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Querido diario:
Había engordado más de lo esperado, y todavía faltaban unos meses para que él bebé naciera, esto le pareció raro tanto a Sanemi como a mí. Shinazugawa san tiene muchos contactos y obviamente entre ellos debe haber doctores. Desde que se enteró de mi embarazo, llamó a una conocida especialista en el área de medicina para que me realice los chequeos médicos que normalmente se realizan en el hospital. Ayer tuve una revisión, ya me había acostumbrado porque eran constantes, pero la doctora hizo un descubrimiento no muy agradable para mí, pero que alegro a mi "pareja". Yo no estaba esperando un bebé, sino dos. ¿Se supone que eso es bueno?¡claro que no! La sonrisa de Sanemi al enterarse fue simplemente asquerosa y demostró que estaba más que satisfecho, para él es mejor ya que si con un bebé me tenía prácticamente atado a él, con dos es todavía peor. Dicen que tener gemelos es muy riesgoso y delicado, el omega necesita más cuidados de su alfa o pareja, y el parto es doloroso, aún más si el omega es hombre, hay probabilidades de que no sobrevivan o de ser sometido a cesárea. Mientras la doctora Shinobu estuvo con nosotros, no dije palabra alguna, simplemente me mantuve con la cabeza inclinada, pero cuando se fue no pude evitar soltar unas cuantas lágrimas que no pasaron desapercibidas por mi secuestrador. Tenía miedo, miedo por mi vida que correría peligro durante el parto, miedo por mis cachorros que tal vez tampoco sobrevivirán, miedo por el dolor que dudo que pueda soportar, pero la mayoría de mi miedo era causado por la persona frente a mí, que me observaba seriamente. Primero pensó que lloraba porque me dolía algo, pero cuando le dije mis inseguridades ya que insistió, me dió una bofetada, desde hace meses que no me golpeaba.
