Alargó las manos hasta que sus dedos tocaron una textura conocida. Cogió la gruesa tela y la arrastró hacia si. Debajo de las sábanas, la comprimió para poder abrazarla, llevándosela cerca de la cara. Aspiró profundamente.
Olía a tabaco, alcohol y marihuana. Pero sobre todo olía a Hanma. Necesitaba un olor familiar para poder relajarse y deshacerse del dolor de cabeza.
Mientras respiraba el conocido aroma cerró los ojos, y antes de siquiera darse cuenta, ya se había dormido.
____________________
Hanma cerró la puerta del baño de forma silenciosa y apoyó las manos en el lavabo. Intentó mirarse al espejo y al no ver nada, pasó una mano por el empañado cristal, dejando un rastro lleno de gotas de agua tras de sí. En la esquina del espejo pudo fijarse en las estiradas marcas de unos finos dedos. Sonrió para sus adentros.
Se miró los ojos ambarinos fijamente durante un segundo y apartó la mirada suspirando. Sus ojos fueron a parar al lado contrario donde antes se encontraba con Kisaki, viendo un objeto delicado y brillante. Cogió las gafas que seguramente había dejado ahí después de entrar al baño y las puso en el borde, para no olvidar llevárselas.
Recogió la arrugada y húmeda toalla con la que había secado antes al rubio y la dejó sobre el tanque del váter, sin cuidado alguno.
Se metió en la bañera y puso la ducha en el punto más alto que podía, doblándolo hacia arriba para poder adecentarse de buena forma. Abrió el grifo y dejó correr el agua, poniéndose justo debajo, disfrutando de la sensación.
Poco después comenzó a deslizarse los dedos por el pelo para permitir que se mojase completamente.
Tras un par de rápidos minutos, salió de la ducha, completamente limpio y sin rastro alguno de jabón. Cogió la toalla azul, todavía húmeda y arrugada y se la llevó al rostro. Presionó levemente para después hundir la cara en su totalidad, dejando salir un profundo y largo gruñido.
–Estoy hasta los cojones –mustió apagando su voz con la toalla.
Ignoraba cuántas veces se había acostado ya con Kisaki, pero no podía recriminarle nada. Accedió todas y cada una de las veces, nunca le había obligado a nada pero, aún así, cada vez le costaba más y más controlarse. No poder acercarse a su cara era sinceramente el peor castigo que alguien le podía poner. Sobre todo cuando quería simplemente devorarle, de una forma muy intensa.
Nunca había tenido un deseo tan fuerte por alguien.
–Es solo por el pacto –se repitió una y otra vez, intentando enmudecer la voz que quería hablar desde sus adentros. –Solo te pone jodidamente cachondo que te prohíban cosas, Shuji –se llevó una mano a los ojos, quedándose en frente del espejo, limpiándolos.
Se fijó en la mano a través del reflejo.
Castigo.
–Es solo un castigo –se sonrió falsamente dándole unos toques al cristal con los nudillos. –Sí, eso es. Solo es un puto castigo.
Se anudó la toalla en la cadera y después llevó la mano al cabello, sacudiéndolo, intentando quitarle la máxima humedad.
Cogió la botellita de lubricante que aún seguía dentro del lavabo y la puso debajo del agua a presión, para quitarle la viscosidad que había quedado por el envase. La secó y la guardó en el mismo cajón del que lo había sacado, justo delante de la caja de condones. Empujó la caja hacia el fondo, dejando solo ver aparentemente un cajón vacío, con la única presencia de la botellita.
Cogió las gafas y se las puso curioso. Un repentino mareo le vino cuando intentó fijarse en un punto lejano. Se las quitó inmediatamente.
–Eres un topo –se rió con ganas –un precioso topito.

ESTÁS LEYENDO
Hanma to Kisaki
Fanfic🔞Relato de Hanma x Kisaki. Degradation kink. . . . Los personajes no me pertenecen. 🔞