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Finalmente había amanecido.

Me apoyé en una de las paredes para escuchar la conversación.

— Podríamos dedicar un día a buscar provisiones. Estamos en un buen lugar para armar un campamento base. — Maggie apareció y se sentó en uno de los sillones.

— No vamos a detenernos ahora. Encontraremos lo que necesitamos en el camino. — Rosita habló sin quitar su vista del pelirrojo. — Lo hemos estado haciendo desde Houston. 

Bien. Esto me huele a que hubo una pelea.

— Ya vaciamos los inodoros. Y el río más cercano está a ocho kilómetros. Antes de irnos, deberíamos pasar por él. — miré a Tara cuando lo dijo.

Me distraje al escuchar gruñidos desde afuera, así que miré en esa dirección. Un caminante chocaba contra una de las ventanas y nos enseñaba su rostro podrido.

— Ni siquiera tenemos auto para ir ahí. Necesitamos opciones realistas. — volví mi atención a ellos y hablé.

— Entonces, la tendrás. — Abraham se levantó de su asiento y se acercó a la puerta, quitando un pedazo de cartón para señalar algo. — Tenemos un auto. Y casualmente, tiene al menos dos mil litros de agua. — entrecerré mis ojos para ver un carro bomba.

— ¿Cómo estás seguro de que funciona? — Glenn se acercó también a mirar el gran vehículo. 

— Bueno, no lo sabremos hasta revisarlo. — el pelirrojo se arregló la venda de la mano y nos miró.— Prepárense. Saldremos en unos minutos.

Tiré mi cabeza hacia atrás, mirando el techo y suspiré, para luego buscar mi bolso.

¿Están todos listos? — escuché a Abraham desde la parte principal de la tienda.

— ¡Ya casi! — me apuré a apretar aún más el amarre del paño en mi brazo y sin pensarlo, puse unas cuantas pastillas en mi boca y las tragué en seco. Esto debería aminorar el dolor.

Caminé hasta el frente de la librería, pero algo llamó mi atención. Un libro sobre plantas medicinales...y muchos libros infantiles. Me debatí entre tomarlos o no. 

Finalmente, guardé en mi bolso los libros para Judith, encontrándome con el comic que había guardado ayer para Carl, resignándome a dejar el libro de herbolaria. 

Llegué a la salida.

— Muy bien, vamos. — Glenn abrió la puerta y chocamos de frente con el sol de la mañana. 

—Esto huele terrible. —vi a Tara tapar la mitad inferior de su rostro al pasar por unos charcos de agua combinada con sangre de muerto.

Dejé que revisaran el vehículo por sí mismos.

Abraham se subió al carro bomba e intentó encenderlo y luego de tres intentos, escuchamos el rugir del motor.

— Ya era hora de que algo nos saliera bien. — cerró la puerta y lo puso en marcha. Me alejé para darle espacio al auto. Inesperadamente se detuvo.— Vamos. — alcancé a verlo golpear el manubrio.— Una vez. ¡Solo tenía que ser una vez! — lo golpeó de nuevo.

— Encontraremos otro vehículo. — Rosita interfirió.

— Si hubiera otro, lo habríamos visto apenas entramos al pueblo. Se nota que esta cosa estuvo despejando el área. — habló el pelirrojo.

— Debe tener restos estas cosas — Rosita pateó uno de los cuerpos. — en cada parte de él. — nos quedamos en silencio al ver un neumático rodar cerca de nosotros. 

𝐋𝐎𝐘𝐀𝐋𝐓𝐘 || 𝙳𝚊𝚛𝚢𝚕 𝙳. /𝙽𝚎𝚐𝚊𝚗 𝚂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora