[Oeste de Aslan - Bosque en las afueras de la ciudad de Fauser]
La luz de la luna iluminaba la ciudad de Fauser como una capa de mercurio arrastrándose lentamente.
La superficie del camino principal, pavimentado con rocas amarillas, ahora estaba cubierta por una corteza dura de hielo azulado. En la calzada, una colección de hermosos racimos de cristales helados con forma de coral cubría los cuerpos de Kings y Liuna. Sus rostros congelados mostraban la belleza envuelta por sombras de la muerte.
El alojamiento anteriormente bullicioso y ajetreado, en estos momentos se encontraba inmerso en un estado sombrío. Un silencio ensordecedor se deslizó lentamente por la habitación. En el suelo, las paredes, pasillos y patios se adherían coágulos. Partes del cuerpo diseminadas aquí y allá, las vísceras, los intestinos y la sangre que antes rezumaba calor, hace mucho tiempo se habían congelado.
El olor dulce de la sangre penetró la noche.
Sin luz.
Los cadáveres parecían haber arrancado la vida y el aliento de toda la ciudad. El pequeño campo rodeado de bosques continuaba sumido en la negrura, sin sonidos, luces o calor. Solo una tormenta de nieve creciendo en medio de la fría oscuridad.
Los sentidos completos de Qi Ling parecían rotos. Sus oídos zumbaron con el agudo silbido del viento. Numerosos sonidos de alta frecuencia atravesaron sus tímpanos hacia el cerebro, era como la punta de una aguja raspando contra la superficie del metal, provocándole punzadas intermitentes. Cada centímetro de su cuerpo dolía, igual que si todo el tronco y las extremidades hubieran sido cortadas por numerosas cuchillas.
Las escenas frente a él se sacudieron en un brillo borroso. La visión de Qi Ling se desenfocó debido al estallido y no hubo tiempo para ver con claridad. Solo un grupo de luces tenues captaron su atención. De repente, tuvo la sensación de que algo lo transportaba a una velocidad vertiginosa. Probablemente un monstruo, definitivamente no un humano. Los humanos no podían ser tan rápidos.
Lo último que Qi Ling albergó en su memoria fue el incidente en la posada, aunque el establecimiento en ese entonces ya se había convertido en una tumba rodeada de hielo y nieve. Cuando Shen Yin sacó un hilo de plata para envolverlos a los dos y escapar, Qi Ling apenas alcanzó a ver las enredaderas afiladas compuestas de cristales saliendo del piso congelado. Las cuchillas de hielo atravesaron a los maestros del alma, perforaron sus cabezas como colmillos de serpientes y desgarraron brutalmente sus cuerpos. Las agujas de hielo se filtraron por debajo de los pies y escalaron a lo largo de pantorrillas antes de apuñalar violentamente la columna vertebral. Docenas de cristales de hielo se enrollaron en torno a los miembros de la familia Shen, de la misma forma que monstruos gigantes con picos afilados. Despellejaron sus pieles y destrozaron los cuerpos con una fuerza extraordinaria. Todo el mundo fue arrastrado al abismo del terror por estas heladas enredaderas que desafiaban las temperaturas.
La familia Shen, que anteriormente brillaba con el aura de los dioses, ahora yacían en pilas de carne sin vida. Los gritos desgarradores aún permanecían en el aire gélido, acompañados por el fuerte olor de la sangre barriendo detrás de ellos.
Qi Ling no pudo soportarlo más y finalmente vomitó.
Poco a poco, su visión se hizo más clara y advirtió que Shen Yin lo llevaba en su espalda. Estaba atado a ella con los hilos de seda blanca, la chica aceleraba directo a las profundidades del bosque a una velocidad increíble. Se sentía como si volara. De pronto, el rostro delicado y hermoso de Shen Yin fue invadido por el miedo, sus labios se encontraban pálidos. "¿No los salvarás...?" Qi Ling forzó un sonido lejos de su garganta. Shen Yin no miró atrás, solo respondió fríamente. "No puedo salvarlos. Ya están destinados a morir..."
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L.O.R.D: Legend Of Ravaging Dynasties
ФэнтезиEl continente de Odin está dividido en cuatro naciones, en estas viven un grupo de maestros del alma que protegen su territorio con sus poderes misteriosos. Los siete más poderosos de ellos se conocen como Nobles. La historia comienza en el Imperio...