Capitulo 14: Discípula asesina

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El agudo canto del ave estalló repentinamente en un relámpago sobre la tierra. Las brillantes plumas blancas rodaron, luego desaparecieron velozmente.

Estas plumas se convirtieron en una corriente de humo brillante y regresaron al cuerpo de Lianquan.

Ella avanzó lentamente, mirando a los alrededores con cautela.

Este era un largo pasillo. Siendo más exactos, se trataba de un pasadizo entre los dos palacios, los muros exteriores se empinaban hacia lo alto, abriendo en medio un pasaje tan largo y estrecho que apenas podía cruzar un carruaje, por otro lado, el techo estaba sellado con piedra. Sin embargo, paredes gruesas también revestían los dos extremos del túnel. En cierto sentido, este espacio resultaba imposible de penetrar. El corredor, además, parecía un antiguo sarcófago hecho de rocas gigantes de la ciudad de Rennes.

En aquel momento, Lianquan entró a ese 'ataud'.

A la izquierda había un muro de piedra vacío, mientras que, a la derecha, una fila de enormes estatuas se ubicaba una al lado de la otra. Cada escultura llevaba una capucha pesada, ocultando sus rostros detrás de las sombras. Una luz azul brillaba débilmente desde la parte posterior de la estatua, iluminando el pasillo con una atmósfera un poco fantasmal.

Lianquan caminó en línea recta, con el objetivo de la decimoséptima figura en mente.

A solo unos pasos de distancia, Lianquan se detuvo. Permaneció inmóvil en las penumbras y un sudor recorrió las palmas de sus manos.

Una sombra blanca aguardaba en el silencio de la oscuridad que se extendía delante, sin hablar ni moverse en absoluto, como si un espectro flotara en la fría noche.

Lianquan observó a la figura blanca girando lentamente la cabeza.

La imagen de una niña extremadamente hermosa apareció, su delicado perfil y rasgos suaves se veían cautivadores bajo la luz de la luna, exudando un aura seductora y encantadora.

"Me seguiste todo el camino hasta aquí", Lianquan preguntó fríamente a la chica, "¿qué es lo que quieres?"

"Yo... ja, ja..." la joven levantó suavemente la mano, sus delgados y pálidos dedos cubrieron sus labios atrapados entre los dientes relucientes. Sus ojos cálidos y fluidos miraron tímidamente a Lianquan, diseñando una expresión de pena en sus facciones, "vine a matarte".

Sin embargo, sus palabras no fueron tímidas en absoluto.

"¿Matarme? ¿Sabes quién soy?" Las pupilas de Lianquan se tensaron gradualmente, su rostro mostraba una densa frialdad a la luz de la luna.

"Lo sé. Eres Guishan Lianquan, la poderosa discípula de quinto grado", su vestido blanco flotaba ligeramente en el viento, igual que nubes y humo envolviendo su delicado cuerpo. "Tu hermano es aún más poderoso, ¡Guishan Fenghun, el quinto lord! Por cierto, ¿no son muy ambiguos los sentimientos de este señor y su aprendiz? Ustedes son hermanos... ¿No tienen miedo de que la gente hable del tipo de relación que tienen? Eso suena mal", la niña reveló un semblante apenado, sus mejillas se tiñeron de un suave rubor, como si hubiera dicho algo prohibido [1] y eso le hiciera sentir molesta. Pero mientras inclinaba la cabeza, desde las esquinas de sus ojos coquetos, recorrió la cara de Lianquan con un aura provocativa [2] y una mueca burlona.

"¿Estás buscando la muerte?" El deseo asesino podía escucharse en las palabras de Guishan Lianquan.

"Por supuesto que no", la joven extendió sus manos de manera concentrada, "Por eso te traje aquí, pelear en la playa, ¿no crees que es agotador volar por tanto tiempo? ¿crees que todos tienen una bestia voladora como tú?" Ella sonreía, no obstante, sus pupilas eran igual que frías gotas de hielo.

L.O.R.D: Legend Of Ravaging DynastiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora