El Descendiente. [ 태국 - 연빈/Omegaverse]

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YeonJun y Soobin se dirigen a casa del primero con cierta tensión.

En realidad todo había ido bien, su cita fué increíble, compraron distintas cosas y regalos, disfrutaron hablando y caminando.

Solos...

Pero algo en el ambiente los tenía diferente de lo usual. A veces se miraban en silencio unos instantes, sin ese silencio incómodo o el nerviosismo, tampoco por la comodidad entre ellos.

Era más.

Era casi un fuego entre ellos, chispas y fuegos artificiales, sus ojos se topaban y se sentían flotando en un mar de sensaciones. Soobin sentía un ligero cosquilleo en su vientre cada que Yeonjun rozaba su mano con él, su cuerpo se estremecía cada que decía su nombre con dulzura y Yeonjun parecía al borde.

El peliazul intentaba mantener la compostura, el aroma de Soobin era más fuerte con cada reacción que tenía el Omega, tenía ganas de acorralarlo y....

ALTO! ALTO!! PENSAMIENTOS IMPUROS NO APTOS PARA TODO PÚBLICO!!

Le regañaba su lobo cada que divagaba en sus pensamientos, le perturba imaginar a Soobin tan lascivo y sexual, Yeonjun se sentía de manera extrañamente culpable, porque eran unas fantasías muy extremas y no era la razón por la que salía con Soobin.

Puede que hayan tenido sexo una vez, la primera vez de ambos.

Pero Yeonjun no quería someterlo por su descontrol hormonal y sexual, el estaba complacido de solo caminar a su lado y respirar el mismo aire.

Más que tus pensamientos sexuales, a veces me asusta lo acosador que eres....

Si alguien pregunta, no te conozco, tu saliste de un convento y te convertiste en depravado, punto final.

-Y-yeonjun? -el nombrado parpadea, notando que estaban detenidos- sucede algo??

-no? Por qué preguntas??

-porque ya llegamos, te estaba hablando y no me escuchaste...-el mayor se sonroja ligeramente y Soobin ríe- está bien, tan solo abre la puerta, muero por un vaso de agua.

YeonJun abre y lo deja pasar con rapidez, diciéndole que pasaría al baño y que Soobin vaya a la cocina mientras por algo de agua.

Pero Soobin encontró algo extraño en el ambiente.

Sobre el mesón de la cocina, había una manta, pero más que eso, estaba liberando un aroma bastante llamativo.

La toma por curiosidad y sus sentidos son golpeados con rapidez.

La sensación dulce y empalagosa que dejó en sus sentidos despertó algo que llevaba suprimiendo desde que salió del departamento de su tía.

El celo.

El jodido, caliente y desenfrenado celo.

Padre nuestro, que estás en el cielo....

Rezó su lobo en pánico, y Soobin pierde fuerza es sus piernas, dejándose caer al suelo con la manta en su mano, le faltaba el aire y sentía su ropa interior comenzar a mojarse con abundancia.

De algún modo, el aroma de la manta se le hacía familiar y su Omega lo había hecho reaccionar por instinto.

Feromonas de embarazo, que por instinto su Omega, simplemente activó su celo, tomando eso como...

Una aprobación.

Una invitación....

-SOOBIN!! -Grita Yeonjun y a los pocos segundos la puerta de la cocina se apre de golpe. El Omega en el suelo lo miró agitado y con el rostro de un rojo muy notorio, con naturalidad recorrió su mirada por el cuerpo del mayor deteniéndose en la notable erección dentro de sus pantalones-