EL NUEVO MAESTRO DE HISTORIA

50 4 2
                                    

Una de las cosas que más me preocupaba sobre ser maestro de primaria, era más que todo mi vestimenta. No tenía idea de cómo se vestía un maestro de primaria, por suerte, Pinterest me ayudó. Tuve que comprar bastantes pantalones y zapatos, y cuando el primer día llegó, los nervios me invadieron hasta más no poder.

La escuela era un edificio de ladrillos en tonos rojizos con negro. Se veía algo viejo, pero al mismo tiempo le daba un aire de sofisticación que me hacía recordar mucho a las edificaciones dentro de la Universidad de Harvard, que se encontraba a sólo unos veinte minutos de ahí.

Recuerdo ingresar con un nudo en la garganta, y dentro de la administración fue cuando me di cuenta de que mis manos temblaban un poco.

𑁋Buenos días, soy Barton Williams, el nuevo maestro de Historia 𑁋me presente con una de las secretarias que me sonrió abiertamente, y me dio un apretón de manos.

𑁋Doris Torres, señor Williams, bienvenido a la primaria John Adams, es un placer tenerlo con nosotros.

Tenía sentido que la escuela llevase el nombre del segundo presidente del país que además había nacido en Massachusetts... era interesante que lo hubiesen elegido a él, no era un ex-presidente tan conocido...

Vi como Doris me observaba esperando una respuesta de mi parte, y al percatarme que estaba pensando en mis propias tonterías me disculpé con ella.

𑁋La señora Heaton te está esperando, puedes pasar.

La directora no era demasiado mayor que yo, en realidad, podía tener unos veintinueve o treinta años. Supongo que parte del "rejuvenecimiento" del que me habló el señor Bryce empezó desde los puestos más altos.

𑁋Señor Williams, he escuchado muy buenas cosas de usted la última semana. ¿Cómo se encuentra? ¿Nervioso?

La directora me miraba con ojos de familiaridad, era bueno tener un jefe que parecía preocuparse por ti.

𑁋Un poco, si 𑁋me estaba muriendo de los nervios, pero era mejor guardar eso para mi.

𑁋No te preocupes, yo también empecé a los veintidós años, y se que puede resultar algo intimidante. No te preocupes demasiado, tu salón es el 145 en el segundo piso, puedes decorarla como quieras y si necesitas cualquier cosa no dudes en venir, todos estamos para ayudarte. La sala de maestros está justo aquí al lado, algunos maestros más veteranos suelen ser un poco difíciles al principio, pero no les hagas mucho caso, verás que todos somos una gran familia. Este es tu horario, los niños son fantásticos 𑁋antes de poder seguir dándome consejos sobre cómo sobrevivir a mi primer día, la campana de entrada sonó 𑁋. Bueno, esa es tu señal, buena suerte, Barton.

𑁋Muchas gracias.

La primera clase no estuvo mal, los niños eran muy calmados y aplicados, poco común en una clase de quinto grado, después llegaron los de tercero, y aunque eran un poco más activos, siguieron las instrucciones que les daba, y prestaban atención a mis explicaciones. Hicimos varios juegos, y a todos parecían gustarles.

Cuando llegó la hora del almuerzo, decidí ir al salón de maestros, tenía que conocer a mis compañeros de trabajo tarde o temprano, no podía quedarme siempre dentro del salón, aunque perfectamente pude haberlo hecho, no me parecía lo correcto.

Baje las escaleras a paso calmado mirando a los niños que corrían de un lado a otro y jugaban ignorando todo lo que sucedía a su alrededor.

La puerta tiene un letrero en donde se podía leer "Solo Personal Autorizado," abrí la puerta con algo de nervios aun y dentro ya se encontraban varias personas, algunas comían tranquilamente, otras calentaban su platos, y otras solo estaban cómodamente mirando las noticias en el televisor. Por mi parte, intente imitar a los demás, me formé frente al microondas y calenté mi comida, para después tomar asiento en una de las mesas que se encontraban libres. Cinco minutos después una señora que bien podía ser mi abuela tomó asiento frente a mi y a su lado otra mujer de más de cuarenta años.

𑁋No te conozco, ¿eres practicante? 𑁋me soltó de pronto la anciana frunciendo el ceño.

𑁋No... soy el nuevo maestro de Historia, Barton, mucho gusto 𑁋le ofrecí mi mano a ambas, pero solo la mujer más joven la tomó.

𑁋 ¿Cuántos años tienes? Te ves muy joven para ser maestro.

𑁋Veintidós... me gradué de la universidad la primavera pasada.

𑁋Últimamente están apareciendo muchos maestros jóvenes, dime, Barton, ¿es este tu primer trabajo?

𑁋No, señora, no es mi primer trabajo 𑁋le dije de la manera más respetuosa posible.

La manera en la que ambas me miraban me asustó mucho, como si las hubiese ofendido de alguna forma que no comprendía.

De un pronto a otro me soltaron muchas reglas absurdas que tenía que seguir, empezaron con que la mesa que había elegido no la podía usar porque no tenía permiso y que debía ganármela. Luego dijeron que no podía usar la fotocopiadora antes que los maestros más veteranos como ellas, y que si solicitaban maestros para actividades yo no podía negarme nunca por ser el nuevo... de un golpe, volví a mis años de secundaria y ni siquiera lo vi venir.

Algunos otros maestros me hacían bromas que no comprendía, y ellas, principalmente la más anciana, se burlaba de prácticamente todo lo que tenía que ver conmigo.

Quería sentarme en una esquina y llorar... hasta que la voz de alguien me salvo.

𑁋Suficiente, Rose, ya hiciste muchas maldades por hoy, déjalo en paz.

Era un chico de mi edad, se veía relajado y a juzgar por su ropa sabía combinar las prendas a la perfección. No se veía como un maestro, al contrario, parecía más bien un modelo. Al mirar su cara, me pareció familiar, pero no logré descifrar de donde lo había visto.

𑁋No me dejas divertirme, cariño 𑁋le respondió la mujer mayor al chico que solo negó con su cabeza junto a una risa pequeña antes de que las dos mujeres se levantaran y se fueran a otra mesa.

𑁋Disculpa, son las maestras más veteranas de la escuela, desde que se retiró Frederick hace un mes, son las que dominan todo. Aman jugar bromas a los nuevos, no es nada personal.

𑁋Por un segundo me sentí de nuevo en la secundaria.

El pareció entender mi comentario y me sonrió amablemente.

𑁋Eres el nuevo maestro de Historia, ¿cierto? Todos están hablando de ti.

𑁋Soy yo, Barton Williams, un gusto 𑁋le extendí mi mano y él la tomo encantado respondiendo a mi saludo.

𑁋Theodore Schlesinger 𑁋se presentó de vuelta, y fue entonces ahí donde supe de donde lo había visto antes. 

Bart, Schlesinger ExtrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora