Capitulo 13 : Entrenamiento tácito, Lingxi.

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"Entonces, en el futuro no me gustarán los hombres, ¿verdad? No quiero... Mi madre todavía esperaba que le diera un nieto gordo..." Qi Ling carraspeó dos veces y susurró un poco incómodo "Aun si ella está muerta..."

"No te gustan los hombres, te gusto yo". Yin Chen frunció el ceño con preocupación. En su corazón, cuestionó la inteligencia del niño frente a él. Parecía talentoso, pero también era como si hubiera sufrido una muerte cerebral.

"¡¿Cuál es la diferencia?!" Qi Ling cayó de rodillas y extendiendo las manos exclamó, "Qué crimen he cometido..."

"¡Yo tampoco te gusto! ¡Solo uso este término para hacer una comparación [1]!" Yin Chen agitó la mano, los gritos se ahogaron de inmediato cuando la boca de Qi Ling se llenó de nuevo con fragmentos de hielo. Aunque no podía hablar, sus ojos oscuros le dirigieron una mirada de desesperación, igual que si escribiera en letras mayúsculas: '¡Tragedia!'

"La relación entre un lord y su discípulo es muy complicado. Es diferente al amor familiar o el de amistad. Las personas que recién entran en contacto pensarán que se trata más de amor, especial, intenso, inquebrantable, un vínculo que solo puede romperse con la muerte, incluso destructivo. Este tipo de emociones no existen en los humanos, no sé cómo describirlas, así que solo puedo mencionar el amor y la atracción sexual para darte una idea aproximada... En la última etapa, siendo precisos, sería más apropiado llamar a estos sentimientos como 'entendimiento tácito' [2], conectados y compenetrados el uno con el otro".

Yin Chen observó a Qi Ling, cuya boca estaba sellada con hielo. Con un suspiro, se inclinó y extendió los dedos para acariciar sus labios. El hielo en la cavidad bucal de su discípulo se convirtió en agua tibia de manantial. Después de tragarlo, las primeras palabras que salieron de Qi Ling fueron: "¿Entonces los dos estaremos juntos para siempre [3]?"

El peliplata levantó la mano por segunda vez y la boca de Qi Ling se atiborró con más hielo.

Yin Chen le dio la espalda, caminó hacia las raíces de un gran árbol cubierto de musgo espeso y se acostó entre las enredaderas. Parecía muy cómodo, el musgo a principios de invierno se había marchitado y convertido en una masa seca y esponjosa que se acolchaba debajo de su cuerpo, igual que una manta ofreciéndole la ilusión de calor.

Qi Ling tembló con su lengua entumecida, al mismo tiempo que pensaba amargamente: "Es solo una noche de sueño, ¿debes elegir un lugar tan cómodo? ¡La gente de la ciudad es tan mimada!"

Luego se recostó sobre la tierra, sonriendo ampliamente mientras musitaba 'grande'[4] con los ojos perdidos en el cielo.

La noche era como el océano agitado, sacudiéndose lentamente por el bosque silencioso. Nubes de copos grises colgaban bajo el manto oscuro, parecía a punto de nevar.

Qi Ling cerró los ojos; tumbado en el suelo frío, sus dientes castañearon, incapaz de conciliar el sueño. Después de mucho tiempo, finalmente no pudo soportar el ambiente cada vez más denso. Entonces abrió los parpados, inclinó la cabeza hacia Yin Chen y gritó: "¿Puedo dormir a tu lado? ¡Hace demasiado frío!"

"No". Yin Chen respondió en voz baja.

"¿Por qué?" Qi Ling se sentó, los mechones oscuros de su cabello desordenados casualmente en la parte superior.

"Porque para ti ahora soy..." Yin Chen movió ligeramente la cabeza, como si estuviera particularmente apenado, "demasiado encantador".

"... ¡Tú, desvergonzado!" Qi Ling giró molestó y se acostó de nuevo, aunque al instante se levantó otra vez, "¡entonces dame tu bata para cubrirme con ella!"

L.O.R.D: Legend Of Ravaging DynastiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora