Sing: Ash y Johnny, un amor a prueba

Capítulo 6: El momento de la entrevista

- ¿Y ya sabes que nombre ponerle?

- Aún no – respondió Rosita, acariciándose su vientre suavemente – aún no está seguro si será niño o niña, pero ya cada vez falta menos

Ash sonrió ante esa respuesta. Ambas se encontraban juntas sentadas alrededor de una pequeña mesa redonda de madera esperando aún el comienzo de la entrevista. A pesar de que fueron citadas para las 10 de la mañana de ese día, ellas llegaron casi a las 9:40, ambas habían acordado reunirse directamente ahí en vez de ir al teatro y viajar hacia allá. Johnny le había preguntado a Ash si quería que la llevara, mientras que Norman, el marido de Rosita, había dicho lo mismo. Ambas rechazaron las propuestas debido a que no querían interrumpir el trabajo ni el ensayo de cada una de sus respectivas parejas, además Rosita aún podía estar tranquila aún con su bebé en su vientre; aún no necesitaba tanta asistencia para ello.

Mientras esperaban a que llegara el periodista que iba a hacerles la entrevista, cada una ya había pedido una bebida mientras conversaban. Ash había pedido un chocolate caliente con crema de café, mientras que Rosita, para el asombro de Ash, vio cómo es que había pedido un enorme tazón de chocolate caliente con caramelo, nueces picadas, chispas de chocolate y más caramelo sobre todo.

- No sabía que ya estabas con antojos – bromeó Ash luego de que el mesero se fuera luego de recibir ese inusual pedido

Esa mañana se encontraba más fría que las otras, y a pesar de que se encontraba despejado, el frío se sentía bastante; podía verse en los extremos del ventanal del establecimiento que daba a la calle, el cual se veía empañado ligeramente en sus esquinas, por eso que esas bebidas calientes que cada una estaba disfrutando, más la temperatura templada que se sentía gracias a la chimenea del lugar y el dulce aroma que emanaba de cada una de las bebidas estaba ocasionando un ambiente muy agradable para esa mañana.

Otras de las cosas que quedaron de acuerdo con Buster fue que cuando la entrevista terminara volverían al teatro para cumplir el tiempo restante de ensayos, Ash tenía que volver a componer su próxima canción y Rosita debía ver que la rutina de baile entre Gunter y Yazmín estuviera bien.

Yazmín.

Ash intentaba estar lo más tranquila posible a pesar de todos aquellos temores que comenzaban a aflorar en su cabeza en el momento que recordaba a la antílope y ese extraño comportamiento cuando la encontró en el lobby del teatro mirando a Johnny, y más tranquila esperaba sentirse al recordar lo que Johnny le dijo esa misma noche mientras paseaban por el parque; él estaba enamorado de Ash, y no había manera en que Yazmín lo lograse conquistar. Ash confiaba plenamente en Johnny y sabía que no sería capaz de engañarlo con ella. Durante esa mañana intentaba mantener la conversación amena con Rosita mientras seguían esperando y el reloj se acercaba cada vez más a las 10 de la mañana, pero inevitablemente la alegre sonrisa que tenía Ash se tornaba involuntariamente en una mueca que emanaba preocupación en los momentos en que Rosita mencionaba a la antílope.

- Rosita – fue que finalmente logró preguntarle - ¿Y qué es lo que opinas de ella?

- ¿De Yazmín? Pues... - comenzó a pensar de inmediato

Hasta hacía un instante habían hablado sobre las destrezas que tenía Yazmín, y como es que su estatura y gran habilidad lograba hacer que ella y Gunter pudiesen dar unos pasos mucho más difíciles que los que él daba con Rosita. En apenas tres días se notaba que Yazmín tenía talento innato para cualquier baile que se propusieran.