¡Hola a todos!
Esta es mi primera historia que escribo para Genshin. Confieso que el juego absorbió mi vida, pero más aun mi ship: Kaeluc.
Amo la interacción de esos dos, y por supuesto que caería por ellos. Finalmente mi cerebro hizo brrrr y he aquí una de las tantas historias que idee para ellos dos jejeje
Pero como siempre, unas advertencias/aclaraciones:
–Para mi, y gran parte del fandom, Kaeya y Diluc NO son hermanos. Así que no cuenta como incesto. Por lo que, al primero que me lo mencione, se borrará el comentario y bloqueo. Tampoco vengo a pelear...
–Al ser mi primera historia Kaeluc (espero que no sea la única) puede ser que sea más OOC de lo que es permitido en un fic, pues aun no tengo practicada la caracterización de los personajes...
((Agregando al punto anterior: ni siquiera tengo a Diluc ;;; DILUC, VEN A CASAAAAAA, SOY AR55 Y AUN NO TE TENGO, KAEYA Y YO TE ESPERAMOS))
–Me encanta las historias con trama, aventura, acción, misterio con un poquito de angustia, y si a eso le sumamos un romance que se cocina a fuego lento, es ufff *chef kiss*. Así que prepáranse para varios capítulos un tanto lentos pero intensos jeje.
–¡Vivan los clichés! ¡Amo los clichés! Aquí encontraran muchos clichés jejeje
–Escribo mucho, creo que ya se dieron cuenta :D y si, esto es una advertencia xD
–Esta historia es totalmente autocomplaciente, de hecho, tengo escrito hasta el cap 6 ajaja pero se subirá a una velocidad que permita mi trabajo (lamentablemente, soy una adulta con responsabilidades ;;;;)
–La historia esta mayoritariamente contada desde el punto de vista de Kaeya, pero de igual manera se experimentaran cambios en eso más adelante...
–Finalmente, Genshin Impact no me pertenece, ni menos los personajes, lo único que si lo hace es el trama de la historia, y unas ganas enormes de que NO ME FUNEN.
Eso sería todo. Cualquier cosa que se quede en el tintero, pues se agregará en su debido tiempo...
¡Sin más, disfruten de esta loca historia!
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Protegerte
FanfictionBárbara no es la única con un club de fans en Mondstadt. Diluc también tenía uno, para el desconcierto de Kaeya. ¿Cómo podía ser eso posible? Si, era cierto, el pelirrojo se lo merecía... hasta el mismo capitán de caballería lo pensaba, así que no...
