirección a la salida, en cada esquina o vuelta que dábamos entre los estantes se asomaba antes de seguir, asegurándose de que mi hermano no estuviera cerca. Ya casi llegábamos cuando poco antes de volver a dar la vuelta se regreso hacia a mi bruscamente provocando que algunos de los libros atrás de el cayeran, yo solté un chillido por el sobre salto y para mi mala suerte mi hermano lo escucho. Comencé a respirar algo rápido, estaba muy nerviosa.

El rubio se asomo a aquel pasillo rodeado de libros de donde provino el ruido y mi chillido, estoy casi segura que sabe que fui yo.

— ¿Amethyst? ¿Estas aquí? — Se escucharon sus pasos acercándose hacia nosotros

Con los nervios a tope mi respiración seguía acelerándose, estaba siendo ruidosa, me escuchara, pero no puedo evitarlo estoy nerviosa no puedo controlarlo.

Y como si el hubiera leído mis pensamientos coloco su mano sobre mi boca. Fred estaba detrás de mi y yo estaba pegada el con su mano en mi boca. Dándole la espalda a uno de los estantes llenos de libros mientras intentábamos pasar desapercibidos por el rubio.

The Malfoy TwinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora